Claymore

off: esto, y cuando te has puesto delante de mi? te recuerdo que vas detras porque te has parado y la niña se ha chocado contigo xD

on:

-¿Puedo yo impedírtelo?- "Una tontería más y me largo..."

Off-- cuando he dicho que iba mas rapido, ademas me dije que me ponia a tu altura... es logico xDDD

On-- -- como llegaste a ser la numero uno???

off: ah, bueno, pero no has dicho que fueses delante de mi xD

on:

Violeta alzó ligeramente su ceja derecha. No esperaba una pregunta con sentido, la verdad.
-Hay muchas maneras de alcanzar el rango de número uno. Sentir yoki mejor que ninguna, tener una fuerza increíble a una pronta edad, ser un kakuseisha controlable creado por la organización... Yo no elegí ninguna de ésas. Bueno, tal vez una en parte- esbozó una media sonrisa siniestra-. Pero éso no viene al caso. ¿No sabes por qué me llaman "la Serena"?

-- pues no... si lo supiera no proguntaria...

-Mi habilidad especial como guerrera consiste en controlar por completo cada pulso de yoki, por ínfimo que sea. No me refiero al yoki de las demás, sino al mío propio. Te pongo un ejemplo práctico para que lo entiendas mejor: una guerrera normal de rango inferior a diez es capaz de dirigir gran parte de su yoki hacia zonas de su cuerpo en general, pero siempre habrá un porcentaje que se desvíe y se reparta por su cuerpo, favoreciendo luego el despertar. Yo, en cambio, puedo desviar todo mi yoki hacia una zona concreta de mi cuerpo y solo hacia ésa, de tal forma que ahora mismo podría hacer despertar mi mano y esconderla a la espalda, y a ti te parecería solo que he elevado mi yoki al 10% por el cambio de color en mis ojos. También podría despertar todo mi cuerpo y volver a la forma humana. No fanfarroneo, ya lo he hecho antes- advirtió, antes de que Tannia se riera-. Naturalmente, controlar todo el yoki para que actúe exactamente como yo quiero requiere mucho autocontrol. A Ermita-sama le pareció bien llamarme "la Serena" por eso, y como sonaba bien no me opuse.

-- vaya -- dice sorpendida -- devió costarte mucho llegar a adquirir esa actividad....

-La práctica hace al maestro- respondió ella encogiéndose de hombros. "Más de lo que piensas" añadió interiormente. "Mucho más de lo que piensas".

-- ahora lo entiendo... devio ser horrible ¿no? -.-' -- dije yo -- vayamos un poco mas deprisa que la niña esta me empieza a rayar -- la niña nos sigue con una sonrisa, yo aunmento un poco mi velocidad Y COMO ES LOGICO ME PONGO DELANTE POR QUE TU NO INCREMENTES DE MOMENTO TU VELOCIDAD...

OFF-- xDDDD

Violeta alzó una ceja sin mirar siquiera a la niña, oía el ruido que hacían sus pequeños pies descalzos contra el suelo. A quien sí miró calculadoramente fue a Tannia. "Bien, pongámosla a prueba" pensó deteniéndose de golpe, con lo que la chica se chocó con ella y se cayó de culo.
-Aguarda un momento, número 7- llamó. Sus ojos se volvieron dorados como los de un yoma y una espiral de yoki azul eléctrico surgió a su espalda. Al disiparse, las mismas alas membranosas que había empleado en la pelea contra el kakuseisha se desplegaron tras ella-. Si tanto te molesta la niña esa... acelera e intenta alcanzarme- retó. Batió las alas y en un fuerte aleteo se elevó por los aires y echó a volar rápidamente en la dirección que llevaban.

-- e-esperaaa!!! -- dije yo, me paré en seco y suspire -- será mejor darnos prisa si queremos llegar a tiempo... -- cogí a la niña de la mano y la hice caminar más deprisa, luego la solté pero segumos al mismo ritmo...

Off -- no vale... sabes que me poiurden las niñas monas >.<

Violeta observó el lento avance de Tannia desde el aire. Su rostro marfileño mostraba una mueca de contrariedad bastante disimulada.
Batió las alas aun más fuerte y se alejó de allí a toda velocidad. Había esperado que Tannia dejase a la niña y se esforzase en alcanzarla, o al menos que liberase su yoki para intentar demostrarle algo, pero... sus espectativas habían resultado ser solo eso, expectativas. "Bueno, solo es una prueba. Tendré que someterla a examen más veces para asegurarme" pensó mientras liberaba más yoki y aceleraba el doble.

