Reunión importante (solo los que he puesto abajo)

Justo iba a irme cuando oí aquellas palabras de Wataru, algo se reveló en mi interior y me di la vuelta-¿q-que?-la ira fluyo en mi, pero cerre los puños-Como tienes la cara, de decir eso de Salem, e bastardo?!, e inentar haber matado a Wataru!! y a que adivino una cosa, tu solo te estabas preocupando por Kaede cierto? No ves mas alla de tu maldito y asqueroso ocico--grité,-Pienso ir en ayuda de todas las razas que lo necesiten, en todas y cada una de las que se requiera mi presencia, pero vosotros, chuchos, olvidaros completamente de mi-me di la vuelta y comencé a andar para otro lado, para no saltarle encima, cuando algo saltó a mi mente, cerre los puños-¿Porque querias que Walter vienera?-dije conteniendo la "respiracion".

OFF:vale, ahora esperaros que creo que el siquiete tendria que contestar es ian.

Una de mis cejas se tornó de sorpresa cuando el líder licántropo se decidió a tomarse su propia versión sobre mis palabras... al parecer el echo de que hubiera dicho que al dividirnos e intentar defender las piedras morirían muchos para nada no le importaba demasiado, pasando a parecerle un buen plan... Mas luego habló el rey demonio, dejando por los suelos todas esas ideas, al tiempo que terminaba de comprender el poder de las piedras, sabiendo que no serían capaz de resistir completas ahora. Y así comenzó a derrumbarse la "democrática" reunión a la que habíamos sido llamados, con una nueva intervención de la reina vampira, que después de que el demonio que aún no había dicho nada terminara de exponer su opinión sobre los únicos seres de luz del lugar se vio acrecentada, preguntando ahora por un tal Walter, que presumiblemente debía ser otro vampiro "Fíjate por donde no se si irme ya, mantener una conversación inteligente con las ardillas de la zona o quedarme solo a mirar como dialogan"

- Yo solo querría hacer una anotación mas, y espero no resultar repetitivo al dirigirme también a ti Ian. Con mis anteriores palabra pretendía expresar el enorme error que supondría hacer una alianza, tres grupos distintos y vigilar las tres piedras... De ahí la parte de que solo tendríamos bajas y muertes hasta que en la última oleada no pudiéramos hacer nada, algo que a mi personalmente no me parece buena idea, pretendía dejar claro que es mejor esperar, investigar y dar un solo golpe cuando lo inevitable haya ocurrido, cosa que empieza a parecer imposible... Creo que cada uno debería ocuparse de lo propio y decidir con quien se aliará para cuando llegue el momento, o acabaremos muriendo antes de tiempo, porque parece estar claro que esta noble reunión solo ha servido para aumentar mas la tensión entre razas.

Tras decir esto emití un leve suspiro, descruzando los brazos mientraes hacía reaparecer mis alas de plumaje negro, escaneando una vez mas a todos los presentes para terminar con la mirada sobre el rey Aspicious antes de volver a hablar.

- Puede que de aquí a unos días me presente ante algunos de vosotros para dialogar con mas tranquilidad sobre algún plan o alianza... – Volví mi mirada de nuevo al centro, recogiendo con esta a todos los presentes posibles - Pero ahora voy a marcharme de aquí y os aconsejo hacer lo mismo. Ha sido un auténtico... placer... En muy adversas circunstancias. Si para cuando llegue el momento final me necesitáis ya sabéis donde encontrarme, mientras tanto odiadme, apreciadme, aborrecedme, aceptadme o rechazadme... es vuestra decisión, yo haré lo mismo, pero al final nos necesitamos vivos, así que por Kahlia, no os dividáis en grupos y valláis a por aquel que decís se parece al rey Salem...

Dicho esto hice una leve inclinación con la mano por delante, volviendo a erguirme al momento para impulsarme de un súbito batir hacia los cielos, desapareciendo en escasos segundos del lugar.

Off: Disculpad al que le hayan molestado mis post, pero tenía que ser fiel a la forma de ser de mi pj y al final aclarar algunos puntos ^^U Y sobre la longitud... Bueno, creedme si digo que he escrito cosas mas largas sin esfuerzo, es cuestión de acostumbrarse. Edit: perdon per tenía el post preparado cuando has posteado, además Ian antes habla tras mi pj.

