Conociendo al monarca

[Wtf, sos mas vieja que el tiempo(?]

Itachi no pudo evitar soltar una pequeña risa ante ese comentario. - Si, dicen que leer ayuda mucho a mantenerla.- Le respondió, también en tono de broma.
- Bueno, sinceramente, si no me indicás cual de estas personas conocés, es mas difícil responderte... Así que te voy a decir por todos. Luccie es... Bueno, obviamente ya no, pero yo sigo sintiéndola como mi discipula... Es el tipo de cariño que un profesor desarrolla hacia su alumno luego de 9 años de verse todos los dias. - Itachi distraídamente estaba llenando su vaso de nuevo, le había gustado el vodka.
- Deimos... Deimos no me cae nada bien. Sinceramente, si en alguna ocasión tuviera la oportunidad de matarlo, seguramente lo haría, pero estoy dispuesto a mantener una relación... lo mas cordial posible con el, si eso me pertime volver a hablar con Luccie. - A estas alturas, completamente consciente, Itachi se bebió todo el vaso, nuevamente de un solo trago.
- Lucía... Bueno, no sé como explicar lo de Lucía. Nunca en mi vida tuve ningún trato con ella, y la distanciación total entre sus padres y yo se dió cuando ella nació... En ese momento no me tomaba las cosas con la calma que lo hago ahora, lo tomé como una burla, un aprovechamiento al poder que yo le había dado a Luccie, así que juré que intentaría matarla por todos los medios que fueran posibles. - Le dijo serenamente, aunque podía notarse un leve indicio de arrepentimiento y dolor en su voz. Itachi estaba tomando confianza con Katerina, después de todo, la había aceptado en su círculo. - Actualmente me siento en falta con ella, aunque ni siquiera me conozca... Y quiero hablar con ella, y conocerla. Aunque lo mas posible es que apenas ponga un pie en lo que antes fueron mis dominios, toda la guardia real me rodee y su comandante, Deimos, exija mi ejecución a expensas de su reina... Ella me absolvería de culpa y me escucharía, o eso creo. -
Itachi omitió dar ningun tipo de información referente a Elinor, porque ni el mismo estaba seguro de por que quería saber con ella. Hace tiempo, la había considerado una amiga mas, pero ahora, se dió cuenta de que la extrañaba mucho mas que al resto de los amigos, colegas y camaradas que había dejado atrás en su desaparición.

- Lo siento, ¿Querés mas? - Al dejar de hablar dió un suspiro de resignación y le preguntó esto en referencia al vodka.

[OFF No tanto xDDD Pero más o menos, te doblo en edad, jejeje ]

Me quedé embobada y sorprendida escuchando cómo hablaba de cada una de esas personas. Sólo me faltaban las palomitas. Se notaba que les tenía aprecio... bueno, a todos no, no le caía bien ese tal Deimos... “¿Deimos es el padre de Lucía? ¡Qué raro! Hubiera jurado que se llamaba Walter... pero para el caso... no sé, ni siquiera le conozco.” Si algo recordaba, era porque mi pequeña princesa me lo hubiera referido, ni más ni menos.
Me quedé pensativa... Eran sentimientos muy fuertes lo que sentía hacia aquellas personas, ya fueran positivos o negativos, pero se notaba que sus lazos habían sido fuertes. Sobre todo con Luccie... ahora comprendía lo que mi pequeña princesa me había contado de la relación de su madre con Itachi –o, Jace, aquí presente–, y lo comprendía... lo comprendía perfectamente.
Le devolví la mirada, me estaba ofreciendo más licor.
–Oh... –Entonces, me bebí lo que le restaba a mi copa de un solo trago y estiré el brazo con la copa en la mano hacia él–. Sí, por favor –Le dije, agradecida.
–Lucía... –Dije finalmente, mientras observaba el chorro caer al interior de mi vaso–. Es ella a la única que conozco.
Me incliné hacia delante, apoyándome en el brazo de la silla y le miré comprensivamente a los ojos.
–Y no sabe cómo le comprendo ese sentimiento que tiene con Luccie... –Le dije, con más empatía de la que él pudiera imaginarse–. Porque es exactamente lo que yo siento hacia mi pequeña... Lucía es mi pupila.
Pero ahora me torné seria y solemne.
–Si se le ha llegado a pasar por la cabeza matar a Lucía por despecho, porque sintiese que le dejaban de lado porque ella apareció... Por favor, Jace, debo convencerle de que lo olvide. Esa pequeña no tiene culpa ninguna de sus desmanes con sus padres. No debería incluirla en esta guerra... Es un ser inocente. Y no merece pagar su frustración...
Me recosté nuevamente sobre el respaldo de la silla, manteniendo la mirada unos instantes más antes de darle un nuevo trago a mi copa.
No pretendía ofenderle con mis palabras, habíamos empezado con buen pie y esperaba que esto no enturbiara lo que pudiera pensar de mí, pero es que, a parte de intentar inculcarle un poco de cordura sobre esta situación en concreto, quería que supiera que esa niña me importaba, y que si estaba en mi mano, no iba a dejar que le hicieran daño.

