Claymore

-- en ese caso deberiamos crear una estrategia... -- dije yo -- y por si acaso, un plan de emergencia... ¿no creen? -- sugerí yo...

-Ejem, Tannia, yo me ocupo de éso- aclaró Violeta con una mirada significativa. Noelia se había puesto seria de pronto al oir el nombre de Luciela.
-¿Seis guerreras contra una kakuseisha y una Abismal?- gruñó-. No me gusta.
-Son órdenes de Rimuto-sama, puedes quejarte a él si te place- sugirió Clarice, ganándose una mirada asesina de Noelia.
-Como iba diciendo- continuó Violeta con infinita paciencia-, ambas kakuseishas están ocultas en la Gran Catedral. Dado que Miata es la siguiente con el dígito más bajo, irá con Camelia, Clarice y Tannia ahora y se esconderá con ellas. No useis supresores de yoki, hacedlo manualmente. Noelia y yo actuaremos de señuelo, llevaremos nuestro yoki sin suprimir y pasearemos por la catedral. Cuando aparezca Ágata, que será quien primero entre en acción porque Luciela no es tan sádica, Tannia, Noelia y Clarice irán a por ella. En cuanto a Luciela, en un principio pelearemos contra ella Miata, Camelia y yo, pero según se desarrollen los acontecimientos el plan podrá variar. ¿Alguna pregunta y/o protesta?

OFF -- hacerlo manualmente??? mas que Claymore parece una de esas pelis en las que se atranca el boton y hay que ir a la palanca xDDDD

On -- negué con la cabeza:
-- es un buen plan, pero estoy con Noelia, esto no me gusta... -- dije -- es como si todas fuesemos el señuelo...

Off -- es cosa mia o nos hemos juntado 6,7 y 8 ??? xDDDDDD

off: no, no es cosa tuya, os habeis juntado 6, 7 y 8 xD
on:

-Lo cierto es que sí, todas somos el señuelo y a la vez la cazadora. He juzgado conveniente que sea así, pero si a alguien le parece mal, estoy abierta a sugerencias- contestó Violeta dirigiendo una mirada circular a sus compañeras. Ninguna parecía tener ganas de sugerir nada-. Muy bien, si nadie tiene nada que decir, en marcha.
Se puso en pie y desplegó la capa negra de Ermita poniéndosela por encima. Las demás hicieron lo mismo, algunas con más parsimonia que otras.
-Antes de entrar en la catedral, quiero asegurarme de que el efecto de los supresores se ha disipado y sois capaces de ocultar vuestro yoki sin ayuda- dijo observando atentamente los ojos de las guerreras, que ya empezaban a retomar su color plateado. A Noelia le costaba especialmente contener el suyo, pero para Camelia y Clarice fue tan fácil como pestañear.
-Noelia, ¿necesitas ayuda?- preguntó solícita Camelia, ocultando su largo pelo rubio peinado en una coleta alta tras un velo oriental.
-¡No! ¡Lo sé hacer yo solita, gracias! ¬¬
Violeta puso los ojos en blanco. "No me gusta nada este carácter tan volcánico, le va a acarrear problemas" pensó.

suprimí mi yoki al minimo posible ( 0 xD) y me puse la capa, GEmma salió la prime y se dirigió a la posada, tal y como habiamos quedado mientras ibamos a la casucha destartalada, todas las guerreras salieron hasta que nos quedamos solas en la sala:
-- no me referia a eso... me refería a que solo seamos seis para tal poder... una número dos y un abismal, ademas somos las 1, 6, 7, 8, 10 y 15, lo suyo es que hubiesen enviado a las seis primeras ¿no crees? No se como lo verás pero a mi esto no me gusta....

-Lo sé. No te puedo asegurar las intenciones de la organización, ni tampoco que vayamos a sobrevivir todas- admitió Violeta poniéndose la capucha-. Pero sí puedo garantizarte que las dos kakuseishas van a morir.
Se dispuso a salir por las escaleras pero se detuvo en la puerta.
-No es la primera vez que lucho contra un Abismal. Y tampoco será la primera en la que el Abismal salga con más heridas que yo- aseguró. Los recuerdos volvieron a sacudir su mente mientras subía las escaleras.

