Reunion (Eden,Lucius y Amy Sunie)

Mire a Ceres y a Lucius

Por eso os he requerido,necesito el apoyo de los angeles superiores para conseguirlo pero solo si creeis que se puede hacer y si os gusta la idea,no voy a obligar a nadie,se que puede tener repercusiones serias si no sale bien por cualquier cosa.

Me levante del asiento harto de estar sentado,siempre habia sido un culo inquieto.
Me dirigi a el ventanal roto y tras respirar hondo mire un rato el paisaje celestial,luego levante arena fina de mi recipiente y lo fundi creando vidrio.Luego lo extendi cubriendo el agujero,reparando el ventanal y me gire a todos.

Se que soy nuevo,y que nadie me conoce,pero eso no me impedira intentar mejorar y aliviar la situacion de el reino y de los angeles en general,ya que todos somos hermanos.
mi mision como rey es proteger al reino con mi vida si es necesario.

El reino me ira conociendo por mis acciones.

OFF:Se supone que normalmente la arena esta compuesta de silice y que a partir de esta se puede crear vidrio ¿no? si no es asi decidmelo e ignoramos lo de que arreglo el cristal

FDI: Tenía el post casi terminado y lo perdí al actualizar la página accidentalmente... (qué rabia! T.T )
Por favor, esperadme, que ahora lo tendré que hacer mucho más largo para adaptarme a la situación y tardaré un poco más de lo previsto. Editaré este mismo post para añadir mi aporte. (Editado: Hecho!)
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Había permanecido en silencio escuchando cada detalle de la conversación. A Amy también pareció interesarle la historia de Raziel, por lo que se unió a mi petición. Intercambié una mirada cómplice con ella, antes de centrar toda mi atención en el relato del rey...

"Amnesia, ¿eh...?" Me sorprendió la comparación que hizo de edades y no pude evitar añadir:

- Disculpadme, majestad... -Comencé con total cortesía-. Pero falto de recuerdos como decís que estáis, ¿cómo podéis saber que habéis vivido más que servidor? No os dejéis engañar por las apariencias, este cuerpo juvenil es algo de lo que muchos ángeles pueden disfrutar y no envejecer por ello consecuentemente como les ocurre a los seres mortales, por la maldición que respirar les conlleva... Pues oxida el cuerpo y lo hace envejecer más rápidamente...

Sonreí, volviendo a intercambiar una mirada cómplice con la bella Amy.

Volví a centrar mi atención en Raziel para continuar escuchando su relato. Pero hubo algo que me desconcertó... "¡¿Sucesor legal de mi padre?! ¡Esto es increíble!" Tras la guerra, el Cielo había permanecido desierto, sin gobernante. Los ángeles supervivientes se marcharon conmigo... "¡¿Y quién diablos le recibió?! ¿Quién estaba aquí cuando él llegó y supo reconocer aquellos símbolos, si todos los ángeles que sobrevivieron se exiliaron conmigo? Esto me huele a conspiración..." La ira y la indignación crecían en mi interior por momentos, sin embargo mis aguas aun estaban calmas.

Al terminar el rey de hablar, con una serie de puntos en mente, me dispuse a responderle, pero fui interrumpido por una especie de misil que pareció impactar contra la cristalera de la ventana. Instintivamente, reduje mi aura hasta el nivel de un común, activando mi vista felina... Percibí en el centro de los escombros el aura de un maestro ángel que me resultaba bastante familiar... "Ceres..." No podía dar crédito... Con un profundo suspiro me crucé de brazos y apoyé la frente en mi mano derecha, sintiendo vergüenza por él a causa de la manera de presentarse ante semejantes figuras.

Observé a Raziel con sorpresa y una mirada que bien denotaba estar en disensión nuevamente con él. Había excusado a Ceres de su falta... era demasiado tolerante... cada vez me disgustaba más su actitud, convenciéndome cada vez más de que él no era el que debía estar ocupando el trono...

Sin perder detalle de la conversación, elevé mi aura hasta el nivel de un maestro y con un nuevo suspiro, me descubrí la cara, comenzando a acercarme a Ceres con tranquilidad para examinarle. Pues como médico que era, no podía pasar por alto el golpe que se había dado, a pesar de los daños materiales que había causado en la sala...

