Tratados de alianza

OFF Santita es, jeje, pero está loca por tu Andrew ahora, jejejeje. Y que le cueste, que le cueste, acabará cayendo, jejeje.

ON

Vi su rascada de nuca, mientras mostraba un cierto rubor en sus mejillas. Una sonrisa afable se dibujó en mi rostro, mientras escuchaba su respuesta en silencio. A los pocos segundos vi cómo me ofrecía el paso, con una inclinación de mano y cuerpo.

Gracias, noble caballero, jeje


Asentí levemente con la cabeza, con una inmensa sonrisa dulce en el rostro, y pasé hacia la sala, delante de él, moviendo las caderas de forma que intentara llamar su atención. Entré a la sala, donde ya se podía ver una larga y amplia mesa, justo al lado de otras, y al final una mesa de 5 o 6 personas, decorada de forma especial, con sillas de terciopelo blanco, y madera de nogal. En cada mesa hay platos de comida diversa, entrantes "simples y comunes" como caviar, un poco de canapés, algo de queso de cabra hecho especialmente,y otras variopintos manjares. Todos en grandes fuentes, esperando a ser comidos o en su defecto, devorados.Me acerqué a la mesa especial, caminando delante de Andrew, esperando a que me siguiera. Por el camino saludé a mis leales damas de confianza, con una inclinación de cabeza y una sonrisa afable,que terminaban los preparativos, y pronto irían a vestirse para la ocasión. Me acerqué a una de las sillas de la cabecera de la mesa y tomé asiento. Deslicé mi mano por el aire, haciendo un ademán señalando a Andrew que tomara asiento en la silla continua a la mía. Tenía una cálida sonrisa mientras le miraba los ojos chocolate. Me pregunto qué estará pensando en estos momentos.

OFF: xdxd oye... yo tendria cuidado, que dana es super celosa y como se entere de todo esto... xDDD eee y no la va a resultar tan facil, andrew en el fondo es un poco atontado y despistado, sobretodo con este tipo de cosas, pese a su olfato, ademas que ya repito que es muy fiel. Que tu PJ se lo curre =P:ON

Caminó delante mía, andando de una forma que nunca lo había echo. ladeé la cabeza, pero entonces las puertas se abrieron y entonces comencé a contemplarlo todo. Era bastante lujoso, no esperaba menos de un sitio asi, la gente ya estaba reunica y a medida que abanzabamos podia ver al detalle lo que me rodeaba. Me sentí un poco incomodo en el fondo, hacía decadas que no veía cosas asi y no sabia bien como reaccionar ya. La sonreí ante la invitación a sentarme y me senté a su lado. Suspiré entonces miré todo nuestro alrededor.

-Valla, lujoso, no esperaba menos-la sonreí, tratando de lanzar un alago de gratituz

OFF Bueno, bueno, aceptaré el consejo, jejeje. Pero vamos, es sólo una locura temporal, se le pasará, seguramente, pero si no, se lo trabajará mucho mucho, jejeje. Por cierto, hablando de la roleadora ¿no hace mucho que no aparece?

ON

Oí su bonito halago y giré mi cabeza para observarle atentamente. Vi que tenía una sincera sonrisa plasmada en su rostro, y le devolví la sonrisa con alegría. Incliné levemente la cabeza, aceptando el cumplido.

Gracias, Don Andrew, esperaba que te gustase, jejeje. En fin, pronto llegarán los invitados. Y bien..

Hinqué los codos sobre la mesa, y dediqué una apacible mirada a mi compañero de mesa. Apoyé mi cabeza sobre las blancas palmas de mis manos y me dirigí a él con dulzura.

¿Qué tal te parece la noche? ¿Divertida?¿Poco divertida?¿Aburrida?¿Entretenida?

Noté que se me había movido ligeramente el vestido, y bajé una mano hacia el escote del mismo, y lo recoloqué con disimulo y lentitud. Luego volví a mi posición anterior, y me mantuve, con mirada soñadora, mirando sus ojos chocolate.

Aah... a mi la noche me parece tan apacible..tan bella..y tan peligrosa. Pero es joven también, y sobre todo bella. Muy bella...y puede dar entretenimientos muy buenos, o enriquecer el vocabulario de las personas.