El monstruo parecía un centauro con un arco en lugar de brazo derecho. Era enorme, de piel oscura y terroríficos ojos amarillos.
-No... No... ¡NO! ¡¡¡Marina!!!
El Morador de las Profundidades rio con su gutural risa ante las desesperación de la guerrera, una joven de pelo largo hasta el pecho cortado a capas y con mechas rubias y blancas. Su rostro no se parecía en nada al gesto indiferente de la Violeta actual, sino que era una mueca de miedo y furia a partes iguales. No obstante, la furia ganó terreno y una violenta espiral de yoki se elevó a los cielos envolviendo su cuerpo. Una ardiente aura que de azul se empezaba a tornar en violácea.

Violeta sacudió la cabeza bajo la capucha y salió al encuentro del resto de guerreras.
-En marcha todas, está oscureciendo.

Sali justo detrás de ella con la capucha ya puesta:
-- vamos entonces -- dije siguiendo a las que ya se habían puesto en marcha.
Cuando llegamos a la entrada de la imponente catedral, la luna iluminaba las calles de Rabona, empujamos la pesada puerta, que abrimos no sin esfuerzo. Dentro, la oscuridad y la luna dibujaban sombras evanescentes y magicas, pero no sin un aire siniestro y misterioso...

El comité de guerreras llegó a la Gran Catedral y abrió la puerta.
-Bien, a separarse- ordenó Violeta en voz baja-. Miata, te dejo al mando de tu equipo. Noelia, conmigo, vamos a entrar por la sacristía.
Miata asintió con gesto serio y hizo una seña a sus compañeras para que la acompañasen. Noelia y Violeta se desviaron por el lateral derecho y dejaron de suprimir sus yokis en cuanto estuvieron lejos del grupo de Miata. Se demoraron especialmente en llegar a la pequeña puerta de la sacristía para darle más tiempo a la número 6 para organizar a su grupo.

off: te dejo a Miata, acuerdate de que es una infantiloide xD

-- a ver... -- dijo Miata cuando nos hubimos separado arrascandose la cabeza -- somols cuatro, asi que nos dividiremos en dos grupos... Tannia y yo por aqui, y Camelia y (introdudca aqui el nomre) por allí, atacaremos desde ambos flancos... -- dijo despues con un tono serio -- mucha suerte chicas... jiji siempre quise decir eso... -- dijo aniñada, la dí una colleja para que se espavilara:
-- no estamos para bromas -- dije so irritada.
-- que bruta -- dijo ella quejumbrosa.
-- a que aun le doi otra? -- ambos grupos se separaron, desde ambos laterales de la catedral teniamos una vista amplia y libre de obstaculos:
-- me siento como una infiltrada -- dijo ella moviendo la cabeza a ambos lados deprisa. Desenvainé la espada y me preparé por si tenía que atacar, le di otra colleja:
-- tal vez por que lo somos -.-'

off: Clarice xD
on:

Noelia y Violeta entraron por la sacristía sin preocuparse en ser sigilosas ni discretas: Noelia derribó la puerta de una patada y Violeta dejó escapar una espiral de yoki azul eléctrico.
-Yo apuesto a que Ágata no cabe por aquí- comentó Noelia.
-En forma humana sí cabe, ni que midiese dos metros- respondió Violeta-. Eso sí, te garantizo que en forma despertada no cabe aquí ni aunque metas a diez mil tíos buenos...
-Caray, ¿además de sádica es una salida?
-No, pero tiene preferencia por los humanos guapos. Al parecer, la niña es caprichosa con sus duchas...
-No me jo*das que se ducha con la sangre de los hombres...
-No es por jo*derte, como tú dices, pero sí, se ducha con sangre humana y masculina.
-Hija de su madre...
-Ya ves.
Las dos guerreras continuaron caminando hasta salir de la sacristía a la nave lateral de la catedral. Las vidrieras proyectaban sombras misteriosas sobre el suelo y las columnas góticas, pero había una sombra especialmente extraña. Una sombra en forma de cangrejo deforme que parecía tener a una mujer de largos cabellos encima.
-Bingo- dijo Violeta llevándose una mano a su claymore. Si no recordaba mal, una de las formas despertadas de Ágata era una especie de mezcla entre un cangrejo y una mesa de muchas patas con ella encima desnuda.

Off -- xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

On-- puse los ojos en blanco:
"vale, eran el señuelo, lo entiendo, pero hacia falta tanto??? -.-' " pensé antes de ver la sombra " vale, exagerado, pero funcionó" le señalé a Miata la sombrá, se asomó un poco y al ver el cuerpo desnudo soltó una carcajada que resonó en toda la catedral:
-- Miata, si salimos de esta, seré yo misma la que te mate -- el cangrejo se giró hacia nosotras, me puse en posicion...