OFF: oye tio, aparte del tochaco que has puesto que ya hemos dicho que no te pases escribiendo, esperate almenos que te contesten y no puedes cojer e irte dejando la palabra en la boca a todos. Almenos pon un: "y di un paso para irme.." o algo asi, pero aun asi, joder, esperad a ian que esto se esta desmoronando y el va a tener que contestaros a todos, no jodais.

(OFF: Algo raro ha pasado aquí, porque Ian no ha dicho en ningún momento nada de Salem ni de Walter. Solo lo ha pensado así que eso hay que arreglarlo.)

No me estaba creyendo lo que estaba escuchando. De golpe y porrazo todo el mundo se había colcado en mi contra, cuando lo único que quería era ayudar. En ese momento, todo mi mundo se vino a abajo, y más de escuchar las palabras de Luccie. ¿Si te dicen que haciendo una cosa puedes salvar la vida de la persona que amas no lo harías?. Además, no iba a asesinarle, solo quería la bolsa. Si bien es cierto, antepuse mis beneficios a lo demás, y de eso no podría excusarme ya que fue un grave error. Me puse la mano en la cara, no podía soportar las palabras de Luccie, y menos saliendo de su boca.
No sabía muy bien que decir, ya que me olía que dijese lo que dijese nada iba a cambiar, todo el mundo iba a seguir en mi contra.

Quería que Walter viniera por la sencilla razón de que creía que el debía estar aquí. No tiene mucho más misterio. Eso y que quizás podría traer a Salem ya que no se como comunicarme con él. Luccie, por dios, me conoces más que yo, sabes como soy. ¿De verdad te crees todo esto? -dije asombrado ya que si contestaba que si, significaba que no tenía mucho que hacer allí.

Por cierto Wataru, nunca he querido matarte, por mucho que pienses lo contrario. -hasta el momento el demonio me caía bien, no veía porque habría de matarle.

Al demonio no pude contestarle ya que se fue, me estaban malinterpretando todo el mundo. Me había pasado toda la vida intentando ayudar a la gente y ahora todo el mundo pensaba que quería lo contrario...

Antes de escuchar las contestaciones de nadie me senté en el suelo y me puse las manos en la cara.

-Vale-dije simplemente, no tenía la intencion de retractarme de mis palabras, esta vez no, esta vez, no sería yo la que diera el brazo a torcer, vovlí de nuevo mi mirada hacia delante y comencé a andar, perdiendome por la espesura del bosque.

Dado que en esa reunió aun habia gente que no habia hablado preferí evitar la trifulca con el cachorro con un simple.

-tsk...

Y miré hacia otro lado pasando de el, yo ya dije lo que tenia que decir, y se muy bien lo que paso, Ian amenazó con matarme si era necesario para entregarle la bolsa de Aral a nuestro enemigo, -por suerte nadie en esta reunión excepto tres personas saben el contenido de esa bolsa asique decidí esperar a escuchar la opinión de los demas.

Escuche todo lo que decia la gente, parecia como si derepente todo el mundo estuviese en contra de ian y de sus argumentos, sacando sus propias conclusiones del asunto. Decidí callarme, pese a que la malinterpretacion de esas palabras fuese malas para el, para que este mismo pudiera defenderse ante ellas. Yo iba a defender a ian pese a todo, mas que mi rey era mi amigo, ese estaba claro, aun que claramente esto no iba a influir en el echo de que si el dijera algo completamente absurdo no iba a contestarle en contradiccion.

Sin embargo, mi mirada acia luccy no pude evitarla, la miraba con decepción. No sabia que mosca la habria picado pero no era normal su comportamiento, menos acusandonos a nosotros, los licantropos, que al fin y al cabo, ian y yo eramos su familia.

Habia visto como el renegado se marchaba, dejandonos a todos con la palabra en la boca. Me callé los pensamientos y le mire mal.

Si un paso y alcé la voz por encima de todos, para que me escuchasen bien.

-Dejad de sacar conclusiones por vuestra cuenta!-hice una pausa y calmé mis palabras-Vinimos aqui y os reunimos a todos para llegar a un acuerdo, no para que se nos acusara de nada y mucho menos para que malinterpretaran nuestras palabras. Si hay bandera blanca es por algo, asi que tratemonos con educación; y lo se, yo el primero. Simplemente, que hablen Todos los reyes, aun hay gente que no ha hablado y decid lo que vais a hacer.

OFF: aurora y aral, y creo que alguien mas no han contestado... yo esperaria y tal.