OFF: nah, lo que pasa es que es una vaga y no se mete xDD además de que los findes que es cuando más postea y tal esta siempre en mi casa asi que no tenemos mucho tiempo de postear xDDD:ON

-Por favor, no me llames Don... me hace sentir muy viejo.. más de lo que ya soy-reí entre dientes, escusandome, claro estaba que no quería ofenderla.

-Aun acaba de empezar, no? aun quedá mucho que hacer-la dije, sonriendo con sinceridad, mis palabras descargaban inocencia.

Vi el sutil gesto que hizo, bajando la mano hasta su escote, no pude evitar mirar, esta vez estaba mucho más pronunciado que de costumbre, sin embargo aparté enseguida la mirada, solo habia segudo su mano, no era mi intencion dirigir la mirada hacia esos lugares, al fin y al cabo tenia un minimo de decencia... solo esperaba inutilmente que ella no se hubiera dado cuenta.

-Invitados.. que invitados tienen que venir?-la pregunté, disimulando y desviando el tema

OFF Normal, jejeje, suele ocurrir.
ON
Al oir la negativa de Andrew a ser llamado Don, sonreí levemente, con cierta picardía, y apariencia inocente, y me fijé en su rostro, a medida que seguía hablando.Le respondería después, por ahora prefería escucharle. Algo me llamó un poquito la atención, y fue que desviase leve, muy levemente su mirada hacia un poco por debajo de mi cuello. A lo mejor eran imaginaciones mías... o no, jejeje. Sonreí para mis adentros, y se me vino a la mente algunos pensamientos de diferentes índoles.Jejejeje, la vía de la seducción aunque no sea lo mío, algo sé, por haber visto a algunas señoritas de dudosa honradez, jejejeje. Ya que la vía de la dulzura falló, probaré con esta otra, jejeje

Aunque no lo creyera, los invitados era el resto del reino, o al menos los que pudieran acudir hoy. Las damas de honor, mis damas de confianza, los sirvientes del castillo, y algunas amigas que conocí por aquí. POr supuesto, algunas de ellas traen compañero a la cena, así Andrew no se sentiría tan abrumado por mujeres y más mujeres, jejeje.

Volví a mi realidad, cuando me di cuenta de que en él se hizo el silencio. Moví repentinamente la cabeza, girándola de lado a lado, un instante nada más, y volví a fijarme en él. Me fijé en sus ojos nuevamente, y con una sonrisa dulce, aunque creo yo que con un toque pícaro, respondí a sus comentarios.

Jejeje, vale, Don Andrew, dejaré de llamarte así para llamarte mi querido Andrew, jejejeje. Y quedar queda, por supuesto, pero te preguntaba si te gusta la nocturnidad, quiero decir...jejeje...Y otra cosa más. ¿Acaso creías que íbamos a estar sólo nosotros dos? Por supuesto que no, hoy está invitado todo el reino, aunque claro no podrán venir todos, pero vendrán señoras de confianza, señoras y señoritas, por supuesto, jejeje. Aunque algún amiguito viene también, a unirse a nosotros, jejeje

Una risita inocente escapaba de mis labios fugazmente. Estaba contenta por lo que vendría próximamente. Y quizás más cosas de las que esperaba.

OFF: si, la verdad xDDD:ON

la miré curioso, pero como ella solia ser tan cariñosa con todo el mundo no di importancia al apodo de "mi querido Andrew". Miré la puerta por incercia, entonces la miré a ella, con una sonrisa en los labios.

-Oh, bien. era simple curiosidad, suponía que vendria gran parte de tu reino, fuiste predicando que habria cena por ahí-reí entre dientes.-Oh, bien, mujeres, mi especialidad-reí bromeando-nah, es broma...-dije, agachando la cabeza para mirar el baso vacío que estaba frente mia.

Curiosamente, vi que su vista la clavaba en la puerta, y luego en mis ojos. Sus azabaches brillaban a la luz de la lámpara que cuelga del techo, mientras observo profundamente su ser a través de sus ojos. Dicen que el rostro es la apariencia del alma, y así debería ser. Sus facciones transmiten calidez, tranquilidad, calma.Escuché cómo me respondía, con una risita entre dientes. Al parecer es adepto a las mujeres, jejeje. Una sonrisa cubrió mi rostro, y una risa quería escapar fugazmente a través de mis labios, e intenté contenerla levemente. Pero a pesar de eso, estallé en risita, un poquito inocente, y reí por lo bajo, tapándome la boca con una mano, probablemente sin que sirva para detenerla.