[Confundí el nick con el nombre de su PJ xD. Che, como es el tema del tiempo acá? La última vez que fuí activo, estábamos en una especie de época victoriana global.]

- Por supuesto, no era necesario que me lo dijeras. Un par de meses de meditación en soledad pueden hacer maravillas con el carácter de uno. - Itachi empezó a caminar lentamente, dando un paso cada tres segundos -aproximadamente-.

- Antes mencionaste que tu especialidad es el asesinato. Necesito comprobar que tan desarrolladas tienes tus habilidades. ¿Que te parece una pequeña pelea de práctica? - Le dijo serenamente. Obviamente sus intenciones eran justo ésas, las de aprender los movimientos y archivar las cosas que Katerina podía hacer.

[OFF Sí, pero hasta donde llega mi entendimiento... el tiempo se suele contar desde cuando aparecen los primeros documentos escritos... pero, la verdad es que el mundo no se creó justo en esas fechas xD]

Me sentí aliviada al comprobar que no era tan temerario y sabía reconsiderar las cosas. Aquello, sinceramente, me hizo confiar algo más en él.
Cuando me propuso aquella actividad, por muy osada que pareciese, me cambió el semblante completamente... pues después de todo era una reconocida psicópata y que me pidiera hacer lo que mejor se me daba me ponía en una situación en la que mi autoconfianza pareciera desbordarse.
–Si gusta... –Acepté encantada la invitación, sonriendo entre traviesa e indescifrable.

- Para hacer las cosas un poco mas interesante, como me gustan a mi y espero que vos también... No te contengas. Obviamente, sería autodestructivo apuntar al corazón del otro, pero... Fuera de eso, podés apuntar donde quieras. - Itachi caminó hasta el trono y sacó a Puerta, la vieja espada de plata, del compartimiento oculto de uno de los apoyabrazos.

- Si pierdes, traerás a Lucía ante mí. Si ganas... ¿Que podría ofrecerte en caso de que ganaras? - Le dijo alegremente mientras se ponía en una posición de batalla balanceada, ni ofensiva ni defensiva, justo a la derecha de mi trono. Ciertamente, el amaba las peleas, y mas aún si era contra extraños. El único que había podido hacerle competencia había sido Odín, y eso había sido hace mucho tiempo... La disociación que sufría en situaciones importantes comenzaba a extenderse, y eso se notaba porque su mirada se desenfocaba un poco, o eso parecía, porque en realidad se centraba en cada uno de los detalles de la habitación.

Hasta ahora, estábamos de acuerdo. Las condiciones me parecían bien. Pero lo que no me gustó en absoluto fue la recompesa que impuso.
"Esto... ¡¿Cómooo?!" Fue lo primero que se me pasó por la cabeza.
–Lo siento, Jace, pero... Lucía no es un trofeo... –Estaba muy seria, y el entusiasmo por el combate parecía haberse esfumado–. No pienso apostarla en un combate...
No entendía a qué ese interés con ella. Pero no estaba dispuesta a negociar aquello.

- Por supuesto que no es un trofeo. El trofeo es la audiencia con ella... Aunque no habría problema si te negases. - Le dije tan tranquilamente como antes, sin abandonar mi posición.