-- bien -- dije escuchando como Violeta cortaba el aire al irse -- aora que se a ido que te parece si hacemos esto a mi manera -- le guiñé un ojo y la niña me miró confusa, la subí con cuidado a mi espalda y eche a correr liberando un poquito de Yoki para ir más rapido. Como la chica practicamente no pesaba nada para mi no fue un problema...

El viaje que a ritmo humano normal habría durado casi una semana se acortó a dos días volando sin detenerse. Antes de entrar a Rabona, Violeta aterrizó y devolvió su cuerpo a la "normalidad".
-Ermita-sama. Os he visto al aterrizar, gracias por venir tan rápido- dijo mirando a un bulto negro en la espesura del bosque que rodeaba la ciudad sagrada.
-Tú sí que has sido rápida. Toma una capa- el hombre de negro avanzó unos pasos y le tendió un manto negro con capucha que Violeta alcanzó y se puso por encima-. El lugar de reunión es el sótano de una antigua herrería ahora deshabitada. Las demás no han llegado aun, o al menos no todas.
-De acuerdo- asintió Violeta ocultando sus rasgos bajo la capucha y asegurándose de que la capa cubría su figura por completo. Se encaminó hacia la entrada principal de Rabona y se unió a la vorágine de gente que pugnaba por entrar. Redució su yoki casi a la nada para no llarmar la atención de yomas y/o kakuseishas y una vez dentro se encaminó a la herrería descrita por Ermita.

esa misma tarde llegué yo con la niña:
-- Rubel-sempai -- diej yo como saludo, el sonrió y me tendió la capa, la cogí y me la pasé por los hombros -- arigato, Ruble-sempai -- hice una pequeña reverencia y el me indico donde ir, entré en la ciudad con la niña (que descubríque se llamaba Gemma) y me dirigí al lugar indicado...

Violeta caminó por las calles de la ciudad santa hasta encontrar la herrería. Efectivamente, era muy vieja, tanto que cualquiera diría que se iba a desplomar sobre sí misma en cualquier momento. No había nadie vendiendo ya, sería un suicidio intentar montar un negocio en un lugar como aquel.
Bajó por las escaleras y una vez dentro se quitó la capa. El sótano olía a humedad y a moho, se notaba que no entraba nadie desde hacía mucho tiempo. Solo había dos guerreras esperando, y ninguna de ellas era Tannia. Violeta dedujo que estaban tomando supresores de yoki porque sus ojos mostraban un vivo color azul en una y castaño en la otra.
-Habéis llegado pronto- comentó quitándose la capa y dejándola sobre uno de los bancos de piedra que estaban fijados a la pared por cadenas de hierro. Se sentó en el más alto con las piernas cruzadas de tal manera que su rostro quedase en penumbra detrás de un rayo de luz que se filtraba por una rejilla en el techo.
-Yo acabo de venir de una cacería cerca de aquí- comentó la de ojos azules.
-Mi área pillaba cerca, mi hombre de negro me avisó con antelación- dijo a su vez la de ojos castaños. Violeta asintió, ninguna de las dos parecían haber visto su símbolo.
-Hemos llegado demasiado pronto, Clarice- dijo la de ojos azules a su compañera en tono quejumbroso.
-Ya lo sé, qué le vamos a hacer. ¿Tú sabes cuántas más van a venir?- le preguntó Clarice a Violeta.
-Tres más como mínimo- respondió ella.

estubimos callejeando un rato hasta llegar a la destartalada caseta, antes de entrer, y estando aun un poco alejadas de la puerta, me agaché hasta ponerme a la altura de Gemma y la dije:
-- ahora, al entrar allí, habrá más guerreras, y seguro que tambien esta Violeta... te miraran raro, te diran cosas no muy bonitas, pero tu no digas nada, solo sonrie y mantente firme... -- la sonreí y la sacudí el pelo, ella me sonrió:
-- y a ti te dirán algo?? -- preguntó con su dulce vocecilla.
-- jeje... por mi no te preocupes -- dije yo guiñando un ojo -- podré con ellas ^^ -- la cogí de la mano y la llevé hasta la puerta. La abrí con cuidado, por que parecía que un poco más de presion de la necesaria se caería al suelo, entré:
-- Ya he llegado... me hechaste de menos Vi??? -- dije yo mirandola guiñando un ojo para molestarla -- damas -- hice una caballeresca y exagerada reverencia, Gemma sonrió...