Jejejejejeje, Andrew, eres muy gracioso, jejeje. Sé que algo sí te gustan ¿eh? jejejeje

Mi risa seguía hasta apagarse en los confines de la sala, desapareciendo entre el murmullo de pasos que se aproximaban. Conseguí dejar de reir, y al oir a la multitud acercarse, me levanté de la mesa, apoyando mis brazos en ella, y levantándome poco a poco. Dirigí la vista un corto tiempo a Andrew, que observaba su vaso vacío, y di un par de palmadas, intentando avisar a una muchacha para que viniera. Pero claro, ahora no se enteraría, inocentilla de mi. Deslicé un pie hacia un lado, y me giré sobre mi misma, terminando así de levantarme de mi asiento, y prepararme para recibir a los invitados. Entrelacé los dedos de mis manos delante de mi cuerpo, y esperé a que penetraran en nuestra humilde sala los comensales. Hombres y mujeres de distintos colores, alturas e índoles pasaban uno a uno por la puerta, conversando entre ellos, entre risas y sonrisas. Una sonrisa apareció en mi rostro, mientras esperaba a que terminaran de entrar todos, y tomaran asiento en las mesas. Cada comensal sabía ya dónde sentarse, así lo marcaba en la lista que había en la entrada. Cuando todos tomaron asiento, incluidas las 3 señoritas que nos acompañaban en la mesa, a las cuales saludé con un caluroso abrazo amistoso, me erguí y tomé la copa de vino recién llenada, así mismo como la que la muchacha que pasaba llenó la de Andrew y las del resto de comensales, con la mano, y un tenedor con la otra, y golpeé suavemente la copa con él, para poder dirigirme al público con tranquilidad y dulzura

Bienvenidos a nuestro banquete de celebración. Os he invitado a todos a recibir y a darle la bienvenida a nuestra hermandad a Andrew Wildgates, el caballero que se sienta a mi lado. Con este banquete, celebramos la unión de nuestros reinos. Un brindis por la alianza, que dure por siempre

Acto seguido levanté la copa en alto, indicando que el trago fuera a su salud, y di un sorbo a la copa, levemente. Descendí la misma lentamente hasta la mesa, y la dejé reposar en ella.

¡Que comience el banquete y muchas gracias por vuestra atención, hermanos!

Nada más terminé de enunciar la oración, un ligero murmullo se hizo en la sala, indicando que comenzaron todos a hablar, cordialmente, y a degustar los platos de nuestras excelentísimas cocineras. Tomé asiento con lentitud, y me dirigí a mis acompañantes de mesa con amabilidad.

Bueno, hermanas ¿qué noticias nuevas traeis de vuestro viaje? Estoy ansiosa por saber cosas nuevas, jejeje

Una de ellas levantó la vista de su copa y se dirigió a mi.

Pues Mayita, me encantaría decirte que nuestro viajecito fue un éxito. Visitamos a algunos seres humanos, como ángeles de la guarda que somos de algunos de ellos, y he de decir que fueron muy amables con nosotras, jejeje. ¿Y tú qué tal?Te veo muy animada hoy, Mayita, jejeje

Acto seguido, tras decir el apelativo cariñoso, comenzó a reir, por la gran diversión que le daba decir eso.
Mi rostro se ruborizó levemente, e intenté responder, aparentando un poco de molestia.

¡Aah!Jo..creía que dejarías de llamarme Mayita....bueno, jejeje, pues a mi bien, claro. Os presento a Andrew, nuestro nuevo aliado.

Desvié una dulce mirada hacia Andrew, con una sonrisa afable dibujada en mi rostro. Me hacía tan feliz que Andrew fuese tan amable con migo.

OFF: es Wingates xDDDD Andrew Wingates. Lo se, es raro, pero creeme que no lo elegi yo xD:ON

La escuché reir ante mi comentario, sonrei agradado de que la hiciera reir. Me rasqué la nuca agachando la cabeza y alzando un poco los hombros.