Mi expresión se suavizó... me aliviaron nuevamente sus palabras. Pero... “¿Qué? ¿Eso es todo?” ¿Dónde estaba su despotismo? ¿No me lo reprochaba? Tenía que reconocer que no estaba acostumbrada a este tipo de reyes... Me avergonzaba haberme dirigido a él de esa forma.
Tenía que admitir, que este hombre no dejaba de sorprenderme a cada minuto que le iba conociendo más.
Me levanté de la silla y dejé el vaso apoyado en el reposabrazos. Después caminé hacia el centro y le miré.
–Lo lamento... –Dije, hincando la rodilla en el suelo, agachando la cabeza–. Espero que me comprenda... –Alcé de nuevo la mirada, esta vez un poco más tímida, pero sin dejar de estar segura–. Lo que sí puedo hacer es conseguir la información que me pida, Jace. En cualquiera de los casos. Este combate es sólo por demostrarle lo que sé hacer. No necesito un premio por ganar o perderlo.
Me mantuve arrodillada en señal de lealtad, no iba a levantarme hasta que él no me lo indicase.

- No hay necesidad de tales formalismos conmigo... El rango que ostento solo debería aplicarse en guerras y arreglos diplomáticos, yo soy tu camarada. - Le dijo tran tranquilamente como antes.
En el transcurso de la conversación, Itachi no había cambiado su posición en nada, y a decir verdad se había puesto un poco impaciente. Su pasión en la batalla era una de las pocas cosas que no habían cambiado con los años.

“Camaradería...” Hacía mucho tiempo que no escuchaba aquello, tenía que admitir.
Me puse de nuevo en pie, con suma elegancia y le devolví la mirada atravesando la suya, con una torcida sonrisa traviesa contorsionando mis labios, comenzando a despertar mi psicopatía...
–Muy bien... Entonces... ¡sea!
Desenvainé mi espada sedienta de sangre poniéndome en guardia, con ella por delante paralela a mi cuerpo, pero ligeramente inclinada optimistamente con referencia al suelo.

[OFF Estilo de combate de Ashe (Final Fantasy XII), visualiza su postura en guardia ]

[No tengo ni la mas remota idea de Final Fantasy, y no encuentro videos de Ashe. ¿Lo hiciste a propósito? Es cruel D:]

Itachi decidió empezar fácil para tener como reaccionar. Corrió a altas velocidades hacia el lateral izquierdo de Katerina, hasta llegar a unos 2,5 metros donde colocó la espada recta hacia su izquierda, en forma tal que le hiciera un mandoble recto a la mitad de su torso, pero 1 metro antes de llegar donde estaba, saltó arriba de ella dando una vuelta carnero y lanzó una estocada hacia su espalda.

[OFF DDDD: En serio? No conoces Final Fantasy??? Me acabas de matar... DDDD:]

Me quedé quieta al ver que echaba a correr. No tenía sentido perseguirle, suprimí mi aura y permanecí alerta para sentirle... estaba tranquila y concentrada.
Jace se movía muy deprisa, pero yo estaba en guardia con todos mis sentidos alerta, esperando su ataque...
Bloqueé el mandoble interponiendo mi filo perpendicular al suyo, aprovechando el giro sobre mi misma para interponer la espada a su estocada. Rápidamente volví a girar sobre mi misma, con el filo hacia el suelo, aprovechando la inercia para asestar un corte diagonal ascendente hacia su cuello...
Pero en el último instante me mimeticé y utilizando mi sigilo, me deslicé suave e imperceptible como una gata rápidamente hacia su espalda y con la suavidad de un fantasma deslicé el filo de mi espada hacia su garganta, acariciándola...
No pretendía matarle, pero él quería ver una demostración de mis habilidades. Me preguntaba cómo saldría de ésta... sería divertido. Sonreí traviesa, mi psicopatía estaba despertando...

[Bueno, sé que es una saga de juegos bastante famosa, pero... Nunca me llamó la atención particularmente o-o]

Usé mi habilidad para solidificar la sangre de esa zona de forma tal que la espada solamente pudiese penetrar levemente la piel, pero no pudiese avanzar mas allá.
- El cuello... Muy bien. - En ese momento usé toda mi velocidad para flexionar ambas piernas en el mismo movimiento en que me volteaba, agachándome en una posición que me dejaría listo para saltar o esquivar hacia cualquier dirección, y lancé un movimiento raro con la espada, ascendía diagonalmente desde la derecha hacia la izquierda, para cuando llegara a su hombro, hacer un corte recto en dirección al otro.

