Claymore

En cuanto Luciela murió, Violeta y Clarice soltaron sus ataduras. Clarice se dejó caer sobre la columna más cercana, temblando, y Violeta aterrizó con estruendo en el suelo. Una violenta espiral de yoki rojo como el fuego ocultó su figura durante un buen rato, levantando una nube de polvo. Después de cinco minutos, el rojo empezó a pasar a morado y el morado se volvió azul, la cortina disminuyó hasta apagarse y los ojos de la guerrera se apagaron. Sacó su espada y la clavó en el suelo para no caerse, agotada por el esfuerzo físico y mental de regresar de su forma despertada.
-¿Estais las dos bien?- preguntó entre jadeos.

-- despues de dos semanas de descanso como nueva -- dije levantandome con esfuerzo y acercandome a ella -- ¿y tu??

-Necesitaré dormir por lo menos un día entero- comentó Violeta-. Es lo que tiene convertirse en kakuseisha y volver, cansa mucho- añadió medio bromeando.
-Yo voy a necesitar también unas semanitas de descanso- dijo Clarice incorporándose. No obstante, el ruido de la puerta de la catedral abriéndose las obligó a ponerse de nuevo en marcha.
-Todas fuera de aquí- ordenó Violeta desclavando su espada del piso-. Coged a las demás y sus espadas y salgamos de Rabona, deprisa.
Ella cargó con Noelia y Clarice recogió fuera el cuerpo de Camelia, dejando a Miata para Tannia.

Off -- claro la que esta a cachitos para mi xDDDD

On -- cogí a Miata y a su espada y salí de la catedral:
-- salir de todo Rabona?? -- dije yo -- mañana volveré a por Gemma...

off: era para comprobar si estabas al loro y te acordabas de que estaba triturada xD
on:

Violeta miró con desaprobación a Tannia, pero no dijo nada y echó a correr rápidamente con el cuerpo de Noelia y su espada a la espalda en dirección a las murallas de la ciudad. Pasó como una centella entre dos incrédulos guardas que ni siquiera la vieron y dejó el cadáver de su compañera caída en el suelo nada más entrar al bosquecillo que había cerca de allí. Una vez en terreno cubierto, enterró a Noelia en una improvisada tumba y clavó la claymore de la guerrera encima de la tierra removida, como si de una lápida se tratase.

Off -- claro, pero con los trozos cargo yo ¬¬

On -- repetimos la operación con la otras dos:
-- ya dije que esto no me gustaba -- clavé la espada de Miata y me arrodille para poner una flor cercana sobra las tumbas -- lucharon valientemente hasta el final... -- mellevé una mano al estómago, mi herida estaba allí, dolía pero no dije nada -- todas lo hemos hecho -- desenvainé y clavé mi propia espada en el suelo solemne...

off: Violeta se parece en eso a mi, siempre le encasqueta el muerto a alguien xDDDDDDDDDDD
on:

-No es tan raro. Somos guerreras, arriesgar la vida por los humanos es nuestro deber- comentó Violeta. Miró al cielo, que se empezaba a cubrir de nubes, y echó a andar hacia la espesura sin más palabra.
-Bueno, yo me vuelvo a mi área- le dijo Clarice a Tannia-. Encantada de haberte conocido, niña- se despidió con un guiño antes de irse también.

-- lo mismo digo... -- dije devolviendo una sonrisa, se marchó y quedamos solas Violeta y yo -- será mejor que descansemos...

-A eso voy- respondió Violeta. Cuando se hubo alejado unos cincuenta metros de las tumbas, clavó su espada en el suelo un poco inclinada y se quitó las protecciones de metal que cubrían sus hombros, caderas, antebrazos y piernas. Dejó todo junto a la espada, se sentó con la espalda apoyada en la hoja ancha y plana y entrelazó los dedos sobre el estómago.
-Si aparece Ermita-sama dile que se espere un rato, que he tenido que usar la técnica de Alicia y que me despierte mañana- le dijo a Tannia cerrando los ojos.

me reuní con ella y me quité la armadura:
-- mucho mejor -- dije aliviada, me senté apoyada en un arbol y me concentré en curarme la herida...

Violeta se quedó dormida enseguida a causa del cansancio. Dado que estaba debajo de un árbol, le daba la sombra en la cara y el sol no le molestaba. Como de costumbre, en un principio no soñó nada, pero según avanzaba el día a su mente dormida acudían imágenes de aquel fatídico día en el que había ganado el título de número 1 pero a costa de la vida de una amiga.

La guerrera caminaba tranquilamente por el desierto. Su pelo blanco grisáceo iba recogido en un prieto moño, y detrás de ella caminaban varias guerreras más.
-Bien, chicas, id preparándoos, va a empezar el baile ^^- dijo con bastante estusiasmo sacando su espada. Una de las guerreras que la acompañaban, rubia con mechas grises, sonrió con confianza y esbozó una sonrisa un poco arrogante.

Poco a poco me quedé dormida mientras me curaba, a causa del cansancio.

La mañana fue pasando poco a poco, Tannia se despertó cuando las campanas de la catedral indicaban la hora de comer. Su herida estaba perfectamente curada, pero aun sentí pinchazos, que se fueron deteniendo según se desperezaba...

Mientras Violeta dormía, dos hombres de negro aparecieron de entre la espesura. Eran Rubel y Ermita.
-Buenos días, futura número 2- saludó Rubel a Tannia con su característica sonrisa que parecía decir "sé más que tú y no te lo voy a decir".
-¿Está despierta Violeta?- preguntó Ermita sin rodeos con su monótona voz.

