Informando de los hechos (Darksik y Demian)

Llegué al infierno tras un día que casi preferiría olvidar, todo se había desarrollado muy deprisa. Me gustarías poder dar marcha atras en el tiempo o quizá pararlo para gozar de un poco de tranquilidad. Dejando de lado sueños estúpidos y fantasías que lejos estaban de mi alcance, me dirigí hacía la sala principal, donde tarde o temprano esperaba encontrarme a Demian.

No vivía en el infierno y poco sabía en cuanto a las actividades de Demian, de modo que me senté en una silla, saqué un libro y me puse a disfrutar de su relato evadiéndome del mundo hasta que llegara.

Hacia apenas unas horas que habia amanecido, no se escuchaba nada ni el mas minimo ruido. Yo habia estado toda la noche despierto, ultimamente dormia bastante mal. Las pesadillas por desgracia habian vuelto.

Andaba por el infierno cavilando en mis pensamientos cuando me tope con Darksik. Estaba sentado en una de las sillas del pasillo y tenia un libro en sus manos.

-¿Darksik?, que sorpresa tenerte por aqui, tan pronto.

Era muy raro que estuviese aqui, rara vez le veia por el infierno.

Al oír la voz de Demian la paz en la que me encontraba se evaporó, recordándome el motivo de mi viaje al infierno y de mi partida en busca de algo que nunca había encontrado.

Mi cara expresaba seriedad no debía tomarme esto en broma pues podríamos acabar en guerra si su reina no era comprensiva o si se dejaba llevar por sus emociones.

- Vengo a informar de mi marcha durante un tiempo que ni yo mismo puedo determinar y también informar sobre el incidente sucedido esta noche. -dije con tranquilidad aunque me costó bastante comenzar a hablar - La noche de hoy un uroba, que creemos del ejercito de Yukiko, a muerto por mis acciones. Se que suena descabellado pero tiene su explicación, hace siete años, en los tiempos de guerra, una maldición que me echaron tiempo atrás se activó. Esta maldición hace que mi cuerpo sea poseído por un alma sellaba en mi. Ese alma solo quiere mi desgracia y por eso ataca a cualquiera que me rodea.

La verdad odiaba explicar esto, era una situación que cada vez traía mas dolor. Agité mi cabeza dispuesto a seguir mi discurso cuanto antes.

- Y de ahí el motivo de mi marcha, durante los siete años de guerra, un amigos logró que mantuviera cierto control sobre esa maldición. Iré a visitarle para encontrar un método de mejorar mi control. No se por cuanto tiempo estaré fuera ni si quiera si volveré vivo.

Me aclaré la garganta, ni siquiera había bebido nada en toda la noche y me había dado un largo paseo. Aun podría aguantar sin beber, de modo que proseguí.

- Intentaré aclarar la situación con Yukiko, si es que en efecto ese uroba pertenece a sus tropas. Por lo demás creo que no tengo nada que decir.

Darksik emepzó a hablar, si lo que quería era contarme algo podría habermelo llevado a un lugar apartado y no en este pasillo donde cualquier persona puediese esucharle. Pero no me dio tiempo.

A medida que iba hablando mas me estaba empezando a preocupar, y cuando me dijo que se había cargado un urgoba fruncí el ceño. Cuando termino ya estaba lo suficiente cabreado.

¿no tenía otra raza a la que eliminar que un jodido uroba?

-Darksik, ¿te das cuenta de lo que acabas de hacer? lo siento mucho de verdad pero no me dejas otra opción- di un largo suspiro- Guardias apresarle, llevarle al calabozo.