-Bueno... solo un poco... jeje

Entonces comenzaron a entrar muchos invitados, me levanté junto a Amy, por educacion. "wii gente" pensé, era un ser muy sociable por naturaleza, y estar rodeado de gente me agradaba, más aun si yo era el centro de atencion en parte. Brindé con ellos, sonriente y entonces vi empezar a entrar mucha comida al local. Abrí la boca gustoso, carnes de todos los tipos, gustos y testuras... me iba a poner las botas. Entonces vi como Amy combersaba con una bella muchacha, al parecer eran intimas. Al mencionar mi nombre la sonrei, entonces, tal y como me habian educado, me levanté y la cogi la mano con delicadeza, besandosela.

-Un placer, señorita. Y lo mismo digo por ustedes-dije, sonriente y amistoso ante las damas

Al presentar a mi querido Andrew, una sonrisa se dibujó en mi rostro, al tiempo que Andrew sonreía tan abiertamente ante mi amiga. María, que así se llama la muchacha, sin problema alguno alargó su mano, y dejó que se la besara, como bien es costumbre, y respondió a ello con una gran sonrisa, seguido de un halago pertinente.

Ooh, qué respetuoso es usted. El honor es mío, caballero, jejeje. Soy María, para servirle en lo que necesite, caballero

Tras saludar María de forma tan educada, tomó asiento frente a mi, y cogió los cubiertos con ambas manos, espectante por la comida que llegaría próximamente. Yo seguí sus pasos, y me preparé para lo que vendrái ahora. Un plato central de cerdo fue depositado justo en el centro de la mesa. Mientras la señorita lo repartía, me dirigí a Andrew amistosamente, con cierto tono de complicidad.

Ah, Andrew, imaginé que la carne te gustaría mucho, y por eso hay hoy bastante más de la habitual, al menos en esta mesa. Disfrútala, querido, jejeje

Ahora que me daba cuenta, lo que decía tenía doble sentido. La picardía infundida últimamente hace efecto, y me recuerda las posibles interpretaciones menos puras de las palabras. Y si se daba cuenta, quizás era mejor para mi.

Al tener un trozo del cerdo, corté un poco con el cuchillo y lo introduje con ayuda del tenedor lentamente en mi boca. Al hacerlo, un suave gemido de satisfacción y placer resonó muy levemente.

¡Mmmm!

Cuando lo mastiqué, poco a poco, acerqué mi rostro un poco a Andrew, y le dediqué una mirada placentera, mientras tragaba el trozo de carne. Hmm... cada vez me quedan menos formas de atraerle...quizás ésta....

Sonreí a la muchacha y al sentarme vi como un gran plato de cerdo se plantaba frente mia. Abri la boca, enseñando a su vez los dientes y viendoseme un poco los colmillos más pronunciados que otros seres, pero no demasiado al estar en mi etapa humana.

-Siii, carnee-dije al ver que me la servian, por el echo de ser licantropo la carne se habia combertido en el alimento basico, fundamental y practicamente unico de mi dieta y no me quejaba en absoluto-gracias, amy-la sonreí al ver que habia mas carne por mi (OFF: no mal interpreto nada andrew por que esta muy atento de la carne y tambien por que en ese momento no está en ese plan de mal pensado, almenos no tanto xD:ON)

Comencé a comer, tratando de controlar mis ansias... realmente tenia hambre y la carne estaba muy buena. Entonces, Amy se me acercó e hizo un sonido muy, muy parecido a un gemido. Dejé de comer durante un segundo, algo alarmado, la miré. Su mirada era de placer... quedé unos pocos segundos mirandola con las cejas levantadas, sorprendido.

"que...demonios ha sido eso?"

Me acerqué un poco a ella, aun alarmado.

-e... estas bien...?

OFF No siempre tiene que malinterpretar, jejeje, además es natural, ahora está comiendo. De todas maneras, quizás el seducir a Andrew se me ha hecho un reto ahora, y por eso me saco ases de la manga, jejeje. Pero vamos, creo que la locura a Amy se le pasará, si lo consigue o si no lo consigue esta noche, jejeje.