-No le des más vueltas...

-No, es algo que tengo que aclarar.

Estaba sentado con la cabeza baja. No había querido hablar para decir nada innecesario, quizás fuera que había preferido concentrar mi atención en fermentar las ideas en mi cabeza. Por eso ignoré por completo la discusión de los reyes. Alcé la mirada y respondí:

-El poder de las piedras es posible extraerlo y depositarlo en ciertos lugares o personas. ¿No sería más peligroso aún que algo o alguien poseyera parte de ese poder durante la destrucción de la piedra? ¿No se canalizaría todo el caos a través de eso?

OFF Tengo una pregunta. Sé que no puedo rolear aquí, pero ¿tendría que formar parte de este rol por ser la reina de los ángeles renegados? Lo digo porque he observado que es una reunión racial, de todas en lo absoluto, y por eso me lo preguntaba. Gracias por adelantado

OFF: Hombre yo creo que ya que eres reina deberías meterte, aunque no se te avisó porque te registraste después de que se abriera el post. No creo que pase nada porque te metas xD

OFF Está bien, gracias por tu invitación. Haré que me llegó algún manuscrito a mis manos, y entonces, me digné a venir.
Vengo de aquí--> https://creatureswars.forosactivos.net/t1271-saludos-de-la-reina-renegada#27109
ON

Me encontraba caminando internada en las oscuridades del bosque. No había séquito que me acompañase, ni amigo con el que hablar. Tan solo oscuridad que me provocaba temor. Es un lugar muy extraño para tal reunión, habiendo lugares más acogedores como algún centro público o un restaurante. Sin embargo, tal elección podría tener sus ventajas. Vislumbré entre hojas de los árboles a un grupo de personas que dialogaban acaloradamente entre sí. Una chica se dió la vuelta con indignación, y otros parecieran querer preparar una batalla campal en aquel mismo instante. Infundía temor que se declarase alguna guerra en ese momento, por lo que me acerqué sigilosamente al claro. A cierta distancia de los altos cargos de las razas, me detuve, entrelazando fuertemente mis manos ante mi vestido. Esbocé una forzada sonrisa, pero con ello no conseguía ocultar mi preocupación. Nerviosa, intenté presentarme ante ellos, en voz alta y entrecortada por los nervios.

Saludos...soy Amy Sunie...la Reina Renegada de los Ángeles....

Tras presentarme lo más formalmente posible, me incliné al frente levemente, temblando ligeramente mi cuerpo por el temor. Poco después me erguí, y continué mi presentación.

He venido...porque se me citó en este lugar para mantener una reunión de alta importancia entre las más importantes razas de este nuestro mundo, Ygdrassil. Siento haber aparecido tarde y de improviso, señoras y caballeros. Mis más sinceras disculpas

Volví a inclinarme hacia delante, esta vez mucho más, apoyando mis brazos sobre mis piernas. No era muy diplomático llegar tarde a los lugares, y era importante dar a conocer al resto que se conoce este importante punto de la formalidad. Poco después, me levanté y paseé mi mirada, tímidamente, sobre los rostros de mis compañeros de reunión. La energía que irradiaba este lugar era mayoritariamente negativa, no había mucho contento entre los reunidos. Al parecer, yo era la única ángel que se acercó al lugar para representarnos, lo que por un lado me halagaba y por el otro me infundía cierto temor. ¿Acaso ningún ángel más acudió por miedo?¿O porque somos odiados? Esperaba que la respuesta a estas incógnitas fuera negativa.

Comencé a intentar adivinar a las razas que se encontraban ahí. Al parecer, había dos auras demoníacas allí, y al notar su presencia, me estremecí. Jamás vi a un demonio, mis abuelos nunca me dejaron acercarme a ninguno. Un escalofrío intenso recorrió mi espalda, y mi cara cambió de aspecto. Mostraba una cara preocupada. Realmente lo estaba. Espero no desencadenar problemas con mi presencia. Otro problema se me presentó al notar auras de ángeles caídos. Reconocí con la mirada a uno de ellos: Era Dana, una reciente amiga mía. La otra, la desconocía por completo. No fui capaz de acercarme a Dana, ni de saludarla directamente a ella, entre otras cosas, porque perdería la formalidad de la ocasión. Una vampiresa parecía disgustada con un licántropo que se encontraba ahí. La vampiresa ya la había visto antes, pero no sabía ni su nombre ni su opinión respecto a mi. Yasgenoid, Cazadores, pareció que sí se consiguió el objetivo de juntar a todos allí. No había representantes de otras razas importantes, pero interpreto que no han podido acudir por motivos personales.