Me resultó muy osado lo que hizo, acababa de dejarse rebanar la garganta él sólo para salir de la amenazante situación a la que le había comprometido... aunque sólo pude ver su sangre solidificada tras el corte cuando se giró...
Seguía mimetizada, retrocedí con mi sigilo, apartándome de su filo simplemente para esquivarlo.
Guardé silencio y comencé a moverme por la sala en silencio, sigilosa como una gata, buscando que el silencio le desconcertara y bajara la guardia.
Yo seguía en guardia, no podía olvidar que Jace era rey. Y aunque yo supiera usar mis habilidades, no negaba que él supiera usar las suyas... Sabía que no podía verme, pero podría sentirme... por más que yo fuera más antigua que él y eso pudiera darme una buena baza al tener mucha más experiencia que él...
Aun así, permanecía en guardia, moviéndome con sigilo por la sala sin salir de mi mimetismo, estudiándole psicópatamente, buscando un punto débil que me permitiera ponerle contra las cuerdas...

[OFF Si te parece, vamos terminando este tema, para poder abrir otro tras lo de Luccie ]

[Me parece perfecto. A propósito, sobre la vejez(?, recordé algo, pero será una sorpresa :3... A propósito, si seguís usando la palabra "psicopatía" o sus correspondientes variaciones, voy a sacar a reluciar la sociopatía de Itachi o-ó]

Katerina se había mimetizado con el ambiente lo que dificultaba muchísimo que la detectara. Además podía sentir su aura en movimiento incesante por toda la habitación, lo que significaba que estaba buscando un punto débil o que pensaba que no podría detectarla, cosa bastante dudosa teniendo en cuenta la inteligencia que había demostrado antes.
- ¿Mimetismo? Me pregunto que otras sorpresas tendrás... - Le dije mientras tomaba una postura balanceada sosteniendo la espada en diagonal frente a mi, pero sin descuidar ninguno de mis flancos ni la perspectiva trasera... Aunque no importaba mucho, dado que me encontraba a 30 centímetros de una de las columnas.
- Así que, Katerina... Percibo una despreocupación acentuada en tus maniobras, a la vez que una planeación detallada pero breve de las mismas... ¿Padeces algún transtorno de personalidad? - Le pregunté intentando distraerla del combate lo suficiente para quedarse quieta un segundo, nada más que eso necesitaba para detectar con precisión su posición actual.

[OFF Es una de mis desventajas xD Tengo que interpretarla cuando se desata el combate ]

Y mi danza continuaba... y ¡zas! Daba sus frutos... Había comenzado a hablar, lo cual significaba que el no poder detectarme le ponía nervioso y trataba de distraerme para ver si yo caía en su trampa y me descubría... Pero ya me conocía ese truco... no iba a caer en él tan fácilmente...
Él estaba casi pegado a una de las columnas... ¿Acaso quería acorralarse contra la pared?
Aproveché esa baza y me deslicé, igual de sigilosa, irguiéndome con la espada en ristre, formando un perfecto ángulo de noventa grados –pareciendo que fuese una extensión de mi brazo– con mi cuerpo, la punta estaba a unos centímetros de su cara y apuntaba a su yugular. Me desmimeticé –para que me pudiera ver frente a él y se llevara el susto de su vida– y avancé amenazadoramente, tratando de estocarle la garganta de frente...
Mi mirada estaba fruncida, fija en mi objetivo con una siniestralidad indescifrable... parecía estar disfrutando con el espectáculo.
Me guardaría las respuestas a sus preguntas para más adelante, cuando el combate terminase y pudiese bajar la guardia... pero no me olvidaba de ellas.

[Ya lo sé, era broma xD]

Sabía que se encontraba en ese lugar. Podríamos decir que lo había presentido, aunque en realidad había sido mera coincidencia.
Pude notar que avanzaba hacia mi garganta con una asombrosa lentitud, que me dió el tiempo suficiente de tomar la punta con mi mano izquierda con ,mucha fuerza a la vez que petrificaba mi sangre, impidiendo cualquier daño profundo sobre la piel de mi palma.