ON

Observé la reacción de Andrew mientras mantenía mi semblante. Estaba alarmado, o eso creía yo, y con ello suponía que al menos llamaba su atención. Algo es algoEspero conseguir algo con esto... Mi tono de voz se volvió diferente, un poco...sensible, y en voz baja, estando cerca de él para que me escuchara bien únicamente él. respondí.

Mm...sí, estoy bien, gracias por preocuparte...y de nada, querido...para servir vivo, y a ti te sirvo

Me incliné levemente hacia él, expresando con mi mirada un sentimiento atractivo. ¡Pero por favor!¿Qué tengo que hacer para que se de cuenta?¿Acaso no hay nada que pueda hacer para ganármelo?

Al poco tiempo, me reincorporé, y devolví lentamente mi inocente gesto facial a mi rostro. Una sonrisa dulce cubría mis labios, y mis ojos, cerrados, curvados estaban. Apoyé mi cabeza en una mano, y la moví de lado a lado, satisfecha por el sabor. Un tono exhaltado, un poco aniñado, salió de mi boca.

¡Mmm!¡Está buenísimo!¡Mis felicitaciones al Chef, como siempre! jejejeje

Esperaba que mis amigas no se fijaran, o si lo hacían saber mantenerse calladas, en lo que hice.

OFF: nah, tranquila, si en el fondo me hace gracia todo esto:ON

Quedé callado, era evidente que estaba insinuando que yo era su vida, si se entendía bien la frase. Cerré los ojos un momento, entonces los volví a abrir, viendo como se inclinaba hacia mi.

-Amy... no hagas eso... no soy nadie a quien tengas que rendir tales cultos..-hice una pausa, cerrando nuevamente los ojos para relajar tensiones, entonces los abrí mirando hacia donde debia de estar la cocina-ciertamente, felicita a tu chef de mi parte-dije, esta vez mirandola con una sonrisa.

Agaché la cabeza, me daba la impresión de que Amy intentaba algo más conmigo esta noche... suspiré. Entonces cogí el vino que estaba frente mia y di un largo trago. Ciertamente era un buen vino.

Al oir la respuesta de Andrew, me vinieron a la mente recuerdos pasados. Mi padre...¿quién es mi padre? No deberías rendirme tales cultos... Mi madre dijo algo así alguna vez...¿a quién? No creo que sea lo que yo creo... espero.
Volví a nuestra cena, tras divagar en mis pensamientos un poco. Al parecer, a mi compañero Andrew le gusta el vino. Tomé mi copa, y le di un largo trago de vino. El dulce sabor del vino me invade poco a poco, y me da un poco de calor, debido al alcohol. Tras beberlo, di un pequeño suspiro de satisfacción y me dirigí a María, con devoción.

Aaah...qué rico... ciertamente, no nos defraudan nuestros hermanos y hermanas. Disfrutaría de esta noche infinitamente, jejejeje...

No sabía por qué, pero me encontraba diferente. Quizás el alcohol me afectaba, o quizás la compañía o a saber qué. Quizás la locura amorosa que me infundió Andrew durante la tarde. No lo sabía con certeza, pero algo sí que sabía, y es que no estaba siendo yo misma.

-Ciertamente, contesté a amy. Son muy buenos haciendo vinos, felicitales de mi parte-dije sonriente, mientras una chica muy maja me llenaba de nuevo la copa; me faltó tiempo para volver a vaciarla, el alcohol casualmente me gustaba bastante... sin embargo no podia beber demasiado, me inivia de tal manera que mis instintos primarios eran los que predominaban, por encima incluso de la razon en algunos casos.

Seguia con mi bebida, e iba sintiendo que poco a poco mi percepcion de la realidad se alteraba un poquito

Giré mi cabeza, con lentitud. No estaba muy habituada al vino, solía beber agua a menudo, y para evitar marearme, me movía así. Pude ver un rostro marron chocolate, con una mirada somnolienta, o eso me parecía. Me incliné lentamente, con una débil pero extraña sonrisa plasmada en mis labios, y me dirigí a Andrew en voz baja, ligeramente dulce.

Andrew...¿te encuentras bien...? Creo...que dejaré de beber... no suelo beber alcohol...¿Y tú...?