OFF: losiento, te harbia mandado la carta pero es que como los angeles estais muy desaparecidos y dio la casualidad de que cuando te metiste al foro aun no sabia de la existencia de tu personaje xDD pero si, puedes meterte, te la hubiera mandando de saberlo ^^ :ON

Vi a la recién llegada, se retrasaba bastante, sin embargo la saludé

-Bienvenida, llegas con demora, pero si estas atenta podras coger el hilo de la combersación. Te hago un pequeño resumen: El reino licantropo hemos reunido aqui a todas las razas para dialogar sobre la existencia de unas piedras que encierran un gran poder, 2 de ellas ya han sido destruidas y el equiulibrio que existia en ellas se esta desmoronando, y esto puede traer unas serias consecuencias. Os hemos reunido aqui a todos para ver que vamos a hacer.

Me dí la vuelta, no taqnía sentido irme ahora mismo-Si una misma persona canalizara toda esa energia en si mismo, terminaria muerto-dije danome la vuelta, con mis ojos de color carmesí. Ignoré el comentario de Andrew, ya haberiguaria lo que ocurrio, mientras tanto me quedé rezagada entre las sombras, de uno de los arboles. Vi aparecer a Una chica nueva, y por como se presentó ví que era un angel, hacia ya meses que no aparecía ninguno, asi que simplemente hice una breve reverencia ante ella-Luccie Hyuga, reina vampiresa-dije volviendo a mirar al frente-La division en tres grupos nos dará la muerte y lo que a dicho Aspicius sería lo mas oportuno en estos instantes, id, reunid vuestros soldadoes, entrenarlos para la gran guerra.-

Una nueva chica llegó a la reunión, no parecia mala persona asi que decidí sentir su aura, pero al hacerlo me empezó a invadir la ira y la cólera, no savia lo que me pasaba hasta que finalmente deduje que era un angel, pero aun no la conocia, no podia judgarla por su raza, aun asi me cosataba mucho mantener la compostura con ella cerca, hice un esfuerzo y me hacerqué a ella.

-¿Angel? pense que os habíais extinguido, es muy extraño ver a uno despues de tanto tiempo, espero que esta vez vuestra raza dure mas tiempo viva...

Lo cierto es que me dava igual, pero no era momento de luchas sin sentido, tal vez ese Angel y yo en un futuro podriamos entablar amistad inclusive, luego volví a hablar al resto.

-Estoy de acuerdo con Luccie, pienso que esta reunión no ha sido mas que una perdida de tiempo, ¿acaso pensabas que despues de siglos de eterna lucha ivais a conseguir una unión completa de todas las razas para luchar juntos en armonia? porfavor... Deviais haber sido mas rápidos y prudentes, los demonios llevamos meses preparandonos, es hora de que almenos vosotros empezeis ha hacerlo...

Volví hacia mi espada y la guardé, si no salia nada mas importante de aquella "reunión" me iria de alli, teniamos mucho que hacer y no podia perder mas tiempo.

Apareció una nueva persona y su aura me llegó hasta el alma alegrándome y haciéndome ver las nuevas opciones positivas que me aprecían en la cabeza. Quizás tanta oscuridad rodeándome no era precisamente buena y me hacía errar en mis decisiones.
Me levanté y me recompuse, quizás la asistencia del ángel era fundamental para equilibrar un poco las cosas.
Quiero pedir perdón por el gravísimo error que he cometido hace unos minutos. Tanta oscuridad me hacía pensar negativamente, así que ruego que podáis perdonarme.
Por otra parte, pensando con objetividad, tenéis todos muchísima razón y no volverá a ocurrir lo anterior. Tampoco veo necesario sacar trapos sucios en estos momentos y más si son falsos, pero eso es algo que hay que arreglar en un futuro y dejarse de tanta negatividad. - eso último lo dejé caer para Wataru, aunque en la posición en la que le veía no creía que se pudiese arreglar, por lo menos ahora. Como he dicho, tenéis muchísima razón, así que lo mejor será prepararnos para el futuro, aunque puedo suponer que todas las razas ya están pendientes de lo que pueda ocurrir. Podéis pensar lo que queráis, pero los licántropos ayudarán a todo el que lo pida, sin excepción de razas aunque otros piensen lo contrario. -me quedé callado a esperar la respuesta. Lo de la oscuridad era la verdad pero quizás no les parecería una respuesta válida.
Había esperado el apoyo de Kaede y de Esra pero se habían quedado callados, cosa que tendría que analizar.