- Nunca creas que tu oponente bajó la guardia. - Dije mientras le lanzaba una patada de arriba hacia abajo y con toda mi fuerza a la zona inferior de su pierna de apoyo, algo que probablemente le quebraría la pierna, o al menos le causaría un gran dolor. - Ya que no debe importarte si tiene o no guardia, para empezar. Tu ataque debe ser completamente efectivo en cualquier circunstancia. -

[OFF Me temo que la longitud de tu pierna no es más larga que la longitud de mi espada (que es una katana) sumada a la de mi brazo en línea recta xD]

Jace agarró la punta de mi espada sanguinaria con su mano izquierda, la sentí rugir sedienta, pero la sangre no chorreaba. Esbocé una sonrisa torcida ante su comentario, viendo cómo golpeaba al aire con su pierna. No me hizo falta moverme ni un centímetro si quiera...
–Lo mismo te digo, Jace... –Susurré cual caricia, con la misma travesura y psicopatía.
Si creía que tenía dominada la situación, estaba muy equivocado...
Mostrando mis colmillos en una mueca, empujé la punta de mi espada contra su mano con todas mis fuerzas... le tenía donde quería, había caído en mi trampa... Noté la resistencia que ejercía, pero no me importó... tal vez no se derramaría su sangre, pero mi espada terminaría por atravesar su mano tarde o temprano, y conseguiría llegar hasta su objetivo, la garganta de Jace...

[Craso error mío, todavía no recupero mi nivel de roleo de antaño xD]

Durante unas pequeñas fracciones de segundo deshice levemente la solidificación de la sangre en mi mano y luego la volví a ejercer con tanto poder como era capaz, logrando que la punta de la espada sobresaliera levemente por el dorso de mi mano, pero sin que pudiera ser retirada... Como si estuviera incrustada en roca.
- Bueno, creo que ahora estamos en una encrucijada. - Le dije.

[OFF Bueno, poco a poco xD]

Noté la hoja de mi katana deslizarse con relativa facilidad a través de su mano, como si hubiese logrado vencer su resistencia y ahora me estuviera siendo muy fácil atravesar su mano... pero sólo duró un instante y en seguida noté el freno –habiendo atravesado un tercio de su longitud–, el retroceso me pilló ligeramente desprevenida, pero no dejé que me lo notara.
Sonreí, amplificando lentamente mi sonrisa traviesa... ¿Quería que me aproximara a él, quizá? Mi katana había quedado incrustada en su mano, rugiendo sedienta, rodeada y atrapada por la sangre, pudiendo lamerla pero sin poder jactarse... Mis pupilas aparecieron teñidas de sangre tras un ligero pestañeo en el que trataba de captar su atención... estaba sintiendo como la situación había hecho que ciertos aspectos de mi personalidad más oscuros, se estuvieran ahora haciendo con el poder... con las riendas de la situación...
Mi lengua se deslizó ligeramente por mis colmillos, sensual... y sin soltar la empuñadura, me deslicé adelantándome por su lado peligrosamente hacia Jace, quedando completamente paralela a la hoja de la katana pero la mirada fija en él.
–¿Qué hacemos ahora...? –Pregunté, sin apartar mi mirada traviesa de sus ojos.
Él tenía atrapada parte de mi katana sanguinaria, pero yo no iba a soltarla. Su cercanía era embriagadora, mi pulso se habría incrementado ligeramente de haber latido mi corazón, y aun así no tuve reparos ni temor alguno en osar posar mi mano libre sobre su pecho y ascenderla suavemente hasta agarrar el cuello de su camisa... tirando de él hacia mí, sin reparo a que aquello pudiera herir su mano empalada, quedando el uno muy cerca del otro, con la única separación del brazo cuya mano aun estaba atravesada por mi espada...

Los movimientos que Katerina hacía dificultaban el agarre de la katana tanto para mi como para ella, aunque mi problema no era tanto, ya que solo debía acomodar mi brazo para ponerme cómodo, en tanto que ella debía reposicionar su muñeca y casi todas las articulaciones que usaba para empuñarla.