"Maldita niña, las segundas al mando con esa edad nunca salen bien paradas" maldijo Violeta interiormente al escuchar la risotada de Miata.
-Noelia...
-¿Sí?
-Sin piedad- dijo Violeta con sus ojos plateados brillando entre las sombras. Noelia asintió, desenvainó su espada y se lanzó directa a por la kakuseisha.
-Vaya, esperaba a algún hombre. Vuestra sangre no es tan refrescante como la humana, pero... servirá- dijo ella con voz sensual saliendo a la luz. Su cuerpo desnudo estaba lleno de curvas y su pelo ondulado y castaño se alargaba hasta hundirse en la plataforma que la sustentaba y formaba parte de su cuerpo.
-Tannia, Noelia y Clarice, a por ella- ordenó Violeta-. Olvidaos de sus piernas, el verdadero enlace con el resto de su cuerpo despertado es su cabello.
-¡Vamos a hacerle un rapado completo!- gritó Miata liberando una espiral de yoki azul.

con un salto y la espada en alto me lancé a por ella, pero algo me golpeó en el costado y me lanzó contra una pared, el golpe me hizo perder la respiración un segundo. Me incorporé y tosí un poco de sangre, me limpié un hilo rojo que estaba en la comisura de mi labio:
-- que facil -- dijo la cangreja.
-- me gusta el marisco... -- dije yo burlona para que se girase para mirarme -- pero sinceramente, el cangrejo no es mi estilo, y menos si tiene pinta de no estar sano... -- giró su cuerpo todo lo que pudo para mirarme.
-- espero que no lo digas pormi... -- dijo con voz pasiva.
-- acasaso ves alguna otra cangreja gigante... no si además de podrida eres idio*ta -- dije haciendole un gesto al resto para que aprobechase (a ver, un gesto discreto pero entendible, no quiero ser cantosa xD).
-- eso, me ofende... -- dijo meciendo su cabello -- pero además soy muy fuerte -- con una maquiavelica sonrisa llevó una de sus patas para volver a darme, pero salté. Fue más lista que yo y con otra pata me golpeó en el aire.
-- eso no te lo niego..,. -- dije cogiendome el costado -- pero aun asi eres una idio*ta -- retrocedí una par de pasos y se giró por completo.
-- tu eres muy valiente -- dijo burlona -- pero no sirves para nada... -- dijo con una risita, con la espada en la mano me acenrqué corriendo para atacarla mientras estaba frenta a mi. Las hice otro gesto mientras atacaba... (lo mismo digo, discreto pero entendible.) ...

Las otras dos guerreras captaron el gesto de Tannia y se acercaron con cuidado. Miata, desobedeciendo las órdenes, las siguió, pero armando mucho más jaleo. Cada una tenía una manera de atacar.
Todos los látigos y patas que Ágata lanzaba contra Clarice se quedaban paralizados en el aire y eran destrozados. No solo éso, sino que la parálisis iba subiendo poco a poco.
Noelia, burra como ella sola, desviaba el flujo de yoki de la kakuseisha lejos de sí misma y hacía filetes con cada trozo de piel que se le ponía al alcance.
Por su parte, los brazos de Miata superaban con creces a los de Undine, la única guerrera que había portado dos espadas en la historia de la organización. Basta comentar que ella sola detuvo tres patas a la vez como si en vez de una espada tuviese un bate de beisbol para hacerse a la idea de su fuerza.
Violeta observaba la pelea y se mantenía alerta por si Luciela aparecía. La primera baja no tardó mucho en producirse, más o menos unos cinco minutos: Noelia saltó encima de la plataforma donde se encontraba el falso cuerpo humano de Ágata y cortó tres mechones de "pelo" de la kakuseisha. No obstante, varios látigos salieron del muñón y la apresaron demasiado rápido para darse cuenta.
-Maldita... hija de... perra- soltó la guerrera. Ágata la alzó en el aire y apretó bruscamente las ataduras que la apresaban, de forma que lo único que pudo hacer Noelia por sus compañeras fue evitar que dos patas atravesaran a Miata y Tannia.
La sangre, roja como rubíes, roció el cuerpo desnudo de Ágata, que sonrió y cerró los ojos.
-¡¡Noelia-san!!- gritó Clarice, soltando una gran cantidad de yoki. "Por ésto la llaman <<Ágata de la lluvia roja>>" pensó Violeta manteniendo la compostura a duras penas. Un maullido sonoro procedente de sus espaldas distrajo la atención de la guerrera.
-Camelia, avisa a Miata- ordenó a media voz-. Nuestra adversaria se acerca.