Escuché atento todas aquellas palabras sin inmutarme. Prácticamente ignoré la llegada del ángel. Finalmente dije.

-Creo que esta reunión por mi parte ya ha concluido. Bajo ningún concepto me aliaré con licántropos, así que Ian, si quieres sobrevivir será mejor que encuentres aliados apropiados. Yo me marcho, espero que sigáis con vida antes de que culmine Omega, jajaja - comenté sarcásticamente.

Desplegué mis alas e hice una reverencia a todos los presentes, antes de perderme en el cielo oscuro.

Uno de los licántropos se acercó a mi, y me dió la bienvenida. Me puso al corriente del tema de la reunión, y asentí con la cabeza. Con mis manos entrelazadas delante de mi vestido, volví a asentir tras su presentación del resúmen.
Una voz dulce y solemne resonó en mi boca, dirigiéndome a Andrew en primer lugar.

Siento el retraso, pero debido a mi recién nombramiento, el correo se retrasó, y no pude acudir antes. Acerqué una de mis manos a mi barbilla, poniendo una postura de interés ante el asunto.
Unas piedras de poder, hmmm, interesante.

Poco después, pasó la vampiresa por delante de mi. Parecía disgustada, y apenas aguantaría mucho tiempo allí de no ser por la importancia del momento. Se presentó con una reverencia poco pronunciada. Notaba que su energía irradiaba negatividad. No estaba contenta, y poco a poco su negatividad se hacía aún mayor. Perdía la poca alegría que ella poseía por momentos.

Acto seguido, dispuso y dejó al rumor del viento la necesidad de entrenar ejércitos y encabezar una batalla. No era muy dada a combatir, pero si no hay más remedio, colaboraría en el proceso.

Sin embargo, antes de que pudiera mostrar mi afirmación de la empresa, una de los demonios se dirigió a mi caminando, y se detuvo a escasos pasos de mi. No se presentó, pero supuse que sería su forma de actuar. Hablaba de mi raza como si fuera inferior, o quizás no se refería a eso, sin embargo eso no me gustó mucho. Apreté mi puño, que quedó colgando junto a mi costado, mientras mantenía una sonrisa pequeña y un poco forzaba, mas quería intentar irradiar positividad ante todo. Mi voz, que seguía dulce, tenía un toque de decepción ante él.

No, siento decirle que nosotros existimos, y no nos extinguiremos, señor demonio. Y no se preocupe, yo personalmente me encargaré de que dure esto

Callé, esperando ver su siguiente movimiento. Me encontraba un poco tensa, pero podría soportarlo.
Luego habló de pérdidas de tiempo. Me pareció que eso no estaba realmente acertado, pues estimo que aún muchas cosas se pueden arreglar. Solemnemente, respondí a su comentario, lo más formalmente posible

No creo, señor demonio, que esto haya sido un derroche de nuestro valioso tiempo. Propongo que nuestras fuerzas os apoyen como curanderos para vuestros ejércitos. Os aseguro que en esa tarea somos muy buenos, y me gustaría poder ser de utilidad en esta empresa

Un licántropo comenzó a hablar, disculpándose ante nosotros. Hablaba a la defensiva, intentando defenderse de, probablemente, algún argumento en su contra. Reprochaba sus errores a la oscuridad, cosa que ni apoyo ni ajusticio. Sinceramente, la oscuridad es necesaria también para el equilibrio del mundo. Me pregunto cómo sería si yo me llenase plenamente de oscuras energías y sentimientos

Poco después, el otro demonio que pude notar antes, se elevó por los aires, y con palabras no muy amables, se apartó de nosotros en vuelo recto y perdiéndose por el horizonte.

Poco después, me coloqué en el centro de atención, caminando lentamente, levantando los brazos. Con seriedad, me dirijí a los presentes, intentando converger todos en una decisión.

Escuchadme todos, por favor. No es el mejor momento, ni el mejor lugar para esta clase de juegos. Creo que el señor Licántropo está disculpándose por algo, y no sé qué habrá pasado, pero detened vuestras acusaciones. Tenemos que unirnos, y derrotar a este épico enemigo que nos quiere aplastar.
Uno de mis puños se descargó contra la palma de mi otra mano.