Notaba el rostro de Andrew un poquito más pálido de lo habitual, y su mirada parecía dispersa. Quizás sí que estaba siendo diferente. Espero que no me afectara mucho el alcohol.

La miré, aun era consciente de muchas cosas, solo estaba contentillo, ciertamente tenia mucho aguante con el alcohol.

-jeje... si que deberias dejar de beber si no estas acostumbrada, o te cojeras una buena cogorza en menos de un miinuto. Yo estor bien, descuida, beber no es algo extraño en mi

La miré, curiosamente estaba aun mas guapa de lo normal, aun que me hacia gracia que se moviera tan lento, incluso para ser ella.

Ahora que me fijaba, Andrew me parecía distinto. O quizás mi visión lo era. No lo sabía con certeza. Al menos su tono de voz lo era. Y yo...a mi misma me veía distinta, pero hablaba sola, sin que mi cerebro ordenase del todo lo que decía. Me dirigí a Andrew, mirándole fijamente a los ojos. Tenía una mirada diferente, y sus chocolateados ojos parecieron enclarecerse.

Aah..bien...por cierto...te noto un poco más...¿claro? No estoy segura...pero has cambiado un poquito...

Me reincorporé, y mi amiga que estaba en frente, me miraba de un modo extraño. Sin embargo, agitó la cabeza, y volvió a su trabajo de despedazar el trozo de carne que le sirvieron. Un poco desorientada, tomé la botella de vino, y me fijé en el grado. Era un poco alto, pero esperaba que se me pasaran los efectos si no bebiera más. Tomé la botella de agua del centro de la mesa, y me serví un poco en otra copa vacía. Acerqué su borde a mis rosados labios y di un largo sorbo al agua fría que contenía. Eso me despejó un poco, y ya no me sentía tan...distinta...pero había algo fuera de lo normal aun así y no sabía bien qué.

La noté abrumada por el poco alcohol que habia tomado. Me incliné un poco acercandome a ella.

-Mujer, pero no te preocupes, que es normal, simplemente no bebas mas y ya está-la dije sonriente.

Pasó un poco el tiempo y ya habian servido los primeros platos, el postre no tardaría en llegar y una pequeña banda que estana en un escenario no muy apartado, comenzaba a tocar melodias lentas

Asentí con lentitud a su afirmación. Mejor dejaría el vino, y optaría por el agua. No mucho más tarde, una melodía armoniosa, y sobre todo, tranquilizadora y lenta resonaba por toda la sala, en todo su esplendor. Poco después, una serie de ángeles vestidas con elegantes ropajes traían sobre sus manos los postres de la noche. Depositaron ante mis ojos un cuenco con algo sólido de color marrón oscuro, y una cucharita. Una de las damas pasó junto a Andrew y con suma amabilidad y una gran sonrisa en su rostro, preguntó a Andrew.

¿Qué querría tomar de postre el señor?¿Mousse de chocolate por ejemplo como a su compañera de mesa?

Apenas oía lo que decía el ángel. Estaba introducida en mi propio mundo de cacao. Sí, el chocolate me encanta. Disfruto de él con cada cucharada, con cada ligero roce con la lengua. Su aroma, su textura, su sabor. No creo que haya mejor postre que el chocolate. Sin embargo, esperé a que Andrew eligiera.

-Tomaré lo mismo que la señorita, gracias-la dije amablemente. Entonces nos sirvió el platito con la cuchara. Comencé a probarlo, estaba bastante bueno, cuando algo atrajo mi distraccion. En el escenario había unos bombos tras los musicos, al igual que algunas maracas y otros instrumentos del estilo. Me quedé rato mirandolos, mientras comia, pensando en lo bien que me lo pasaría tocandolos y dandole más vida a esta "fiesta"

Miré a amy.

-Sabes bailar salsa? (OFF: viva las roturas temporales xDDD pero es que si no seria todo muy monotono)

La muchacha asintió con la cabeza, con gesto afable en su rostro, y le dejó de la bandeja que traía un mousse de chocolate. Tras una reverencia, se marchó por donde había venido.

Completamente absorta, clavé la mirada en el manjar chocolateado que tenía ante mis ojos. Tomé la cuchara con nerviosismo, mientras mi mano vibraba levemente. Hacía tiempo que no comía, y eso me daba hasta emoción por el momento.

