Baños nocturnos (Auron y Maia)

Abrí los ojos de repente, apenas podía ver gran cosa, entre la oscuridad y que el agua no ayudaba en absoluto. Abrí la boca dejando que el poco oxigeno que quedaba en mis pulmones escapase buscando la libertad, una libertad en forma de burbuja, hermosa y rápida. Pronto sentí una gran presión en mi pecho, mi cuerpo necesitaba la superficie con ansia, alcé las manos y con un pequeño impulso salí a la superficie, con los ojos cerrados y la cabeza hacia arriba. Inspiré con rapidez jadeando, como si aquellos simples segundos hubiesen sido el umbral de su vida y una muerte bajo el agua.

Nadé hasta la orilla de ese lago perdido entre los arboles. Había llegado allí volando y en cuanto había visto el agua, había guardado las alas para dejarme caer estrepitosamente sobre ella, así que no había tenido tiempo de admirar mi alrededor. Aquel lago se había formado gracias a una gran cascada iluminada por la tenue media luna que se alzaba esa noche. Al rededor un pequeño claro en medio de un bosque espeso y a la vista estaba que también bastante frondoso. Salí poco a poco hasta que el agua me cubría poco mas abajo de la cadera.

Mis manos se alzaron a alisar el cabello y echar el resto del agua de mi pelo y mi ropa, obviamente tras esa caída poco me había importado que la ropa se mojase. Alcé la cabeza para mirar el cielo durante unos segundos, ensimismada, tanto que no noté aquella presencia en el bosque.

Quería conocer más lugares así que me decidí aventurar hacia una cascada que decían que era un lugar hermoso, iba a pie ya que no quería llamar la atención con el aura a un nivel muy bajo, indetectable casi para él una criatura que no estuviera acostumbrada a sentir este tipo de auras así que seguí caminando mientras a lo lejos oía el sonido de la cascada.

En ese momento me pare en seco cuando la vi, y como caía una pequeño lago eso hizo que sacara una pequeña sonrisa, pero de repente algo cayó del cielo lo que hizo que abriera los ojos y diera un salto, comencé a sentir su aura, era un ángel maldición de seguro me había estado siguiendo o algo en ese momento me peje contra un árbol mientras comencé a observa al ángel que había caído del cielo.

Por ventaja en ese momento no había mucha luz así que me podría mover fácilmente , pero si quería pelea se la daría me quite mi gabardina y en ese momento comencé a expulsar una gran cantidad de energía oscura, mientras mis ojos de color negro se comenzaban a convertir en un color rojo como la sangre, varios mechones de mi cabello cambiaron a un color blanco, y dos alas emplumadas de color negro como la noche surgieron de mi espalda , mientras mi aura de color oscuro me seguía rodeando la deje en el nivel máximo que podía alcanzar.

En ese momento salí volando entre la espesura de los árboles para ponerme arriba de esa esencia y bajar lentamente hasta quedar arriba de ella y desenfunde mi espada , pero que eran lo que veían mis ojos era un ángel, pero un ángel muy hermoso , en ese momento mi mano comenzó a temblar con algo de nerviosismos –Ángel, ¿porque me sigues cuál es tu misión quieres acabar con un demonio, esa es tu misión?-decía todavía nervioso no confiaba en los ángeles eran mis enemigos naturales y esa aura de luz que amaba no me gustaba nada.

-Mi nombre es Auron y este demonio no se dejara matar por un ángel tan fácilmente-decía viéndola a los ojos esperaría su respuesta pero raramente no sentía nada malo venir de ella, quizás me había apresurado a juzgarla pero mi pasado me enseño a no confiar en nadie.