Así que, os pido a todos que envieis emisarios y agentes de cada raza a cada reino, mostrando así vuestra unión. Preparemos todo lo que tengamos ante las puertas del Caos, el lugar donde aparecerá el monstruo...que el otro señor demonio denominó Omega. Yo pienso enviaros mi total apoyo a todos vosotros... Mi mirada se paseó por todos los presentes, y luego se detuvo en el demonio, mirando aparentemente preocupada, mas en mi interior estaba un poco más alegre..incluyendo a los demonios. Podemos con esto, y lo haremos, pero sólo si estamos juntos.

Tras eso, volví a bajar mis manos, entrelazándolas, y dejándolas caer frente a mi cuerpo. Esperé, en silencio las respuestas de todos

OFF Siento la longitud de este post, pero quería no dejar pasar detalle. Gracias por leer este super larguilístico post. Y Andrew, no te preocupes, en absoluto, no pasa nada.

OFF: dios... :ON

observé los acontecimientos.

Ana estaba a la defensiva, no entendia que la podia pasar.

"pues entonces que pintas aqui, si nisiquiera fuiste llamado" pensé refiriendome a wataru, mirandole con el ceño fruncido.

Ignoré las habladurias de aspicius y vi como se marchaba. No negaba que aquel hombre tuviera muchos conocimientos, pero seguia subestimando su astucia, eso algun dia le traeria malas consecuencias y yo, estaría ahi para reirme de ellas.

Ian se disculpó, yo callé y pese a mis pensamientos de que no tenia nada por lo que disculparse seguí callado; de todos modos, era su reunion y respetaba su opinión, lo que tuviera que decirle ya se lo diría a solas a menos que fuera necesario intervenir.

Entonces, un soplo de alivio, aun que no creyese que iba a causar mucha sensación, alguien nos apoyaba y era bastante agradable, la verdad. No me importaba enfrentarme a todos si hacia falta, pese a como pudiera terminar, pero siempre estaba bien tener algun aliado.

Asentí ante todo lo que dijo la chica angel hasta que llego a la parte de llevar emisarios a cada reino, aquella chica no sabía de lo que hablaba al decir aquello de seguro, aun que si me levantaba el animo que estubiera aqui-Siento decirlo pero no pienso mandar emisarios al reino licantropo, no quiero que vuelvan echos pedacios o a lo mejor ni vuelven, los licantropos son demasiado impulsivos para esos temas. Vosotros haced las alianzas pertinentes para esto, y dejadme a mi haced las mias-dije entrecerrando los ojos

No pude quedarme mas tiempo en silencio y di un paso al frente.

-Si bien es cierto que nuestra naturaleza nos lleve a ser impulsivos, pero tu bien deberias saber que quieras o no, tanto Ian como yo somos tu familia-hice una pausa y agaché la cabeza para mas tarlde mirarla firmemente-No estés de nuestra parte si lo deseas, pero no dudes de la fidelidad de un licantropo; cuando lo somos lo somos hasta el final y pese a que sois vampiros hemos sabido mantener las diferencias, o me equivoco? No vamos a hacerte nada a ti, al igual que no vamos a hacer nada a Walter por esos vinculos. Como consecuencia no haremos nada a tu reino en este tema. Si reunimos a la gente aqui, fue con buena fé, de ser otro pensamiento no estaríamos ahora mismo hablando tal como estamos.

Mi ceño estaba fruncido y mis palabras pesaban como el metal.

El angél no paraba de decirme cosas, era muy educado y tenia razón en muchas cosas, pero aun así era muy inocente, me acerqué a ella y la extendí la mano.

-Siento mis modales, mi nombre es Wataru Yoshikawa, príncipe de los demonios, y perdona si no estoy deacuerdo contigo en muchos aspectos, para empezar un angel no puede sanar a una criatura oscura, es pura lógica, ademas...

Me dirijí a los seres de luz.

-¿No os dais cuenta?, os pensais que es asi de facil, pretendeis crear una liga de la justicia que luche contra el mal y proteja el mundo y hacer un equilibrio conn todas las razas, una cosa es que seais seres de luz y otra cosa que no seais realistas, ¿que sera la siguiente, ir a la guerra cojiditos de la mano?...

Respiré profundamente.