(En este momento me conviene seguirle el juego... Quizá hasta pueda aprovechar la situación a mi favor, pero no debo bajar la guardia en ningún momento.) Pensé inmediatamente después de escuchar sus palabras y notar su comportamiento.

Le respondí acercando mi rostro al suyo, de manera que mi boca quedara a unos escasos centímetro y medio de su oído, donde susurrantemente le dije, haciendo uso de la persuasión y el carisma que tanto solían alabarme - Podrías soltarla... Y luego, creo que ya te lo imaginas, ¿Verdad? - Desde la posición donde estaba ella podía sentir mi perfume con claridad, así como yo el suyo, que a decir verdad, comenzaba a surtir el efecto para el que las personas utilizan perfume en primer lugar.

Él se había aproximado más de lo previsto hacia mí. Su aroma me abofeteó embriagador, al tiempo que notaba su voz acariciar mi oído. Me separé ligeramente de él, lo suficiente para poder mirarle a la cara y observar lo que mi cercanía causaba en él...
–O podrías liberarla... –Mi voz también sonaba susurrante y persuasiva, como un atrayente y cautivador canto, a la vez que mi mirada coqueteaba igualmente con sus ojos azules–. Vamos, Jace... sé bueno y devuélvemela... –Susurré, melosa, al tiempo que la mano que antes le agarraba la camisa ahora le acariciaba la mejilla con suavidad, distrayendo su mirada hacia mi escote, dándole tiempo para que lo observara detenidamente... mientras seguía manteniendo mi posición empuñando la katana con una resistencia en apariencia inquebrantable.

- Nunca me destaqué por ser generoso en batalla, precisamente... - Le dije pausadamente mientras me abstraía y miraba todo su cuerpo. - Y, francamente, prefiero tus ojos a... El paisaje que esta postura me brinda -

Tras haber dicho esto comencé a alejarme de ella lo máximo que me permitía la situación de su katana, ya que conocía los efectos que podía producirle a los vampiros que el olor de la fragancia especial que llevaba se interrumpiera de pronto... Un efecto común si se toma en cuenta que está hecho a base de sangre, casi imperceptible para todas las otras razas, pero no para la mía... Solo era cuestión de ver cuanto aguantaría sin querer (o necesitar) estar tan cerca de mi como para oler mas.

- Te aviso que... Yo no voy a soltarla. -

Seguí su juego de miradas sin apartar la mía, que seguía jugueteando con la suya, tratando de seducirle... Sonreí de lado ante su comentario... Mi figura... durante mucho tiempo había aprendido a apreciarla y a usar el efecto que causaba en los hombres a mi favor. Me resultaba algo bastante divertido, tenía que admitir.
Se alejó todo lo que pudo –sin liberar mi katana– de mí, y por un instante sentí que me faltase el aliento... y repentinamente mis ojos se inyectasen en sangre... Me mordí la lengua al darme cuenta de lo que estaba pasando, endureciendo mi expresión.
–Está bien, como quieras...
Antes de que pudiera frenarme, mi mano libre se había deslizado bajo la hoja de mi katana ocasionándole un dramático corte que la hizo rugir ansiosa... la aparté rápidamente, antes de que la katana decidiera absorberla, dejando escapar un ligero gemido de dolor... la sangre brotaba dramáticamente por las venas abiertas de la muñeca... y al momento siguiente, mi mano se había ido a colgar nuevamente del hombro de Jace aferrándose con fuerza a él para no caer, con los ojos ligeramente volados mostrando una cierta flaqueza y falta de aliento... la sangre de mi muñeca –y más aun al imprimir fuerza–, inevitablemente chorreó por su camisa, impregnándose en ella...

Mis ojos refulgieron con un resplandor purpúreo a la vez que mis colmillos se desplegaban en su máximo tamaño. Katerina estaba logrando provocar mi sed, pero no podía ceder... Porque eso implicaría perder, y ni en entrenamientos estaría dispuesto a perder.

- Bastante... Bastante bien jugado, pero... A menos que la sueltes, no recibirás ninguna ayuda. - Le dije con dificultad y un cierto tono distraído, ya que estaba usando toda mi capacidad para contener mis instintos.