-- Noelia!!!! -- grité yo con un grito, alcé la espada y destrocé un latigo que lanzó contra mi, con un movimiento, clavé la espada en otro y me subí en ese para alcanzar la plataforma en la que se encontraba el cuerpo de Ágata, Clarice me imitó llena de rabia. Las dos nos encontramos ante ella con la espada en alto, la kakuseisha sonreia:
-- habei llegado a vuestro fin... -- dijo con una voz quebrada.
-- NOelia-san -- dijo Clarice entre dientes, sin previo aviso, dos tentaculos nos apresaron, apretandonos fuertemente. Me concertré en hacer palpitar mi yoki, mi cuerpo empezó a combustionarse poco a poco, hasta que en uno de los ataques, hizo que Ágata me sultara por la presion se mis movimientos, respiré ondo y con un salto corte él tentáculo que retenía a Clarice, que en un segundo y sin darme tienpo a raccionar se avalanzó contra Ágata:
-- esto es por Noelia-san -- dijo lanzando la primera estocada...

Miata dejó de acometer contra Ágata y se reunió con Camelia y Violeta con lágrimas de furia en los ojos.
-Luciela del sur es nuestra prioridad ahora. Ya se encargarán ellas de cortar el pelo de Ágata- le dijo Violeta para tranquilizarla.
-¿Solo tienen que... cortar su pelo?- preguntó Camelia, indecisa.
-¿Te parece poco? Es la antigua número dos y están sobre su cuerpo. Podría hacerlas trizas en cualquier momento. Y ahora concentraos en Luciela.
Una silueta humana avanzaba hacia ellas por la nave central.
-No esperaba tener que intervenir tan rápido, pero por lo visto será necesario hacerlo- comentó-. Veo que no han enviado a Raphaela contra mí, ni tampoco a las Oscuras. Mejor, la verdad.
-Las Oscuras están muertas- proclamó Miata. "Sí, en efecto. Pero al igual que la número 9, Jeanne... sus técnicas no lo están" pensó Violeta entrecerrando sus ojos de plata.
-Camelia, Miata... Ickso- ordenó lanzándose a por Luciela. Sus dos compañeras fueron cada una por un lado mientras que ella iba de frente.
-De cabeza a las fauces de la muerte, desde luego valiente sí que eres- comentó Luciela. Su figura se deformó hasta convertirse en una criatura felina del mismo tamaño que Ágata.
"Empieza la danza" pensó Violeta. Sus ojos se volvieron dorados y empezó a descargar fuertes golpes sobre Luciela a gran velocidad, golpes que ella esquivaba fácilmente.

Ágata esquivó varios golpes y acertó varios sobre el cuerpo de Clarice que se encontraba malerida tendida en el suelo, yo intentaba acercarme al cuerpo de Ágata pero no lo lograba por que ella no paraba de atacar y al esquivarla retrocedía. uno de los tentaculos se lanzó contra una iconsciente Clarice, pero yo me interpuse entre ambos, lo que tubo como resultado mi atraviesamiento (o como se diga si existe xD) la oscuridad se cernió sobre mi y queda inconsciente...

CLARICE

Desperté justo para ver con la sangre me salpicaba, Tannia cayó al suelo inmovil y el tentaculo ensangrentado de Ágata se precipitaba sobre mi, con un ágil mivimiento me aparté y traté de subir de nuevo jonto al su cuerpo desnudo, mis ojos se tornaron de un dorado intenso y avancé a gran velocidad y llegué rapidamente hasta llegar a estar cerca de Ägata:
-- creiq ue habias muerto... bueno, se puede remediar... -- digo la kakuseisha lanzando varios ataques simultaneos...

Violeta percibió como el yoki de Tannia disminuía de repente. "Maldición" se dijo mientras seguía atacando a Luciela, "Esperaba no tener que recurrir a ésto".
Una espiral de yoki violáceo envolvió su brazo, que se alargó a la velocidad del sonido en dirección a Ágata. No obstante, lo que cortó otros tres mechones de "pelo" no fue un brazo, sino una afilada cuchilla en forma de hoz adherida a una mano de largas uñas. Otra espiral de yoki rodeó la extremidad despertada de Violeta, devolviéndola a la normalidad.
Miata atacaba con todas sus fuerzas a Luciela. La zarpa de la Abismal la golpeó y la lanzó contra una columna, pero volvió a la carga enseguida. Por otra parte, Luciela no parecía darse cuenta de que Camelia estaba escondiendo su yoki y causándole heridas en puntos estratégicos.
Clarice aprovechó la oportunidad que le había dado Violeta y se apresuró a paralizar todo el yoki que pudo en un radio de dos metros. No era mucho, pero así ganaría tiempo para que Tannia recobrara el conocimiento y la ayudase a cortar los cinco mechones que restaban.
-Tannia, no me dejes sola ahora, maldita niña- murmuró con voz más grave de lo normal.
Violeta empezaba a platearse seriamente la posibilidad de despertar. La idea le empezó a parecer menos buena cuando Camelia, tras varios cortes estratégicos, dejó sin pata derecha a Luciela con un solo tajo que unía todas las heridas. "Tal vez no haga tanta falta" pensó.