-En serio, dejadlo ya y tomaros las cosas un poco mas en serio, yo por mi parte ya he decidido, ya no tengo nada que hacer aqui...

Hice una reverencia a los seres de luz, otra al Angel, asentí a mis amigos y abrazé a Luccie para poder hablarla sin que nadie se enterara.

-Deja de intentar hacerles entrar en razón, es una pérdida de tiempo...

Dicho esto me separé de ella y me desvanecí en una cúpula de oscuridad.

Hasta cierto punto,todo había empezado a perder la coherencia,¿que le pasaban a algunos?realmente empezaba a sentirme confusa..y decepcionada.


-Deberías dejar de poner pegas a todo lo que dicen los licántropos,Wataru,en especial,porque todavía no te e escuchado aportar nada productivo o que no haya sido dicho antes-dije sin siquiera mirarle,se estaba comportando de manera estúpida.


Cuando Luccie estuvo apunto de marcharse,hice amago de seguirla,pero viendo que decidió de nuevo no hacerlo,simplemente me desplacé hasta su lado,y dije en voz mas baja.

-No se que cable es el que se te ha cruzado Luccie..pero tu no sueles comportarte con esa irracionalidad-dije de manera que solo lo escuchara tanto ella como yo.

Mi semblante era bastante serio,pero aparentaba indiferencia.

Abracé a Wataru y asentí levemente luego miré a Kaede, mi respuesta valdria tanto para ella como para Andrew y le miré fijamente-Desde cuando tomas conciencia de que somos familia?, desde que me ves con asco, desde que no me puedes ni abrazar, desde aun que yo intentara olvidarme de ello siguierais mirandome con esos ojos que quieren degollarme?-bufé levemente-no me agas reir, porque si eso es lo que consideras una familia veo que estaba muy equivocada, estoy arta de ser la tonta en esta historia-dije sin sentirme culpable de nada y eché a andar-Se que dudais de Walter por estar con Asp y Salem, vuestros ojos os delatan, y no puedo estar con tremenda falsedad-y eché a correr rapidamente a mi reino, sin mirar atras.

La vampiresa parecçia estar realmente enfadada. No quería enviar emisarios al reino licántropo. Comprendía su postura, pues a mi me costaría enviar emisarios al Infierno, mas la situación requiere cosas como ésta. Sus facciones mostraban una alta tensión en todo su cuerpo. En cualquier momento, pareciera que fuera a explotar como una bomba. Poco después, el licántropo que me saludó en primer lugar volvió a hablar.No dijo nada respecto a lo que yo dije, por lo que no tuve nada en qué contestarle, pues no era asunto mío.

Poco después, el Demonio se presentó como Wataru. Había oído ese nombre durante la conversación.

Al parecer, Wataru no quería darse cuenta de que sí podíamos ayudar a los seres oscuros. Porque no es cuestión de oscuridad o luz, sino de energía. Necesitan energía, y nosotros somos capaces de proporcionársela. Mas, tras otras breves palabras, se inclinó, y desapareció repentinamente en la oscuridad.

También, durante la conversación, una ángel caído, al que desconocía, reprochó la actitud de Wataru, antes de que éste desapareciese. La vampiresa descargó una bocanada de rabia desde su boca, despreciando a los que, deduje, eran amigos suyos. Probablemente, dejaron de serlo hará poco. Sin poder evitarlo, me dió la espalda, y huyó del lugar. Quise ir tras ella, pero estimé que si se iba, era mejor dejarla. Podría descargar su ira contra mi, de haberla detenido. El motivo de la reunión se desmadró. Cada vez iban peor las cosas. Bajé la cabeza, mirando la fría tierra que tenía bajo mis pies. Apreté mis manos fuertemente contra mi vestido, estirándolo y poniéndolo en tensión. No era nada bueno lo que estaba ocurriendo. Desearía detener el tiempo en ese momento, y hacer algo para que todos entrasen en razón. Perdieron la compostura todos. Mientras continuaba observando el suelo, hablé en voz alta, con tono preocupado y no demasiado alegre.

Esto...es una algarabía. Si esto continúa así, me iré por dónde he venido. Gracias por la información, me será muy útil... Me di la vuelta, decidida a desaparecer entre los árboles, por donde corrió Luccie. Sin embargo, mis pies no se movieron. Me sentí rígida, como si me hubiera clavado al suelo. Algo me impedía, y me decía en mi interior que tenía que arreglar este conflicto.