Raziel retomó la palabra, para centrarse tras la espera en el tema por el que nos había hecho venir: el desequilibrio... -Le prestaba atención sin dejar de examinar a Ceres-. Intercambié por un instante una nueva mirada con Amy ante la propuesta que Raziel le había hecho, sin poder evitar la furtividad que expresó ésta. Su respuesta me agradó, no dejaba de ser negativa, y la mirada igualmente furtiva que me devolvió me hizo sentir de nuevo la confianza que ya sentía por ella -por lo que pude regresar al examen de Ceres...

Le miré directamente a sus ojos violetas con los míos de pupilas rasgadas, azul-eléctricos. Parecía que después de su torpeza, no había sufrido más que el shock y algún rasguño superficial. Pasé mi mano sobre los rasguños, sin apenas rozarle, y rápidamente el agua de su cuerpo comenzó a reaccionar, acelerando su recuperación.

Amy se presentó a Ceres en cuanto terminó de exponerle a Raziel sus dudas. Tenía que admitir, que había hecho una buena elección al confiar en ella, pues cada vez me simpatizaba más.

Observé ahora a Ceres cuando intervino para dar su opinión. Ignoraba que me tuviese tanto aprecio... Aunque en mi caso, tenía que admitir que, aunque hubiese sido duro con él, en el fondo también era porque me preocupaba... "Tengo que centrarme más en mejorar sus habilidades, no puedo permitir que vuelva a suceder lo de hoy." Me dije, con firmeza.

Tragué saliva un instante, apartándome de Ceres para dirigirme de nuevo a los demás presentes, pero sobretodo a Raziel, pues daba la impresión de que todos esperaban que me pronunciase. Suprimí mi aura y devolví mis pupilas a su estado natural, antes de posar de nuevo mi mirada, calma como el agua en los ojos de Raziel.

- Aprecio vuestra voluntad, majestad -Comencé, suave-. Pero debido a vuestra incapacidad mental, no puedo permitir que ejerzáis el gobierno del Cielo.

Mis palabras habían sido tajantes. Como médico estaba obligado a comunicárselo. No podía cargar con el peso que gobernar el cielo le suponía.

- No dudo en absoluto de vuestras capacidades, de vuestra voluntad. Pero hay ciertas actitudes de las que carecéis. Y aunque no dudo de vuestra palabra... no alcanzo a comprender cómo y por qué, aquél ángel que os recibió fue capaz de legaros el trono... ¿Con qué potestad? -Negué con la cabeza, con suavidad, sin apartar la mirada, firme de sus ojos-. ¿Me podéis decir qué clase de parentesco os unía con mi padre? No podéis ser el sucesor legal ahora que yo he regresado... es imposible... Yo soy su primogénito, está reflejado en la ley divina y en su propio testamento, que soy yo el que debería gobernar, pues fui educado para ello desde que nací. El Cielo y todos sus ángeles están bajo mi responsabilidad. Haré que prospere. Y sé que puedo contar con el apoyo de la Reina Amy para ello, también con la reina de los vampiros oficiales Luccie Hyuga. Y antes de lo que podáis imaginar, otros reinos se habrán unido a nuestra causa para combatir esta guerra conjunta a la que los dioses nos han querido enfrentar.

No apartaba la mirada, seria y solemne aunque calma de sus ojos. Mis palabras habían sido directas, pero acarreaban mucho peso. Estaba totalmente convencido de que lograría todos mis propósitos, incluso el más difícil de ellos... encontrar a mi hermana y traerla de vuelta a casa...

- Estoy de acuerdo con vos en una cosa... los ángeles debemos unirnos para defender nuestro legado ante el Apocalipsis. Pero a la cabeza debe estar alguien capaz de dirigirlos con la suficiente cabeza... y vos tenéis amnesia... Por eso y por todo lo anterior, estoy en mi derecho de solicitaros un formal traspaso de poderes... en caso contrario me veré obligado a retaros a un duelo. Pero me gustaría que aceptarais la primera de las propuestas. Pues, os doy mi palabra de que me gustaría que siguierais formando parte de mi séquito, como parte de la familia real.

