La cueva del limbo

Sonreí maliciosamente.

- Para ser un espíritu protector tienes muy mala leche - comenté sarcásticamente.

Saqué el arco de mi espalda y se lo mostré al ente.

- Sin la vida de uno de mis compañeros no puedo avanzar hasta el siguiente nivel. Debemos arriesgar nuestras vidas, sí, pero ante todo debemos cumplir nuestra misión.

Con el arco en las manos, tomé una flecha y disparé, rozando el cabello de la mujer.

- Este arma es para mí uno de mis compañeros. Ofrezco mi arco como tributo. Como podrás comprobar, no es un arco convencional.

-No me importa que sea un arco especial,ni siquiera me importaría que fuera el mas poderoso del mundo. Ya has escuchado el precio a pagar-dijo fría y simplemente.

- He explicado mis motivos, creo que no tengo más remedio que negarme.

Acto seguido cargué una de las flechas con energía oscura, toda la que podía imbuirle. Después dispare, apuntando directamente a la mujer. Sin embargo, la flecha no estaba dirigida a ella, sino al enorme cristal que en el centro se encontraba. Si mis razonamientos no estaban equivocados, aquel cristal era de energía neutra, por lo que imbuirlo con oscuridad haría que perdiera el equilibrio mágico, y con un poco de suerte se destruiría.

La mujer desaparece,y vuelve a aparecer con asombrosa rapidez entre la fecha y la piedra,que al atravesarla se convierte en simple ceniza gris.

-Como ya te dije,no estoy viva,soy un conjuro..todo este espacio cerrado esta protegido por un poderoso conjuro,y tu fuerza bruta no es la llave para destruirlo.

Negando con la cabeza y encogíendome de hombros respondí.

- Esa piedra es de vital importancia, haces bien protegíendola.

Viendo por donde podían ir los tiros, no tuve más remedio que lanzarme a la piscina.

- Como he dicho, no sacrificaré la vida de mis compañeros. Si es necesario, me quedaré yo aquí, y seré tu sacrificio.

La mujer entrecerró los ojos,parecía disgustada por algo.

Se materializa detrás de Aspicious,y acercándose a su oido con sigilo,le susurra con precaución al oído,lo suficientemente bajo como para que tan solo el lo escuchara.

-Si tanto deseabas cumplir esta misión..si tanto decías que hacerlo era de vital importancia para este mundo..,entonces por que tu corazón a dudado?
No decías que las cosas se conseguían con sacrificios si era necesario..?



La mujer se separa finalmente del demonio,y comienza a desaparecer,esta vez de manera permanente.Antes de terminar de desaparecer..os advierte.

-No soy el único obstáculo..buena suerte.


La piedra central comienza a agrietarse tras su ausencia..

Después de aquello continué avanzando sin dar importancia a lo ocurrido.

- Adelante, queda mucho camino por recorrer - dije a mis compañeros

Aplaudí ante tal espectáculo. Habia contemplado impasible, o tal vez con una ligera sonrisa.
-Bravo, ya creia que acabarias como un montón de cenizas, habría sido bastante decepcionante. -Comenté mientras volvia a avanzar. Mientras Aspicious se encargase de todo esto solo iba a ser un paseo. En cierto aspecto resultaba incluso decepcionante.

Observé la escena sin soltar mi espada. Por un momento dudé de si Aspicious iba a intentar matarnos a alguno, y tuve que reprimir un suspiro de alivio cuando la mujer desapareció.
-Decepcionante y una faena como un templo, quedarse sin un compañero en el primer obstáculo habría sido empezar fatal- añadí a lo que dijo Walter, siguiéndoles.

Solté una breve risa, casi inaudible, ante esos comentarios.

Sin decir una palabra continuamos hacia nuestro destino. La luz de la gema había desaparecido, por lo que lo único que nos iluminaba era el fuego de mi espada, que había comenzado a crepitar. Al menos el hechizo drenador ya no hacía efecto, lo cuál era una ventaja.

Con la poca luz que teníamos, avancé junto mis compañeros hacia lo más profundo de la caverna, en busca de nuevas respuestas.

Varias serpientes,del tamaño dos veces mayor del normal,empezaron a salir de la oscuridad,y sin pensárselo dos veces,se lanzan a por vosotros enseñando sus afilados colmillos,que,parecen estar impregnados de un extraño líquido cuyos efectos desconocéis.

- Deprimente... - susurré mientras con mi espada y la ayuda del viento realizaba un ataque giratorio.

Gracias al fuego de mi arma se formó un círculo de fuego que achicharró a todas las serpientes que a por mí se dirigían. Esperé que mis compañeros no hubieran tenido dificultades con este percance.

Nada más ver las serpientes solté un bufido despectivo. Ya las habia rastreado. Clavé mis colmillos en mi muñeca derecha y la sangre brotó. Puse mi espada de hielo en perpendicular a mi brazo derecho. Y la sangre brotó de manera intermitente a gran velocidad en dirección a las serpientes. Los proyectiles liquidos se congelaban al pasar cerca de la espada de hielo, lo cual suponia un ahorro de energia al no tener que solidificarla yo. Una energia que podia utilizar para darle mayor velocidad.
Los cristales salian disparados a gran velodida clavandose en las serpientes e incluso en la roca.

