Puertas del Limbo

Me encontraba ante unas puertas metálicas de color gris claro altas como la más alta torre del castillo. El muro pareciera una especie de nube grisácea que separaba el Limbo de la Tierra. Entrelacé los dedos de la mano ante mi vestido blanco, y dibujé una sonrisa cálida y cercana en mi rostro. Ciertamente impaciente, caminé de un lado al otro de las puertas del Limbo. Separé una de mis manos, y la llevé hasta mi rosario, que cuelga de mi cuello. Lo tomé con mi mano, con firmeza, y luego lo levanté para poder observarlo mejor.

Tengo que terminar el trabajo de madre. Su sueño ha de ser cumplido, y este es el mejor sitio para empezar. Me gustaría arreglar este problema que hay entre mi raza y la suya

Mi propósito es continuar la tarea de Madre Amalia. Ella siempre intentó un consenso entre todas las razas, y según mi abuela, casi lo consigue.

Me detuve frente a las puertas, y abrí la boca levemente. En voz alta, intenté llamar la atención a alguien

¡¿Se encuentra alguien aquíi?!¡Hola!

Mi corazón palpitaba muy deprisa. Estaba nerviosa, pues iba sola, y no tenía ni idea de qué podría pasar cuando me vieran allí frente a su reino independiente. Una fría brisa penetró en mi, alborotando mi cabello. Pareció un mal presagio, pero tenía esperanzas de que esta empresa tuviera éxito.

Cerré con suavidad el libro que leía,al notar el aura de un ángel,y mas aún..en el Limbo.¿Cuanto hacía que no veía a un angel,y mas aún,un rey?


Me acerqué algo curiosa a las puertas de metal,y observé a la joven con cautela. Esto a Aurora no le agradaría,por lo que tenía entendido.

-Me pregunto a que puede deberse la visita de la nueva reina de los ángeles a nuestro humilde reino,en que puedo ayudarte?-comenté mirándola con seriedad,pero no desafío.Realmente sabía que quería algo,si no,no habría venido hasta aquí.

Noté acercarse a una muchacha a las puertas metálicas. Tenía un libro cerrado en la mano, y no parecía extremadamente contenta. Me dirigió la palabra, y al ver que alguien se acercó por fin, esbocé una amable sonrisa en mi rostro, y me acerqué a las puertas, entrelazando mis manos frente a mis caderas.

¡Gracias por venir! Perdone mi descortesía por presentarme de esta manera ante vuestro reino.

Me incliné al frente, e hice una reverencia formal. Acto seguido, seguí hablando hacia el Ángel caído que tenía frente a mi

Mi nombre es Amy Sunie. Vengo porque me gustaría pactar con vosotros un acuerdo de paz, sin embargo, antes quería poder ver por mis propios ojos a los seres que moran en este reino.

Esperé con la mirada expectante a una respuesta por parte del ángel caído, con ansias de poder continuar esta empresa con éxito.

me encontraba dando una vuelta por alli, despues de todo el limbo era un sitio realmente bello si se apreciaba su eterna dualidad, note entonces la presencia de amy y me acerque volando a saludarla

abri la pequeña puerta que se encontraba en medio del porton, dado que este casi nunca se abria, por alli tambien se encontraba kaede.

-hola!-salude a amy desde la puerta y la abraze sin esperar respuesta, aquel dia estaba de buen humor, entonces me dirigi a kaede con una calida sonrisa-hola-incline lvemente la cabeza

Me sentí mas aliviada al saber que era conocida de Dana.

-Pasar sin reparo...,me guste o no,e de morar por la seguridad de este territorio. En cuanto a ese tema que quieres realizar..mejor hablarlo con Dana y mi reina,Aurora,claro que..por mi,no habría demasiados problemas-dije sonriendo un poco.


off: perdonad si Kaede esta mas seria,pero debido a su accidente,ahora tiende mas a la oscuridad y por eso se comporta asi^^U

OFF No te preocupes, los pjs tienen que pasar por buenos y malos momentos siempre. Así todo varía y es más interesante, jejeje.