Aunque mis sentidos estaban alerta y podía sentir perfectamente el aura de todos los presentes al tener el mío suprimido, no apartaba la mirada de Raziel. Quería que comprendiese que le estaba hablando completamente en serio. Los Júpiter siempre cumplen su palabra.

Empezo muy rapido la conversacion,al principio no me enteraba de nada ya que no paraba de mirar a la bella Amy...y de vez en cuando a Lucius,probablemente al que mas admiraba ahora mismo de todas las personas que conocia...y descubri su poder,el agua.Cuando volvi a la conversacion me entere de cosas que no sabia...Lucius deberia ser ahora el rey y el actual rey angel,Raziel,ha llegado al trono porque si...interesante...
Las palabras de Lucius fueron tajantes,sin rodeos,le estaba reclamando el trono de manera poco indirecta...bueno mas bien queria arrebatarselo..ante el nerviosismo del momento me puse delante de Lucius y grité:
-¡¡Lucius no lo hagas!!,su aura en el fondo es mas debil que la tuya,no quiero que pase nada entre mis hermanos.Raziel deberia quedarse ya que el ha heredado el trono y tu no,aunque podrias haberlo hecho no creo que montar un duelo entre angeles para arrebatarle el trono sea la solución!Dejale que se quede en el trono y seguramente recuerde que ha pasado...con un poco de tiempo.El mismo ha dicho que se le conocera por sus acciones...¡¡Por Favor!!

Lucius estaba muy seguro de sus palabras,y contaba con el apoyo de Luccie...mire a Amy y miraba a Lucius con la misma seguridad con la que Lucius hablaba,si ellos quisieran podrian acabar conmigo en segundos...
No sabia donde meterme,ya que no sabia si ahora me veian como enemigo...pero al fin y al cabo mis intenciones eran nobles

Me regocijaba ver que Lucius estaba respondiéndome tan bien afiliado a mi, como pensaba. En sus ojos lo veía: Había llegado el momento.

Me lo confirmó aquella pequeña introducción que, con voz más seria de lo que cabría pensar en él, comenzaba su baraje de posibilidades. Esbocé una sonrisa satisfecha al escuchar, finalmente, que le pedía que abdicara en Lucius, o enzarzarse en un duelo por el trono. Así que, entrelazando los dedos de mi mano sobre mi vientre, me giré hacia Raziel, con expresión un poco más seria, y me aproximé a Lucius, mostrando así que era verdad que estaba de su parte.

Siento que tenga que ser así, pero es cierto que le apoyo


Pero la sonrisa se borró al ver que Ceres iba a suplicar a Lucius que no combatiera con Raziel. Antes me había fijado en que por un largo rato, Ceres se fijaba en mi. Al volverlo a pensar, me sonrojé, puesto que hacía tiempo que un joven se fijaba en mi de aquella forma. Pero aprovechando el rubor que se me coloreó en los mofletes, me acerqué a Ceres por un lado, y poniéndome a su espalda, tomé sus brazos con suavidad, quitándole los dedos de los brazos de Lucius. Luego descendí sus brazos y me alejé un par de pasos con él entre mis manos.

Entonces, susurré a su oído con un tono dulce, con mis labios tan cerca de su oreja que podría notar mi aliento como un suspiro.

Ceres...ya sé que parece horrendo....o incluso demoníaco....si así lo quieres pensar. Pero es por el bien del pueblo Celestial. Sabía de la reciente llegada de RAziel al trono, y a pesar de que se muestra muy condescendiente conmigo....no puedo terminar de confiar en que pondría paz en estos lares. Lucius tiene la capacidad para conseguir que trabajemos todos juntos. Además, tú seguirás siendo parte de su casa real...y quizás, quién sabe, te ganes un ascenso...

Tras eso, giré su cuerpo con mis manos, desviándole mi mirada tímida hacia sus ojos violáceos, tan absorbentes como los agujeros negros. Todavía tenía mi rostro ruborizado.

¿Comprendes, Ceres..? Pregunté finalmente, con timidez

Sabia que pasaria esto,aunque el ocultase sus sentimientos,su deseo de suceder a su padre era algo notorio en el.

