Sin dirección [Libre]

Sus palabras me avergonzaron e incluso iba a replicar pero entonces me quedé pensativa, no sabía lo que ahora mismo eramos el y yo después de aquella noche. Ademas estaba Katerina, me dio un vuelco la cabeza al acordarme de ella, no quería hacerla daño, pero ya no aguantaba estar separada de el-Buenoo.. no es mi novio... es complicado ahora mismo no se lo que somos-sonreí algo forzadamente. Entonces preguntó el nombre, yo no tenía reparos en decírselo, lo que no quería es que se enterara Andrew o Walter.
-Se llama Dean... pero te e de pedir que guardes esto en secreto, Dean es un licantropo, y ya sabes estas cosas entre dos razas como las nuestras se ve como algo antinatural, por mucho que yo le quiera o el me quiera a mi. Ademas... el y yo somos primos y no creo que le hiciese demasiada gracia a ni a su padre, ni al mio.- terminé de comentar

Escuchando atentamente lo que me dijo lo que pasa entre ellos dos, bueno, mas bien una pequeña parte, pero aun así es muy importante. Me levante y me acerque a ella alborotando su cabello, con una sonrisa en mis labios le dije. -Tranquila... Guardare el secreto.- La verdad, es mi primera ves en guardar algún secreto, pero iba a hacer todo lo posible por hacerlo.

-Te lo prometo.- Metiendo mis manos dentro del pantalón, con una sonrisa.

Sonreí bastante mas tranquila al oírle decir aquello, al menos ahora mismo el se había ganado completamente mi confianza. Entonces le miré levantarse, cerré los ojos con las mejillas levemente sonrojadas me encantaba que me acariciasen la cabeza.
Entonces se guardó las manos en los bolsillos, volví a mirar la carne en el fuego-¿Cuando habría que quitarlo?-
Comenté, la carne había cambiado de color, tenía uno mas tostado, mas negro y olía realmente extraño.

Cuando Lucia comento sobre la carne, note un ligero olor en el aire Algo se esta quemando. Pensé y justo en ese momento mire la carne, estaba un poco pasada de cocción pero tenia arreglo si me apuraba a quitarlas. Los agarre por los bordes de la rama para no quemarme, aunque el fuego no tiene ningún daño sobre mi, dándole a ella el pedazo de carne menos quemada.

-Aquí tienes.- Digo asomándole para que lo agarre por la rama.

Tomo la carne mas quemada que había, dándole un leve mordisco. Un ligero sonrojo apareció en mis mejillas al probar la carne, esta muy buena y tenia tiempo que no comía algo tan delicioso.

Se dio la vuelta deprisa segun comenté lo de la carne y cogió los dos palos. De repente me dio uno de ellos, estuve a punto de rechazarlo pues aun que sabía que lo hacia con toda su buena fe yo no comía carne yo bebía sangre.
Aun así me decidí a probarlo, lo olisqueé un poco algo desconfiada fui a morderlo saliendo mis colmillos en un acto reflejo y lo mordí. Intenté chupar su sangre hasta que me dí cuenta de que así no cogería nada entonces empecé a tirar de la carne, estaba algo avergonzada yo nunca había tenido que masticar ni nada así que era totalmente inexperta, aun así conseguí arrancar un trozo.

Empecé a masticarlo como podía, realmente no sabía bien era como comer arena o cenizas. Aparté la carne y tragué como pude, después saqué la lengua algo asqueada-Creo.... creo que lo mio no es esto, sabe... ¿Alguna vez has probado la arena? pues sabe igual-reí

Por su comentario recordé una pelea que tuve hace muchos años, al cual estaba yo de niño y otros niños trataron de que yo comiera arena. Una leve gota de sudor pasa por mi cien y solo di una leve carcajada, respondiéndole. -Si... La verdad.- Sigo comiendo, pero lo único que me preguntaba a mi mismo ¿Por qué dice eso? Si carne sabe bien. No sabía mucho sobre la raza de los vampiros.

Dejé la carne en un sitio donde no se ensuciara demasiado, si no podría echarse a perder y aun que a mi no me supiese realmente bien podía ser que a el si. Observé como lo comía con gusto-¿A que sabe?-
Pregunté con la mirada fija, los vivos siempre me fascinaban sus movimientos, sus actitudes e incluso costumbres que yo no correspondía.
Entonces me dí cuenta, seguramente fuese algo incomodo que le mirase casi sin pestañear buscando respuestas, me rasqué la cabeza-Lo siento... la verdad es que yo nunca e estado viva y tengo mucha curiosidad por saber... mas cosas-Sonreí un poco-lo siento si parezco ser demasiado impaciente.

Termino de comer mi pedazo de carne asada cuando escucho la pregunta de Lucia, me pareció extraño que alguien lo preguntara ya que nadie me ha preguntado eso. Deje la rama a un lado, mirándola mientras que sobo mi nuca. -Pues es raro que alguien me pregunte eso... La verdad no sé cómo responderte a eso- Rio leve.

Me levanto para luego sentarme a su lado, acariciando tu cabello. -Oye... Sé que tienes curiosidad por las cosas... Eres como una niña, siempre observa y prueba cosas nuevas para aprender más.- Lo digo un tono amable para que se sienta más confianza ella misma. Espero hacerlo bien.

-Si quieres un día vamos a la ciudad a que aprendas cosas nuevas.- Sonrió.