De repente, Andrew me dijo aquella pregunta.¿Qué es salsa? No la conocía muy bien, aunque me sonaba ligeramente el nombre. Giré mi rostro, para poder ver centradamente a Andrew y negué con la cabeza enérgicamente. Tras eso, pregunté curiosa, mirando atentamente su rostro, con una mirada extraña por mi parte.

No..¿qué es Salsa..?¿la que le echo a la carne para comer?

Comencé a comer la mus, estaba realmente buena, sonreí cuando la probé y en poco tiempo ya solo quedaba la mitad en mi plato. Entonces miré a amy cuando me oreguntó curiosa. Sonreí.

-No, jeje... es una especie de genero musical nuevo, lo descubrí en las americas, muchos esclavos del sur por las noches comenzaban a bialar con mucho ritmo y a tocar muchos instrumentos de percusion, como sus aciendas n estan muy cerca de la de sus amos no les molestan mucho y lo utilizan para sentirse libres en algun aspecto. Almenos asi me escuché de pasada que lo estaba llamando, quizas enbtendí mal, no hablo tan bien ese idioma sin embargo, era muy curioso... me llamó mucho la atencion ese nuevo estilo musical, ademas que en algunas ocasiones cuando dos jovenes bailaban rebosaban sensualidad, era como si se estuvieran amando mientras bailaban-dije, sonriente al recordar aquello, fue un detalle que me pareció muy curioso y me apetecía decirlo.-es que... como he visto que en el escenario hay algunos instrumentos apartados de ese estilo...-me rasqué la nuca encogiendo los hombros, refiriendome a que me habia acordado por ello dejando la frase colgada

Entonces, una de las amigas de Amy me habia escuchado y me miró curiosa, con un pequeño matiz de emoción.

-Valla, yo ese baile se como es, alguna vez que otra he ido a proteger a algun humano y tambien fui por esas zonas, me parecía realmente atrayente y mágico!-dijo, algo ilusionada.

-Valla, me alegra oir eso, pues... si quisieseis yo podria tocar algo, se me quedó muyu pegada aquella cultura

Escuché, con mirada sorpresiva su respuesta. La verdad es que no me sonaba ese baile, pero me encanta aprender cosas nuevas. Una sonrisa se abrió paso entre mis labios, mientras seguía escuchando a Andrew hablar. Mi amiga Jessie se dirigió a él, parecía que ya conocía ese baile. Quizás soy un poquito ignorarnte de algunas cosas, jejejeje. Y, hmm...amando mientras bailaban...quizás es eso lo que necesito para ganarme a Andrew...Le di una cucharadita al mousse de chocolate, y me la comí con gusto. Tras hacerlo, y sacar la cucharita lentamente, me levanté de la mesa y me acerqué a Andrew, mientras observaba su rostro con facción afable.

Me parece maravilloso, Andrew. Espere un momento

Levanté las manos, y comencé a dar palmas no muy fuertes, para llamar la atención de los músicos que estaban tocando. Cuando hubieron parado, me giré hacia ellos, y les dediqué una sonrisa y una pequeña reverencia.

Chicos, me gustaría haceros una humilde petición. Andrew conoce un estilo de baile que necesita un tipo de música específica. ¿Podríais prestarle atención y acompañarle en la música?

Los músicos que allí estaban miraron con mirada curiosa mi rostro, un poco pensativo. Luego desviaron una mirada a Andrew, e hicieron gesto de aprobación. Les parecía realmente bien, y eso me gusta.

Muy bien. Me giré levemente hacia Andrew, y me dirigí a él esta vez Andrew, cuando tú quieras, le damos comienzo a esto. Pero mientras tanto...

Me volví a girar a los músicos, y con un ademán de la mano les indiqué que por favor siguieran con su música. Acto seguido tomé asiento nuevamente, y le di otra cucharada al mousse. Mis mejillas se enrojecieron en el momento en el que el chocolate alcanzó mi boca. Esa sensación de aceleración cardíaca me encantaba. El chocolate me encantaba. Todo dulce me encanta.

Sonreí. Entonces miré a amy cuando se sentó.