-- emm buenoss días -- dije sin tener aun mucha consciencia en mis palabras, respondí a la pregunta como una autómata -- creoq ue no, me dijo que te dijera que te esperases un rato que habia usado la tecnica de Alicia... -- dije yo frotandomé los ojos y sacudiendo la cabeza para espavilarme...

-De acuerdo, gracias por decírmelo. Rubel, me voy a notificarle ésto a Rimuto-sama, habla tú con ellas dos cuando Violeta se despierte- dijo Ermita. Rubel asintió sin perder su sonrisita de suficiencia mientras Ermita se iba.
-La cosa va para largo- comentó observando a la guerrera dormida a través de sus gafas oscuras-. Bueno, Tannia, mientras Violeta se repone, dime, ¿qué tal ha ido la cacería?

-- ha habido 3 bajas... -- señalé las tumbas, donde aun estaba mi espada -- ambas kakuseishas murieron, CLarice ya se marchó a su zona y Violeta y yo resultamos heridas, nos hemos recuperado esta noche...

-¿Violeta herida y una Abismal muerta? Vaya, vaya, sí que los odia- comentó Rubel mirando de reojo a Violeta-. Bien, ¿qué hay de los detalles? ¿Qué te han parecido las... habilidades de las demás guerreras?

-- la verdad es que eran espectaculares, pero ninguna mejor que la de Violeta, impecable y muy compleja... aun que la capacidad de Clarice para paralizar el yoki era tambien muy buena... todas hicieron un gran trabajo, trabajamos en equipo, aun que se sufren mucho las bajas -- dije con un suspiro hacercandome en un segundo a or mi espada...

-Ya veo- respondió Rubel. Se acercó a Violeta y comprobó que efectivamente estaba dormida-. Te seré sincero, Tannia, es muy posible que puedas ser la número dos dentro de poco. No sé si sabrás la historia de las Oscuras, Alicia y Beth, las antiguas números 1 y 2. ¿Has oído hablar de ello?

-- me temo que no... -- dije yo, me aparté el pelo de la cara para verle mejor -- de que va todo eso...

-Alicia y Beth han sido las dos mejores guerreras que ha tenido la organización en toda su historia, mejor aun que la legendaria Teresa la Sonriente- explicó Rubel subiéndose las gafas-. Eran gemelas y tenían la carne y sangre del mismo yoma. Pero no era solo éso lo que las hacía las mejores, sino que entre las dos podían desencadenar el poder de un Abismal sin perder el control. Alicia estaba mental y espiritualmente ligada a Beth. Cuando Alicia despertaba, Beth se ocupaba de regresarla a su forma humana una vez concluido su cometido. Ésto solo se ha hecho otras dos veces a lo largo de la historia: la primera, con Raphaela y Luciela, pero fue un fracaso total. El tercer caso de un despertado controlable es Violeta, pero se diferencia de sus predecesoras en que no necesita un elemento externo para volver a la normalidad, como ya habrás podido comprobar. No obstante, Tannia, la organización no termina de fiarse de Violeta. Oficialmente, Rimuto-sama te asignará como maestra a Violeta, pero en realidad su verdadera intención es que la vigiles y avises a la organización de cualquier cosa que te resulte sospechosa. ¿Podrás hacerlo, Tannia?

-- si -- dije con todo decidido aun que no me fiaba de sus palabras -- estaré alerta... esto es algo así como ser yo la tal Beth esa ¿no? Aque te refieres con cosas sospechosas?? Con ella lo normal o raro casi no se sabe, si sonrie es sospechoso...

Rubel pareció adoptar una expresión pensativa, auqnue con las gafas no quedaba claro.
-Bueno, depende. En teoría tú no serías como Beth, dado que ella no se encargaba de vigilar a Alicia sino de regresarla a su estado normal- comentó rascándose la cabeza calva bajo el sombrero-. La verdad es que Violeta no sonríe casi nunca. No me extraña ni lo más mínimo- esbozó una leve sonrisa burlona-. Las pocas veces que sonríe suele dar más miedo que cuando está seria... De todos modos, notarás enseguida si tiene algún comportamiento sospechoso. Rehuir a sus compañeras o a los hombres de negro, desaparecer en mitad de la noche, juguetear con su carta negra, tardar demasiado en volver a la normalidad al despertar... En especial lo último, en caso de que sucediera deberías notificárnoslo inmediatamente. ¿Crees que serás capaz de hacerlo sin que se dé cuenta?

-- es muy avispada, tal vez me cause algun problema, pero creo que podre hacerlo sin problemas...

-Ésa es mi chica- sonrió Rubel con aprovación-. Creo sinceramente que acabarás siendo la número 2, Tannia la Palpitante.
Rubel se metió las manos en los bolsillos y echó un vistazo al cielo. El crepúsculo empezaba a perder terreno ante la noche, y éso que la cacería había terminado al amanecer.
-Ah, entre unas cosas y otras se nos ha pasado el rato- comentó-. Violeta debe de estar a punto de levantarse, apuesto a que no le agradará saber que tiene una aprendiza nada más despertarse.
En efecto, Violeta empezaba a moverse ya. Se desperezó y se estiró como una gata y miró a Tannia y Rubel rascándose la nuca.
-¿Algo nuevo?- preguntó con su típica voz indiferente, además de soltar un pequeño bostezo.