La forma de reclamar el trono no me habia gustado, ya que habia metido el dedo en la llaga.
Pero era verdad,mi incapacidad mental,aunque pudise recuperarme,era un motivo de peso para pedirme la abdicacion.No sabia si sus intenciones eran materialistas,solo porque se creia con derecho a ascender o porque realmente se preocupaba por mi enfermedad y mi incapacidad,hasta cierto punto,para gobernar.
Sabia que queria,volver a ser libre.

Con lentitud me sente y sonrei,era una de las pocas veces que sonrei con ganas desde que ascendi.

Querido Lucius,me encanta que te preocupes tanto y que quieras llevar esta pesada carga sobre tus hombros,eres el tipo de persona que encaja en la corte,al contrario que yo.

En todo momento le miraba con firmeza y tranquilidad,la tranquilidad que me caracterizaba,incluso siendo un guerrero.Esta me habia salvado en mas de un momento.

Se que debido a mi enfermedad,que espero que sea transitoria,y a que seguramente tengo un caracter no apto para ser rey,no puedo seguir en el trono.Seria un tirano y un egoista si me negase.

Entonces mire a Ceres,ese angel era honrado,hasta cierto punto diria que incluso me comprendia.

Gracias ceres eres un angel fiel,pero sus razonamientos no se pueden rebatir,son solidos como una roca.

Aunque incluso la roca mas solida se puede derrumbar
En cuanto a ser parte de tu sequito,es una propuesta muy tentadora pero,como comprenderas,aunque aceptase no podria estar disponible siempre,ya que yo soy muy viajero como he dicho antes para restaurarme de mi enfermedad.Es una prioridad para mi espero que lo comprendas.
Aunque estoy a su servicio si alguna vez lo necesitais.

Sin embargo, me gustaria luchar con usted si no le importa.Por supuesto no se jugaria nada.
Soy un guerrero y quiero conocer su otro lado.Espero que no le importune mi sugerencia.

Tal vez esta era una parte de mi que no comprenderia hasta que recobrase la cordura,mi afan de conocer a una persona mediante el combate.
Habia abdicado,y en vez de sentirme triste, me sentia como nunca,y esa energia extra necesitaba gastarla en algo.

La bella Amy se acerco a mi y me susurro en el oido,sus palabras eran hipnotizantes,me entraban por el oido y llegaban directamente al corazon,ciertamente ella tambien tenia razon,era todo muy complicado...Pero al fin y al cabo no podia mostrarme a favor de ninguna propuesta...al menos por ahora.
Amy me miro directamente a los ojos y vi bondad en su cara,seguramente Lucius y ella prepararon este momento incluso antes de conocerme...

Despues de esto el rey empezo a hablar,y curiosamente accedio a dejar el trono a Lucius,y me agradecio mi comprension,en ese momento mire a Lucius y lo vi claro,no solo veia la admiracion que le veia de costumbre sino que ahora le notaba algo mas...a partir de ese momento Lucius iba a ser rey,no me lo podia creer...

Me gire hacie el rey y le vi una cara tranquila,como si se lo hubiese esperado...no me esperaba eso,pero aun menos me esperaba que despues de dejar el trono retara a Lucius a un duelo,supongo que lo haria por orgullo

Despues de oir esto yo estaba a favor,queria ver algo asi y no creo que se hicieran mucho daño,tan solo un duelo.

En la sala habia un boton camuflado en la silla en la que estaba sentado Raziel...entro en la sala un angel que parecia ser una especie de mayordomo y lo pulso,empezo una cuenta atras de 10 segundos,el angel se fue de la sala y terminada la cuenta atras toda la sala quedo blindada,asi nada podria ser destruido,y si se dañaban las paredes Raziel podria arreglarlas como hizo con la vidriera que me cargue...

Cogi a Amy y nos fuimos a una esquina,alce mi baculo y cree una barrera de viento frente a nosotros,asi impedia intervenir en el duelo a Amy y nos protegia de diversos ataques.

Estaba nerviosisimo al ver las dos figuras tan poderosas una en frente de otra,podria empezar en cualquier momento

OFF: Traspaso de poderes realizado. Enhorabuena, Lucius! n_n

Permanecí con una tranquilidad pasmosa ante los acontecimientos. Pero mi mirada no se apartaba de los ojos de Raziel aunque me estuviera enterando de lo que sucedía a mi alrededor... Ceres intentó convencerme de que no lo hiciera, pero ya estaba hecho... Sólo tenía que esperar la respuesta de Raziel, fuera cual fuese.