ON
Dana se acercó repentinamente, y me abrazó fuertemente. Me sentí plena por tal abrazo, y le devolví el gesto, apretando mis brazos contra su espalda. Estaba muy contenta de que me apreciase de tal manera. Sentía su calor corporal transmitirse a mi. Froté su espalda lentamente con mis manos, y con dulce y amable voz, recibí a Dana contenta.

¡Hola Dana! ¿Qué tal estás, querida? Por lo que veo, muy contenta, jeje
La sonrisa que tenía plasmada en mi rostro se agrandó aún más. Adoro ver a mis seres queridos abrazarme y saludarme de esta manera.

Tras un rato, me separé de ella, e hice un ademán de que pasara ella primera

Por favor, pasa tú primera, querida

Tras su paso, seguí a Dana y me interné en el reino de los caídos. La chica que vino a recibirme antes no parecía muy feliz, su sonrisa se veía un poco forzada. Me detuve frente a ella, y mientras continuaba sonriendo, le di un cálido abrazo a la chica, saludándola amablemente. Mientras lo hacía, hablé hacia ella, alegre por el devenir de los acontecimientos

Encantada de conocerte. Y entiendo tu actitud, es respetable y perfectamente comprensible. Me alegra que no te disguste la idea

OFF Ah, siento si es demasiado empalagoso tanta sonrisa, y tanta amabilidad. Mi personaje es la típica chica amable y dulce que no para de sonreir, pero que puede llegar a empalagar con tanta sonrisa, jejeje.

-muy bien y tu?- le pregunte cuando me solto de su calido abrazo *carai, que efusiva, va a causar extragos entre los hombres de la zona* no pude evitar reimr por lo bajo ante mis propios pensamientos.

empezamos a dejar ya atras el porton y los primeros pinaculos del limbo se empezaron a crecer en tamaño a medida que nos acercabamos-dime que te trae por aqui?

A la pregunta de Dana le tenía una fácil respuesta. Me separé de Kaede, y me dirigí a Dana, alegremente sonriente. Miré a sus ojos, con ilusión, y respondí solemnemente a su pregunta
Estoy muy bien, sobre todo viéndote, querida, jejeje
Una risa dulce e inocente salió de mi boca. Con esta actitud parecía una niña de 7 años, pero era la actitud que a mi me gustaba, la que podría yo mantener.

Luego me preguntó qué hacía, y me dirigí a ella con un tono un poco más serio, pero sin borrar la sonrisa de la cara.
Las razones por las que vengo es que tengo que hablar de un serio tema contigo y con Arshei. Vengo a pactar la paz entre los ángeles y Ángeles Caídos, evitar las guerras entre nosotros. Pero quería venir personalmente a ellos, y sin séquito. Quiero ver la cruda realidad por mí misma, y sin filtros que me protejan supuestamente.

Caminé tras Dana, esperando que la otra ángel nos siguiera. Quería que fuese una reunión casi familiar, porque lo haría todo mucho más cercano de esa manera.

off:arshei era la anterior reina de los demonios, creo que te confundes con aurora, que es la reina de los caidos xD

on:

es una noble causa, la paz siempre lo es- asenti con la cabeza mientras seguiamos andando-por aqui siempre a habido buenas relaciones-acelere un pelin el paso para llegar algo mas rapidos

mire atras y sonrei a kaede, pese a todo aun seguia siendo ella

OFF Eh...vas a tener razón, jejeje. Error mío, ahora lo corrijo.

ON

Continué el paso hacia el frente, escuchando con atención a Dana. Estaba contenta porque accediera a mi petición. Sin embargo, no sé qué diría Aurora, que no tengo el placer de conocerla todavía. Mientras caminaba, hablé en voz alta, para que me pudiera escuchar también Kaede

Pero tenía entendido que los Ángeles Caídos tenían problemas con los Ángeles. Es por eso que intento arreglar tal cosa, y promover las buenas relaciones entre nuestros reinos. Yo deseo lo mejor para nuestras naciones.

Continué hacia el Castillo junto con Dana y Kaede. El Castillo lucía esplendoroso, derrochaba formalidad y elegancia. Me encanta las buenas obras de arquitectura.