-Si me disculpa-miré ahora a las mujeres que nos acompañaban-señoritas...-con una sonrisa me levanté y fui hacia los musicos con paso ligero, entonces comencé a hablar con ellos. Nadie más podía oirnos, no etsaban lo suficientemente cerca.

Comencé a hablar con ellos, al parecer dos de los musicos conocían el estilo, y uno de ellos parecia que bastante bien. Comenzamos a hablar, compartiendo información sobre ello hasta llegar a un acuerdo, y entre risas, cambiamos lo instrumentos. Entonces, me quité la chaqueta, despejé el cuello de telas, me remangué las mangas y desabroché la camisa hasta el pecho, para asi poderme sentir mas libre. Me acerqué a la gente, aun en el escenario, llamando su atencion haciendo sonar uno de los vasos.

-Disculpen, bueno, tal y como dijo la reina Amy, nos gustaria provar un nuevo estilo que se esta comenzando a promulgar por el sur de america... espero que les guste y sea de vuestro agrado.

Me di la vuelta y miré a los musicos, sonriente y con sonrisa complice ellos me respondieron de igual manera, parecia que en la mayoria de ellos les hacia bastante ilusión. Era normal, un musico sentía la musica por su sangre, pero muchas veces musicas tan tranquilas y lentas no llenaban por completo sus almas, y la oportunidad de tocar algo que la expresion del alma se podía ver claramente en el cuerpo era algo emocionante, y lo comprendia muy bien. Cogí el bongo con una mano y me puse en mitad del escenario. Me lo colgué y este ahora reposaba frente mia. Miré a Amy una vez, sonriente, entonces eché una pequeña mirada al resto de invitados, que aguardaban espectantes a que comenzaramos.

Sin más demora, mis manos comenzaro a moverse veloces por el bongo, dando un inicio a la percusión ritmica. Entonces tras la introduccion de apenas dos segundos, me siguieron el resto de musicos, entrando en el momento adecuado.

Ritmos caribeños llenaban la sala ahora, la gente parecía algo extrañada al principio, pero pronto comenzaron a sonreir y reir. No tardaron mucho, los mas a trevidos, a lanzarse al hueco que habia, dando por echo que era como una pista de baile, a dejarse llevar por estos ritmos. Entonces uno de los musicos, el que más conocía el estilo, comenzó a cantar. Letras acompasadas, minimamente picantes para la época y todo se empezó a llenar de muy buen ambiente.

OFF Siento la tardanza, entre el trabajo del Lunes y demás demases no pude venir. Pero ¡aquí estoy!

ON
Cuando oí la silla arrastrarse levemente, dejé la cuchara caer sobre el cuenquito de mousse de chocolate, y me giré para ver cómo Andrew se levantaba y dirigía al grupo de músicos. También llamó la atención del público, para que prestase atención al concierto que nos iban a brindar.Parecían cuchichear algo, y mira que luego nos dicen que somos marujas, jejejeje.
Sin embargo, una mirada de Andrew me embargó mis risas. Me arrancó una sonrisa de la cara, y no hacía más que mirarle, soñadora, cómo se disponía a tocar el instrumento que tenía entre manos, el cual desconocía. Uno de ellos comenzó a cantar una letra curiosa...El amor...¿eh? Amor, caricias, besos...algo así incluía la letra. Sorprendente, desde luego, pero sé de algún sitio donde no sería muy bien recibido. Aunque desde luego aquí no es el caso. Al ver que cada vez más personas se levantaban y danzaban en el centro de las mesas que quedó libre, me terminé mi postre de un par de cucharadas, y me levanté de la mesa, caminando de puntillas como si apenas pesara. Me quedé junto al grupo, y una chica en cuanto pasó, me tomó de las manos y comencé a bailar, sin siquiera buscar comenzar. Pasos atrevidos, parecía querer intimidarme con su propio cuerpo, y yo le seguí el ritmo. Parecía contenta la muchacha, desde luego sabía y se divertía mucho. Yo también me alegraba, pero no pude evitar echar un vistazo a Andrew, que tocaba su instrumento con pasión, como si hubiera nacido para ello. Continué bailando, y girando, intentando ahora intimidar a mi compañera de baile. Sí, era algo completamente divertido-