Amy se pronunció a mi favor... por dentro sentí alivio y unas ganas inmensas de abrazarla, pero me contuve por ahora, debía ser paciente y guardar las apariencias. Ese tipo de gestos no debía mostrarlos en público. Un soberano, ante todo debe ser un ejemplo para los que representa, y yo quería dar una buena muestra de ello.

Escuché lo que Amy le decía a Ceres, sin apartar la vista de Raziel. Sonreí ante lo último... "Un ascenso... ya se verá..." Reí suavemente por dentro, no porque no creyera que el maestro ángel no pudiera estar a la altura de las circunstancias, sino por la manera en que Amy trató de animarle, me pareció muy tierna y encantadora.

El momento esperado llegó. Estaba algo nervioso por escuchar su veredicto, tenía que admitirlo, sin embargo lo disimulaba de forma especial, pues me mantenía firme, serio y calmo como el agua. Me sorprendieron sus palabras de introducción, no esperaba algo tan halagador por su parte. Prosiguió, primero exponiendo sus pareceres sensatamente, e incluso le agradeció a Ceres por su lealtad. Y, después, se disculpó por no poder acceder del todo a mis deseos, aunque aceptara mi propuesta de buen grado.

- Lo comprendo... y lo respeto, Raziel -Era la primera vez que pronunciaba su nombre. Me sentía ahora mucho más cerca de él. Intentaba contener mi emoción, pero por dentro pareciera que mi pulso se quisiera desbordar y escapar el corazón de la coraza que le protegía dentro de mi pecho.

Avancé hacia él, sin apartar la mirada de sus ojos. Se podía ver un brillo de orgullo y emoción en la cobertura húmeda de mis ojos. Me detuve a escasa distancia de él, apenas un metro y mantuve unos instantes la mirada firme en los ojos de Raziel, antes de hincar la rodilla en el suelo e inclinar la cabeza hacia abajo, realizando una soberana reverencia en agradecimiento.

- Para mí será un verdadero honor -Expresé con sinceridad. Alcé de nuevo la vista y la posé de nuevo en sus ojos-. Pero, os confieso... -Dije al tiempo que me erguía nuevamente con suma elegancia-. Que yo siempre lucho en serio...

Esta vez mi mirada era mucho más cómplice, algo que hasta ahora, sólo había compartido con Amy de los presentes en la sala.

- Pero, sugiero que vayamos a un lugar más adecuado... El interior del palacio no es el mejor lugar para ello cuando tenemos una zona de pruebas y un campo de entrenamiento...

Esta vez sí que me atreví a desviar la mirada hacia los demás, girándome para colocarme a la altura de Raziel. Parecíamos buenos hermanos ahora...

Observé a Amy y Ceres con una amplia sonrisa. Aun mi aura permanecía suprimida. Me resultó algo cómico lo que había hecho Ceres para protegerles. ¿De verdad creía que así se protegería del poder de dos reyes? Negué divertido. Luego me acerqué hacia ellos y me detuve frente a Amy, ofreciéndole el brazo para que me acompañara.

- ¿Me permitís, querida?

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FDI: Debo admitir que me ha sorprendido que abdicaras de tan buenas maneras, Raziel (ó Ángel, como prefieras ). Pero muchas gracias. Me está gustando mucho este hilo de rol.

Para mi sorpresa, parece que Raziel, tras unas reverencias propias del momento, y una calma bastante inusual, aceptó abdicar en Lucius. Me llamó la atención, sin embargo, que quisiera combatir con él, tras su abdicación. Desde mi posición veía sus movimientos, y me sorprendió profundamente ver a Lucius hacer semejante reverencia con alguien. Jamás la había hecho ante nadie, o al menos que yo la viera. Sonreí ampliamente: habíamos conseguido lo que queríamos. Me aparté levemente de Ceres y dirigí mi mirada a Raziel, que todavía estaba sonriendo calmado.

