Claymore

-- tu... como... yeso... los tentaculos... y yo??? --dije confusa -- ¬¬ sientete odiada -- dije mirandola mal...

-Jum, me siento así cada vez que mato a un yoma o a un kakuseisha, tampoco es tan raro para mí- Violeta esbozó una leve sonrisa y cerró los ojos, para abrirlos de nuevo contemplando a Tannia bastante seria-. Si tanto me odias... golpéame- retó. Sacó su espada y, en contra de lo que cabría esperar, la lanzó contra un árbol a cincuenta metros y la dejó ahí clavada. Se volvió a cruzar de brazos y aguardó.

-- no voy a pelear contigo -- dije yo apelando a mi minimo sentido comun...

-No era una sugerencia. Es una orden que te doy como maestratuya que soy: golpéame- repitió Violeta, alzando la barbilla con muy bien fingido aire de superioridad.

-- vale -- me retiro un paso de ella e intento darla una patada...

Violeta esquivó la patada de Tannia sin descruzar los brazos y sin apenas moverse de donde estaba.
-Pon un poco más de empeño, hija, ni que acabaras de levantarte.

traté de alcalzarla con un puñetazo, pero esta vez trate de darla una patada nada más acabar el moviniento...

Violeta se echó hacia atrás para evitar el puñetazo y por inercia dio una voltereta para esquivar la patada. Tuvo que descruzar los brazos para ello, pero los volvió a cruzar en cuanto estuvo de pie.
-Como no me consigas dar en tres minutos empiezo a contraatacar... Utiliza la espada si hace falta, mujer, que no lo haga yo no significa que tú tampoco.

grité y me lancé por ella, usando la espada que recogí del suelo mientras avanzaba, y la ataqué repetidas veces...

La guerrera descruzó los brazos ante los ataques llenos de furia de su alumna. Saltó y se agachó para esquivarla y puso los brazos en cruz para detener un mandoble. Los antebrazos de la armadura lanzaron chispas al contacto con la hoja, pero no eran del estilo de cuando dos espadas claymore se encontraban. Además, una armadura normal se habría resquebrajado con aquel golpe.
-Mm... Dos minutos- anunció Violeta, empujando la espada aun entre sus antebrazos hacia atrás, y por tanto también a Tannia.

me acerque a ella de nuevo, traté de despistarla actuando como si fuese a atacarla por el frente, pero me dirijí a su espalda y empecé un ataque, en el ultimo segundo y a una velocidad alarmante, me dirigí de nuevo al frente y acabé alli el ataque...

La treta de Tannia casi consiguió engañar a Violeta, pero ésta se apartó en el último segundo. No obstante, un pequeño rasguño apareció en su mejilla marfileña, justo debajo de su ojo derecho.
-Jum, te estás acercando- reconoció Violeta limpiándose la sangre con el antebrazo-. No está nada mal... Pero ahora vamos en serio.
Retrocedió un par de pasos, alzó las manos y sin liberar ni un atisbo de yoki hizo el pino puente y encadenó tres patadas hacia la cabeza de su alumna con un elegante movimiento. Tras ello, posó los pies en tierra y le arreó un puñetazo en la mano destinado a que soltara la espada.

me heché hacia atras y esquivé las patadas, mví el brazo y giré para esquivar su puño...

Con otra pirueta, la guerrera giró sobre sí misma y dio tres patadas a la altura del pecho hacia Tannia seguidas de una cuarta destinada a barrer sus piernas.

esquivé las patadas, pero la última me golpeó y cai al suelo...

Violeta aprovechó que estaba en el suelo para arrearle varias patadas directas a las costillas. "Joer, esta tía no se cabrea o qué? ¬¬U"

tosi y sangre un poco:ç-- tu sanas -- dije yo limpiandome la boca...