Las tres guerreras se giraron al unísono al oir entrar a Tannia. Clarice, que parecía bastante avispada, miró de reojo a Violeta al escuchar el diminutivo, pero no dijo nada.
-No estás ocultando tu yoki- dijo la Claymore de ojos castaños a modo de saludo-. Nos pondrás en serios problemas si nuestro objetivo descubre nuestra posición antes de que lleguen las demás. Aparte, ¿qué se supone que piensas hacer con esa niña? No irás a llevártela a la cacería...
-¡Ja, ja!- rio Clarice-. Eres realmente tonta, Noelia-san. ¿Cómo se va a llevar a la mocosa esa de caza? Nos enfrentamos a dos kakuseishas, cariño.
-¿Dos? ¿Es éso cierto?- preguntó la que parecía llamarse Noelia a Violeta, que simplemente asintió con la cabeza-. Bueno, en cualquier caso... ¿Quiénes quedan por llegar?
-Dos guerreras- respondió Violeta-. Antes de nada, me gustaría saber vuestros nombres y rangos.
-Yo soy Clarice, la número 10.
-Noelia, número 15. Por cierto, ¿y a ti qué te importa?
-Bastante.
-No me hagas enfadar, mechas, que estás hablando con la futura número 2...
"Huy, huy, quizás hasta tiemblo un tanto" pensó Violeta poniendo cara de indiferencia.

Off -- se me olvido poner eso xDD
On -- oculte mi yoki:
-- que cabeza la mia, y la niña no viene y por favor n os hagais las ofendidas -- dije yo. No pude evitar soltar una risita cuando dijo "futura número dos", me miró como enfadada yo me limité a sonreir:
-- yo soy Tannia, número siete -- miré a Violeta, me tentó la idea de decir "y futura número 2" pero me cayé -- y yo no le hablaría así a mi querida Vi, a la que la tocá presentarse -- dije alzando las cejas como invitación, sabía que esa comportamiento la pondria de los nervios, "si tengo que estar con ella al menos asi no me aburro..." me giré hacia Gamma y la dije que se sentara, ella obediente se sentó en una esquina de forma que la daba un pequeño rayo de luz y me miró, la dediqué una sonrisa para que se relajara un poco...

-¿"Tu querida Vi"? ¿Y tú quién se supone que eres para darme órdenes, eh?- saltó Noelia, que no parecía haber escuchado las palabras "número siete". Desenvainó su espada y habría decapitado a Tannia de no ser porque una tercera claymore hizo saltar chispas contra la suya sin que nadie se diera cuenta de dónde había salido. La hoja de aquella espada tenía impreso un emblema en forma de copo de nieve de seis puntas estirado.
-Basta ya- dijo simplemente Violeta, apartando la espada de Noelia y clavando sus ojos plateados en los de su compañera. Estaba de espaldas a Tannia.
-¿Ya ti quién te manda meterte donde no te llaman?- dijo Noelia visiblemente cabreada. El castaño de sus ojos empezaba a desaparecer, señal de que las píldoras estaban perdiendo su efecto. Clarice, más rápida de relfejos, retrocedió al reconocer el símbolo de Violeta.
-No toleraré ninguna falta de respeto a ningún integrante del equipo- dijo con voz tranquila.
-¡¿Y en calidad de qué puedes dar órdenes tú?!- gritó Noelia escupiendo algo de saliva, que Violeta esquivó grácilmente mientras clavaba la espada en el suelo de tal manera que un rayito de luz filtrado por una grieta en el techo iluminase bien el emblema rojo.
-En calidad de capitana- respondió-. Mi nombre es Violeta, soy la número 1 de la organización. Y no pienso permitir ninguna agresión a otra guerrera bajo mi mando, ¿entendido?

-- creo que ya he dicho que soy Tannia, la numero siete -- dije avanzando hasta ponerme a la altura de Violeta -- arigato -- le agradecí a Violeta. Noelia retrocedió y se tropezó con un tablón y cayó al suelo, me agaché y la ayudé a levantarse:
-- levanta... -- dije yo secamente -- será mejor que te controles un poco... la fuerza para ser una numero dos deberias demostrarla ante los yoma, no ante las compañeras... -- se levantó y retrocedió de nuevo.
-- lo siento Violeta-sama -- dijo disculpandose -- yo no sabía que tu... que tu... eras tu...
-- si siendo así pretendes ser una número dos -- dije yo dandome la vuelta para sentarme junto a Gemma -- no creo que llegues a ser una buena lider... -- pasé un brazo al rededor de los hombros de la niña -- y por ella no te preocupes, no te pido que la cuides, solo que no la digas nada, o en ese caso será a mi a la que tengan que parar la proxima vez...