Gracias por su comprensión, excelencia Raziel. Me alegra haber oido su decisión. Quiero que sepa que aun así, le tengo en buena estima Esta vez no diría nada sobre el combate, puesto que entendía que ambos querían combatir para mostrar su valía. Entonces, repentinamente, noté cómo Ceres me tiraba del brazo y me llevaba a una esquina, tars ver cómo las paredes se revestían en acero. Dispuso un escudo de aire frente a mi, y yo, fingiendo la mayor sorpresa, me puse una mano delante de mi boca, mientras mis ojos parecían tan redondos como dos platos.

¡Ceres! ¿Acaso desconfías de mi? Pregunté, mientras colocaba mis manos en sus hombros, acercando mi rostro levemente para que no dirigiera la vista a otro sitio que a mi misma. Me sentó un poco mal que creyera que yo obstruiría el combate. Sabía que era un pacto entre caballeros, y es algo que no se puede romper, y por eso no lo iba a detener.

Sin embargo, me parecía que Ceres estaba siendo un poco inocente al pensar que así podría detenerme a mi,a Lucius y a Raziel. Cuando Lucius introdujo su mano a través del escudo, la tomé con deleite, y con la otra mano, exploté la humedad del aire del escudo, deshaciéndose éste en gotitas de agua, que caían al suelo. Entonces, hice una reverencia, inclinándome hacia delante, mientras estaba tomada de la mano de Lucius, ondeando mi vestido con la otra mano. Me levanté otra vez y seguí sus pasos a través de la puerta, para ir a la sala donde se libraría el duelo.

OFF Debo decir que a mi este hilo tampoco me está disgustando. Y parece que va a ser largo

Lucius parecia un titan destructor,tenia un gran poder y siempre estaba serio,ahora mismo sabia que Lucius probablemente era el angel mas feliz de esas tierras,pero lo camuflaba,desde ya era un rey magnifico,ni Raziel podria haber sido asi nunca aunque se hubiese entrenado.

Estaba asustado ya que no sabia el poder que podia llegar a tener un rey y un principe,asi que cogi a Amy y nos protegimos con viento,amy me cogio de los hombros creyendo que no confiaba en ella.
-Amy,no esque no confie en ti,sino que asi si viene un ataque hacia nosotros lo pararé

Cuando me di la vuelta habia un brazo de Lucius en frente mia,atravesando mi barrera como si nada...
(Off:brazo salvaje de Lucius apareció!)

Creo que despues de esto le pedire mas entrenamiento a Lucius....aunque ahora es rey y a lo mejor me deja solo...
mire a Amy desconsolado y estaba de la mano de Lucius,los dos muy felices,después de este combate Lucius ejercera de rey,Amy volvera con sus renegados...y yo me quedare de nuevo sin nada...
Vi como se marchaban a otra sala y no les segui me quede en aquella esquina sin hacer ni decir nada.

Mientras caminabamos hacia la pista de entrenamiento solo le dije una cosa

Lucius,no quiero que te confundas con mi deseo de un duelo.
para mi la confianza y el respeto se hace con el combate y no con palabras.
Por eso quiero luchar.

y... en cuanto a lo de que tu siempre vasen serio... me disgustaria mucho que no lo hicieras es una ofensa para mi no esforzarse al maximo

(a mi tambien me gusta esto xd)

"Tengo que dedicarle más tiempo de entrenamiento... Debe mejorar su control elemental..." Me recordaba al tiempo que me alejaba del brazo de Amy. Fue entonces cuando me di cuenta de que Ceres, el mismo que había invadido mis pensamientos por un momento, parecía haberse quedado atrás. Me detuve un instante y me giré hacia él.

- ¿Vais a quedaros ahí? -Pregunté con cierta sorna cómica-. Acompañadnos, por favor. Quiero que tomeis notas del duelo...

No había perdido el sentido del humor a pesar del ascenso y tampoco iba a permitir que se descuidase. Seguramente le resultaría instructivo.

Observé a Raziel después de esto y asentí ante sus palabras, expresándole mi acuerdo.

- Sea, pues... Os espero allí. Venid cuando esteis preparado.

Y tras esto abandoné la sala de reuniones por la puerta principal, como las personas normales, guiando a Amy con suma elegancia hacia el lugar del duelo.

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FDI: Postead una vez más si queréis.
Vamos a aquí.