Aspicious y Walter acaban fácilmente con las serpientes que les habían atacado,pero repentinamente,desde el mayor interior de la cueva escucháis dos voces tétricas.

-Te das cuenta Cel?,esta trampa nunca falla..

-Desde luego,Nel..

Cuando miráis a vuestro alrededor para continuar, veis como mas de un centenar de extrañas criaturas blanquecinas y de cuerpos alargados,rodean a Aurora ,pero aparentemente,no la atacan. Los shikigami comienzan a volar a su alrededor,hasta que una esfera,puramente grisácea,sale del cuerpo de Aurora,y esta pierde el conocimiento.

Una segunda mujer aparece en el lugar de Aurora.Es parecida a la anterior, su piel es pálida y y su cabello negro,se muestra fría y sin rastro de remordimiento alguno.

Spoiler:

-Mi hermana no era difícil de superar, así que será mejor que no os confiéis,no permitiré que os salgais con la vuestra. Vosotros habéis tomado su vida,y ahora yo tomaré la de esta mujer.


-Solo volverá a despertar si rompéis el sello que esconde esta cueva,hacerlo,y tanto ella como mi hermana regresarán.


En efecto,esa cueva guarda bastante secretos.

*Tks* - pensé algo molesto.
Aurora estaba fuera de combate hasta que cumplieramos nuestra misión. Era una pérdida grande, sin embargo, no podíamos detenernos ahora, y más aún si no queríamos que la reina de los caídos durmiera eternamente en aquella cueva.

- De acuerdo. En ese caso no tenemos tiempo que perder. Muéstranos la siguiente prueba - contesté con seguridad y aplomo

La mujer desapareció,y con ella,el cuerpo de Aurora.

En el acto,una repentina ráfaga de aire os arrastra de forma violenta hacia las profundidades de la cueva,en la que ahora no existe un solo rastro de luz.

Suspiré, deprimente. Esto solo nos retrasaria, y el mundo no se iba a salvar solo. Que remedio. Atendí a todos los acontecimientos con expresión neutra. Una ráfaga de aire nos arrastró aún más detro de la cueva, donde no se veia nada.
Cerré los ojos y me concentré en mi rastreo. El movimiento en las particulas de aire podria decirme la posición de las paredes y demás obstaculos cercanos.

off: resucitadme ya que estoy de vuelta... o empezarán a aparecer cadáveres en la uni ¬¬ xD

OFF: Señora Submaster, puede continuar con la siguiente prueba, yo no tengo nada más que decir hasta que continue usted ~~

En medio de la inmensa oscuridad,aparecen dos criaturas gemelas, con cuerpo humano,tapadas por unas túnicas blancas, rodeadas de una tenue luz grisácea.
El primero tiene la piel completamente negra,y los blancos,sin presencia algúna de pupila ni iris,destacando claramente con su piel. El segundo,luce una piel mas pálida que el mismísimo hielo,pero sus ojos son similares a los de su hermano con el color contrario. Físicamente son completamente iguales a excepción de sus pieles y ojos.
Podéis observar que uno de ellos lleva a Aurora en brazos.

-Debéis disculpar a los espíritus que moran esta cueva..son, y somos desconfiados por naturaleza. Os devuelvo a vuestra compañera,que,como comprenderéis,es la mas valiosa para nosotros en este lugar.

Una esfera grisácea aparece en las manos de la criatura de piel negra,y la posa sobre el pecho de Aurora,que poco a poco empieza a recobrar el conocimiento y su color habitual.

-Y ahora que no os debemos nada,os pedimos de forma amable que abandonéis esta cueva,no queremos mas molestias.-contesta el segundo.

De repente algo me había dejado inconsciente. No, inconsciente no, más bien desconectada de mis sentidos, porque aunque no percibía absolutamente nada sabía que seguía allí de algún modo. Era una sensación más que desagradable. Afortunadamente, al poco rato volví a notar mi cuerpo. ¿Qué demonios había pasado?
Notaba unos brazos sosteniéndome, pero su propietario no tenía un aura reconocible. Abrí los ojos y casi me da un ataque al ver el rostro de quien me sujetaba. Había leído leyendas acerca de espíritus que poblaban aquellas cuevas, pero nunca me había creído ninguna. "Creo que empezaré a confiar más en las leyendas de ahora en adelante..."
Había despertado justo a tiempo de oír la última frase. No parecía del todo hostil, pero por si acaso me giré en el aire y con una pequeña ráfaga de viento me aparté del espíritu, volviendo junto a mis compañeros. Una mirada atenta a sus rostros me confirmó que en el lapso de tiempo en el que había estado "desconectada" no habían conseguido mucho. Ardía en deseos de saber qué diablos había pasado, pero dejaría las preguntas para después. Suprimí mi aura completamente y agaché la cabeza en señal de respeto hacia el espíritu.
-Lo lamento, pero no podemos hacer eso. Hemos venido buscando algo muy importante, y no podemos permitirnos volver con las manos vacías- respondí a media voz-. Lo último que queremos es importunaros, pero desgraciadamente no tenemos elección. Las vidas de muchos seres están prácticamente en nuestras manos, y el tiempo se agota para todos. Por eso os ruego que nos permitáis el paso, o al menos que, si pensábais pelear, acabemos con este asunto cuanto antes- finalicé, con voz firme, alzando la cabeza y mirando a los dos gemelos.