-No tienes por qué agradecérmelo- contestó Violeta con su voz tranquila e indiferente envainando su espada de nuevo y sentándose en su sitio como antes-. En cuanto a ti, Noelia, no me trates de "-sama", odio que la gente haga eso. No tenías modo de saberlo, así que no te disculpes, pero la próxima vez piénsatelo dos veces antes de arremeter de ésa manera contra una compañera de rango superior al tuyo.
-Ji, ji, ji- soltó Clarice tapándose la boca con una mano-. Sabía que eras tonta, Noelia-san, pero no tanto.
-Tú calla, Clarice ¬¬
-Clarice...- advirtió Violeta. De repente se oyeron fuera del sótano dos voces femeninas.
-Ara, ara... Parece que es en esta destartalada casucha donde nos reuniremos con nuestras compañeras. Estoy ansiosa por liderar la misión- dijo una muy aguda, posiblemente de niña.
-Calla, Miata, no sabemos si han mandado a alguna de rango superior- respondió la otra, más grave y suave. Ambas guerreras aparecieron despojándose de un par de raídos mantos por la puerta del húmedo sótano.
-¡Anda, mira, pero si ya han llegado!- exclamó la que respondía al nombre de Miata, que efectivamente era poco más de una niña-. ¡Hola, soy Miata, la número seis! ¡Voy a ser la capitana de la misión!
Sobrevino un tenso silencio en el que la mirada de Violeta pareció lanzar un destello de ironía.

me rei desde la esquina, a sus espaldas:
-- yo soy Tannia, numero 7, encantada -- me levanté para saludarla -- creoq ue esta mision me va a acabar gustando -- dije mirando a Violeta, me puse delante de ellas -- es fantastico conocer a la guerrera que va justo antes que yo ^^ -- dije con una sonrisa -- y ella es Gemma -- la niña se levantó y corrió a mi lado, con una palmadita mia en la espalda volvió a su sitio.

-¡Eres la número 7! ¡Genial, serás mi segunda al mando! ^^- dijo Miata con gran entusiasmo estrechando la mano de Tannia con demasiada fuerza para su edad. A pesar del supresor de yoki, se notaba que era muy fuerte. Noelia no pudo aguantar más rato la risa y dejó escapar una sonora carcajada, para la sorpresa de Miata.
-¿Y a ésta que le pasa? O.o
-Ejem- soltó Violeta mirando a Noelia, que masculló una disculpa aun entre risas-. Bienvenida, Miata. Mi nombre es Violeta, soy... la número 1- se presentó poniendo especial énfasis en la palabra "uno". A Miata se le debió de caer el alma a los pies por la cara que puso.
-Esto... Voy a hacer un inciso ^^U- dijo la compañera de Miata volviéndose hacia ella-. ¡Miata-san! Te he dicho muchas veces que no te precipites tanto >.<U
Clarice observaba la escena, divertida, mientras le daba palmaditas en la espalda a Noelia, que no paraba de reirse.
-Bueno, ya que estamos todas, ahorremos tiempo y empecemos con la organización del equipo- Violeta optó por salirse por la tangente-. Necesitaré que me digais todas vuestras habilidades especiales en combate, además de vuestro nombre y rango para las recién llegadas. También me gustaría saber qué experiencia teneis en cazar kakuseishas.
-Clarice, número 10. Soy experta en paralizar los yokis ajenos y he cazado ya cuatro kakuseishas.
-Miata, número 6 T_T Mi especialidad es la fuerza, sobre todo en los brazos. Con éste van... eh... ¿7 kakuseishas?

-- Tannia, numero 7, experiencia... 2 kakuseishas, puedo canalizar mi yoki de tal forma que puedo hacer que la parte elegida de mi cuerpo tenga espasmos, lo que me permite atacar por sorpresa, esquivar ataques y liberarme (esta ultima de vez en cuando -.-') -- dije yo en resumidas cuentas.
-- Noelia, numero 15, 2 kakuseishas tambien, puedo desciar el yoki de mis enemigos -- se sacudió un poco el pelo dandose aires...

-Camelia, número 8. Se me da bien esconder mi yoki, he cazado 7 kakuseishas- dijo la compañera de Miata.
-Yo soy Violeta, número 1. Puedo retener mi yoki en las partes de mi cuerpo que quiera y solo allí, y he cazado ya más de diez kakuseishas- dijo por último la capitana, omitiendo el detalle de despertar y volver a la normalidad.
-Pues tampoco es tanto- murmuró Miata, desilusionada. Una mirada helada de Violeta la hizo callar de inmediato.
-Ya que estamos todas reunidas, esta misma noche comenzaremos con la cacería. Nuestros objetivos son dos kakuseishas femeninos de gran poder que se ocultan en la catedral- explicó Violeta-. La menos fuerte es la conocida como Ágata de la lluvia roja, antigua número 2.
Un murmullo general sacudió el sótano.
-La más fuerte es Luciela del sur.
En esta oscasión el murmullo se hizo más fuerte.
-En efecto, estoy hablando de la Moradora del Abismo del sur, Luciela, la antigua número 1- aclaró Violeta.