Tannia
Desperté lentamenté y palpé la herida, me limpié la mano ensangrentada en la pared y me levanté decidida pero lentamente. Corrí lo más rápido que pude y ayudada por Clarice subí a la plataforma:
-- creí que me dejabas sola... -- dijo CLarice atacando junto a mi.
-- y dejar que te lleves toda la gloria?? ni lo sueñes -- dije con una sonrisa cortada por una mueca de dolor, la chica me adelantó se puso al otro lado de Ágata. Con las espadas extendidas cortamos con gracia y sin que la kakuseisha entorpeciera gracias a la paralisis de Clarice. Con una mueca de sorpresa y creo que de agradecimiento, cayó al suelo con su pesado cuerpo, inerte y sin vida. Me llevé una mano al estómago e hice una mueca:
-- necesitais más ayuda?? -- preegunté -- iré de todas formas pero aun así pregunto... -- completé entre dientes poniendome en pie tambaleandome y dirijiendome hacia ellas...

Violeta contestó sin parar de atosigar a Luciela:
-Cura tus heridas y después ya veremos. Clarice, ¿tú estás bien?
-Sí, Violeta-san- respondió ella.
-¿Segura?
-Sí, mis heridas sanarán en... Ah, no, ya se han cerrado.
-Bien, entonces ve a por Luciela por detrás- ordenó Violeta. Clarice asintió y rodeó rápidamente a la kakuseisha, que pronto se vio atacada por los cuatro costados: Violeta de frente, Camelia y Miata en cada lateral y Clarice desde atrás.
-¡Muy bien, ya me habéis hartado! ¡A la mier*da!- terminó por gritar la Abismal. Extendió la zarpa trasera apoyándose en las delanteras y sus uñas se alargaron formando una peligrosa red que buscaba atravesar Claymores despistadas. Miata detuvo la gran mayoría con sus potentes brazos, Camelia ni siquiera tuvo que moverse porque ni uno iba dirigido a ella y Clarice detuvo otros tantos con su poder de paralización.
Violeta podía haberlos esquivado y/o destrozado sin esfuerzo, pero no creía que Tannia fuese capaz ten herida como estaba. Corrió a velocidad normal para un kakuseisha medio y se interpuso entre las garras de Luciela y Tannia, destrozando muchas con su espada. No obstante, hubo una que no pudo parar y que le atravesó el abdomen de parte a parte.
-Vaya, la más fuerte es la única que ha resultado herida- comentó Luciela mientras Violeta se desplomaba a los pies de Tannia-. Y todo por proteger a una simple número 7... Eres patética, Violeta "la Serena".
-¡¡¡¡¡¡No te atrevas a llamarla patética!!!!!!- bramó Miata arremetiendo contra la red de zarpas. Violeta seguía en el suelo sin moverse, bajo ella se estaba formando un charco de sangre.

-- Violeta!! -- grité tirandome al suelo y dandola la vuelta -- violeta, eres una tonta, no deberias haberme protegido... -- dije con lágrimas en los ojos, la cogí en brazos y la aparté del alcance de sus garras como pude, la acomodé con la cabeza sobre mis rodillas -- Violeta,, por favor, no te vallas ahora... empezabamos a entendernos... -- dije yo tratando de reanimarla y curarme a la vez -- que estupida, arriesgarte por mi... -- me sequé una lagrima y la acomodé en el suelo. Me levanté con dificultad, una cortina de yoki me envolvió casi por completo, curando las heridas de manera superficial. Pronto se apagó y me apresuré a atacar a Luciela de frente:
-- jaja! ahora viene la otra... -- me golpeó en el costado, lo que abrió la herida y me produjo un dolor agudo, pero que no me detubo. Me llevé varios golpes más, me pero no desistí, una de las garras me agarró con fuerza:
-- jaja... cada vez estais más debiles, es inutil que lucheis contra mi, pero me puedo divertir por esta noche... -- con un tentacupo salido de yo-que-se-donde empezó a hurgar en mi herida, grité hasta que no tube voz de dolor:
-- seguid atacando... -- dije yo entre dientes -- no os preocupeis por mi -- Miata atacó con más fuerza y el resto se esforzó al maximo, Luciela continuó divirtiendose, concentrada en mi y en parar lo que podía al resto, se rió maquiavelica, volví a gritar, mi grito se unió al de Miata, que atacó con más fuerza...