Violeta observó a su alumna con el entrecejo ligeramente fruncido.
-Éso es justo lo que me desagrada que digan mis oponentes. Lo habría esperado de un kakuseisha, pero ¿de una guerrera?- puso los brazos en jarras y alzó la barbilla-. Nunca, jamás te rindas. La rendición no es siquiera una opción a considerar cuando hay vidas humanas en juego. Recuerda, nuestra misión es proteger a los humanos de los yomas a cualquier precio. Puedes fingir que te rindes para atacar cuando tu adversario esté con la guardia baja, puedes salir huyendo para que te persiga y se olvide de los humanos, pero jamás te rindas por completo delante de un enemigo a menos que con éso puedes salvar a alguien. La verdadera fuerza de una guerrera proviene de su voluntad de proteger algo, no de la venganza, los intereses personales o el querer ser la más fuerte. ¿Entendido?
La joven guerrera le tendió una mano para ayudarla a levantarse.
-En pie.

la cogí de la mano y me levanté:
-- lo se -- dije yo -- pero en este momento no peligran vidas humanas, y yo no quiero pelear contigo por que se que en este momento para mi es como una mision suicida... -- me crucé de brazos -- eso no implica que en otra situacion no pelearia contigo, ya uqe por supoesto no me das miedo, pero se que eres superior a mi, ya no por tu rango dentro de las gerreras,, sino por que durante la pelea con Luciela pude comprobar el nivel de tus poderes... -- hice una pausa -- puede que por mi forma de seer no sea una guerrera convencional, pero soy una guerrara y se cuando debo o no debo luchar y contra quien, y en este momento no eres un rival al que pueda enfrentarme y tener posibilidades... aun que no lo parezca, tengo sentido comun...

Violeta tiró de Tannia para levantarla y se cruzó de brazos con el semblante severo.
-Tienes razón, no es un combate a muerte y si lo fuera sería un suicidio por tu parte- admitió-. Pero cuando entrenes conmigo debes pensar como si yo fuera un yoma o un kakuseisha y hubiera humanos en peligro. No estoy dispuesta a simular esa situación con enemigos y humanos de verdad, dado que si los humanos murieran sería mi responsabilidad y no tengo ganas de darle explicaciones a Ermita-sama, pero lo haremos lo más parecido posible. Tengo la suficiente capacidad de autocontrol y el conocimiento para imitar a los que vayan a ser tus enemigos más frecuentes, así que debes ponerte en situación en los entrenamientos. No obstante, quiero que recuerdes una cosa: mi objetivo como maestra no es entorpecer tu camino sino prepararte para recorrerlo cuando esté en las peores condiciones posibles. Hay una sutil diferencia entre poner obstáculos y obligarte a que superes los que ya hay de por sí, y espero que sepas apreciarla.
La guerrera retrocedió y sus ojos cambiaron a dorado. Una espiral de yoki violáceo se desvió hacia sus brazos y los envolvió, de forma que al retirarse la luz pudieron verse las dos hojas de guadaña negras que salían de sus muñecas.
-El metal de mi armadura no es como el de las demás- explicó-. Está hecho de una aleación que mi cuerpo puede absorver en forma despertada y moldear según la necesidad. Si consigues cierto grado de control sobre tu yoki, es muy posible que la organización te proporcione una armadura como la mía, y te aseguro que estas dos hojas son muy útiles si te quedas sin espada- aseguró Violeta alzando los puños-. Bien, pongámonos en contexto. A cinco metros de distancia hay un grupo de humanos que no pueden huir porque están acorralados. Yo soy una kakuseisha de nivel medio con mucha hambre cuya especialidad es la velocidad de ataque, así que... tú verás lo que haces.

me pongo delante de ella (donde se supone que está el grupo de humanos):
-- en el proximo examen, avisame para poder estudiar y, por favor... mejor si es tipo test ^^-- me puse en posición de combate...

-Lo siento, pero no soy ese tipo de profesora- Violeta se encogió de hombros y liberó una espiral de yoki morado. Tras ello, saltó haciendo un triple mortal para pasar por encima de Tannia.

al ver que trataba de ponerse mas cerca de los "humanos", corrí para volver a cerrarla el paso...

Violeta puso las piernas por delante para caer con todo su peso sobre Tannia. O se apartaba, o la aplastaba. "Veamos. En realidad tiene tres opciones, a ver cuál elige" pensó.

cogí la espada y la puse frente a mi a modo de escudo, sus pies chocaron contra ella e intenté frenarla...