OFF En fin, me voy a la cama. Buenas noches a ambas. Nos veremos. Cuidaos mucho

me rasque la barbilla pensado-nose, no llevo mucho tiempo aqui, y cuando estoy acabo escapandome a los pocas horas- sonrei algo avergonzada, tenia mi puesto de reina algo descuidado, en algun momento tendria que hacer algo con las montañas de papeleo que tenia- pero juraria haber visto un tratado de paz en alguno de los tablones...aunque no te fies mucho de mi, soy demadiado despiestada.


justo cuando acabe de hablar llegamos a las puertas principales, despues de trasparlas y andar unos pocos minutos llegamos al majestuoso despacho de aurora




vamos aqui:-------> https://creatureswars.forosactivos.net/t1276-hablando-de-paz#27225

Me presenté en las puertas del limbo esperando a que alguien apareciese. Llevaba demasiado tiempo sin ver a Kaede y necesitaba verla, motivo por el cual estaba allí esperando on las manos en los bolsillos.

Uno de los guardias de percató de la presencia de Ian y se acercó, acompañado de su compañero.
-¿Quién va y qué quiere?- preguntó en voz bien alta.

Bajé mi aura para evitar que desconfiasen. Estoy buscando a la princesa, señores. -dije con educación.

Los guardias cruzaron una mirada y se volvieron hacia Ian.
-¿Quién y para qué requiere a Kaede-sama?- preguntó el primero.

Soy Ian Doyle, rey licántropo. -dije haciendo una reverencia. Busco a la princesa Kaede, por... -pensé en exactamente porqué quería verla, que era porque hacía mucho que no la veía pero a ver como se lo decía a los guardias. Porqué debo mantener una conversación privada con la princesa.

Los guardias se miraron de nuevo y cruzaron unas palabras en el idioma de los caídos. Tras ello, uno desapareció en dirección al palacio. El otro miró a Ian y abrió las puertas para permitirle el paso.
-Le ruego que espere aquí unos momentos, rey de los licántropos. Mi compañero ha ido a ver si Kaede-sama está disponible, retornará enseguida- le dijo el guardia con una reverencia.

Muchas gracias. -dije metiéndome las manos en los bolsillos preparándome para esperar pacientemente.

A los cinco minutos, el guardia regresó, pero no iba acompañado de Kaede sino que yo misma le seguía.
-Saludos, Ian- dije, con una inclinación de cabeza-. Me han dicho que buscas a Kaede. Siento tener que decirte que no está disponible en estos momentos.

¿Cómo que no está? -dije contrariado. ¿Ha pasado algo?

-Así es. Estoy ocupándome personalmente del asunto, así que no te preocupes. Procuraré que esté resuelto cuanto antes, pero por el momento Kaede no puede recibir visitas- expliqué con voz suave. No iba a contarle todo el asunto, en primer lugar porque poco podría hacer él y en segundo porque eran asuntos internos del Limbo.

(OFF: es un pequeño error simplemente xD)

¿Que no podía recibir visitas? ¿Porqué? -pensé preocupado. ¿Ha pasado algo malo? Dime que no, Aurora. -dije más preocupado aún. Me di cuenta de que esas no eran formas y me endurecí. ...Reina Aurora -retoqué mis últimas palabras.

-Kaede está perfectamente, si es su salud lo que te preocupa, y he dado órdenes para que eso siga siendo así. Si quieres, puedo mandarte un aviso cuando puedas hablar con ella- le propuse.

Entendí que no sabría más del paradero de Kaede así que desistí. Me parece bien. -no sabía como preguntarla sin que se pudiese sentir ofendida. Decidí hacerlo educadamente. Y... ¿podría conocer el paradero de Kaede o es plenamente confidencial?

-Lo lamento, pero es confidencial- negué con la cabeza. De todos modos, estaba mejor sin saberlo. Decirle dónde estaba Kaede sólo haría que se preocupase, y puede incluso que se le pasara por la cabeza el rescatarla. No, estaba mejor así.