Violeta permanecía en el suelo, donde Tannia la había dejado. Una cortina de sombras y cabello ocultaba sus ojos, pero dejaba ver que de su boca salía un fino hilo de sangre. El charco rojizo no parecía aumentar, pero tampoco disminuir. "Tranquila" pensaba. "Relájate. Dirige tu yoki hacia las heridas pero despacio, sin llamar la atención..."
Mientras, la sangre de otra guerrera salpicó las columnas de la catedral. Esta vez se trataba de Miata, a quien las zarpas de Luciela habían partido en tres trozos. Solo quedaban Camelia, Clarice y Tannia, pero Clarice estaba teniendo serios problemas para petrificar a Luciela y Camelia no hacía gran cosa. Violeta abrió unos ojos dorados y ardientes y la herida de su vientre se cerró de golpe con un sonoro crujido.
Luciela dejó de ensañarse con Tannia unos momentos, parecía haber percibido algo.
-¿Hum? ¿No estabas muer...?- ronroneó, interrumpiéndose bruscamente al ver que donde había estado Violeta hasta hacía un momento no había absolutamente nada, ni siquiera sangre-. ¿Nani? ¿Y ésto?
-Cierra la boca- gruñó una voz grave parecida a la de Violeta desde encima de Luciela. Clarice miró hacia arriba y soltó un grito de terror.
Ciertamente eran los rasgos de Violeta, el mismo pelo y la misma expresión fría, pero su cuerpo no se parecía en nada al de la guerrera. Sus piernas eran parecidas a las patas de un águila, de su espalda nacían cuatro alas membranosas y dos afiladas cuchillas como la hoja de una guadaña salían de sus muñecas por encima de las manos, afiladas como garras. Era la forma despertada de Violeta.
-No os quedeis mirando como pasmarotes y atacad a Luciela, ¡vamos!- ordenó lanzándose en picado contra la Abismal, que de repente se vio asediada también por una kakuseisha de su mismo nivel.

me devatí entre sus garras pero no me soltó, grité y me devatí con mas ganas, me zarandeó y la espada, que estube agarando con fuerza. ME tiró contra una columna y cai al suelo:
-- sabes Luciela -- dije entre dientes con la mano en el estómago -- me tiener arta...
-- tu cayate... tengo que admitir que haceron sufrir es divertido... pero cuando es tan facil me aburre... -- trató de ignorar a VIoleta -- volvió a cogerme pero alcancé mi espada y la clavé en su garra con todas las fuerzas de las que fui capaz, solo se clavó la punta pero fue suficiente para que me soltara...

Las "guadañas" de Violeta cortaban cualquier tejido despertado que se pusieran a su alcance. Por su parte, Camelia seguía haciendo cortes estratégicos, de tal modo que casi consiguió dejar sin zarpa a Luciela. Casi, porque la Abismal la sacó de la catedral de un violento empujón que reventó el rosetón. Clarice luchaba por paralizar a Luciela, pero el enorme yoki de la Moradora del Sur era demasiado grande para ella.
En una de ésas, Luciela volvió a intentar atrapar a Tannia. Violeta se interpuso entre ambas una vez más, pero esta vez su cuerpo de kakuseisha repelió todos los golpes. En el último, dirigido justo a donde había acertado el de hacía un rato, la número 1 seccionó de golpe la zarpa derecha delantera de Luciela. Sus dedos se prolongaron en diez látigos finos que apresaron a Luciela por distintos sitios.
-Tannia, no voy a poder sujetarla mucho rato más- murmuró Violeta-. Córtale la cabeza rápido.
-Espera, Violeta-san- exclamó Clarice liberando una espiral de yoki azulado. Su poder de paralización consiguió atrapar las partes del cuerpo de Luciela a las que Violeta no llegaba.

salté y corté la cabeza del bicho, que quedó paralizada en una mueca de derrota, cai al suelo con una rodilla apoyada y la mano en el estómago........