Me quedé pensativa al escuchar que no sabia responderme a aquello, realmente me hubiese gustado escuchar de que se trataba, a que sabía porque a los humanos les encantaba comer aquello que a mi me sabía a ceniza.
Entonces se sentó a mi lado, dirigí mi mirada hacia el que sonriente me acarició la cabeza, si e de decirlo la verdad es que no podía estar mas agusto cuando me acariciaban el pelo de esa forma. Mis ojos se iluminaron al escucharle-Es una promesa e? tienes que llevarme a conocer mas lugares!-reí.

La verdad al principio me había parecido un poco arrogante, pero si e de ser sincera me había equivocado completamente, era una persona de lo mas agradable.

Ríe por su comentario, aquella propuesta de promesa de llevarla lugares y ver cosas nuevas me hiso sacar una sonrisa en el rostro, parecía una niñita de la forma tan que lo dice y actúa. Era muy agradable.

-Es una promesa...- Aun le acariciaba el cabello, mirándole a los ojos. Por curiosidad repentina quise saber todo de ella, pero todo a su tiempo.

OFF: como en este post lucía no a cambiado aun que lo veas todo diferente, seguirá comportándose como hasta ahora, pero no te aseguro que sea igual cuando te la vuelvas a encontrar xD

sonreí complaciente, si era una promesa eso significaba que no iba a romperla, que me llevaría a conocer nuevos lugares, nuevas costumbres y muchas mas cosas de ellos los humanos. Entrecerré los ojos y hubiese ronroneado de ser un gato, era tan reconfortante notar sus caricias en mi pelo.
Me dejé caer apoyando mi cabeza en sus piernas, esperaba no se molestase pero no podía evitarlo, cada vez que me acariciaban el pelo entraba como en un sopor.-¿Ya no tienes hambre?-pregunté mirando que todavía quedaba mucho jabalí al lado de la pequeña hoguera.

OFF: Tranquila, no hay problema ^^

Un leve sonrojo aparece en mi mejilla cuando ella apoya su cabeza en mis piernas, pero no dejaba de acaricia y jugar un poco con su cabello. Por primera vez una chica se comporta de una manera cariñosa conmigo, era un poco incomodo pero agradable.

-No... Ya no tengo hambre.- Le dije con una leve sonrisa, mirando la carne que quedaba. Daba lastima dejar esa carne tan sabrosa y jugosa. -A lo mejor los depredadores de la zona tendrán un buen festín.- Río leve, sin dejar de acariciar su cabello.

Cerré los ojos y sonreí con dulzura, era como si me estuviese acariciando con todo el cariño del mundo, como si comprendiese como me sentía cada vez que acariciaba mis cabellos. -Es una pena, todavía queda mucho jabalí-añadí abriendo los ojos de nuevo
Entonces cuando le escuché no pude evitar reírme-Seguramente no tardemos en llamar la atención de los lobos, pero no te preocupes, no nos harán daño-ronroneé.

Estaba a punto de quedarme dormida ahí mismo incluso llegué a bostezar, me tapé la boca sonrojada, no quería que pensase que estaba aburrida ni mucho menos. Me quedé callada, si el no lo había notado yo no le iba a sacar de su error.

Escuche su comentario sobre los lobos, reí un poco por ello y mire al cielo, sin dejar de acariciar su largo cabello. Lucia cuando bosteza la mire, al parecer se estaba durmiendo, o es lo que yo crei. Se ve linda cuando bosteza. Pensé mientras que aun el leve sonrojo de mis mejillas no desaparecerían.

-¿Tienes sueño?

Me sonrojé un poco -bueno no.. no tengo sueño- era bastante orgullosa en ese sentido, pero no tenía motivos verdaderos para serlo con el. Había demostrado ser alguien de confianza, alguien de quien fiarse.-Es solo que me gusta que me acaricien el pelo...-susurré casi sin voz.
Me giré para mirarle, estaba rojo, mucho mas que normalmente. Me aparté un poco para mirarle mas de cerca-Estas rojo...-
Había leído y escuchado algunas veces sobre ello pero nunca lo había visto con mis propios ojos-Mi madre me a hablado de.. que a las personas algunas veces tienen algo que se llama fiebre, dice que se ponen rojos...¿tienes fiebre?-pregunté algo preocupada, por lo que me había dicho ella, no era demasiado bueno tenerla.

Cuando se acerco un poco a mi rostro me puse nervioso, no sabia que hacer, solo me quede ahí viendo sus ojos. -¿F-fiebre?- Me toque la frente para verificar o mas bien para disimular. -No tengo fiebre...- Mire sus mejillas pero se notaba que estaban un poco rojas. -Tu... También debes de tener fiebre... Estas un poco roja- Inconscientemente acaricie su mejilla. Tenia un rostro suave y delicada, se sentía bien tocar su piel.

Suspiré tranquila al comprobar que no tenía fiebre, me sentía mucho mas tranquila-Menos mal, mi madre me habia contado que tener fiebre es muy malo, incluso puedes llegar a ver cosas que no existen en realidad-dije sonriente. Entonces repuso que a lo mejor yo tenía y me acarició la mejilla, me había pillado completamente por sorpresa que me acariciase y por ello mi cara se coloro aun mas.
-¿como se sabe si uno tiene fiebre? yo no se si tengo fiebre-dije algo nerviosa cerrando fuerte los ojos, lo ultimo que quería era ver cosas que no existían y mucho menos en esa situacion.

Al darme cuenta que estaba acariciando su mejilla quite mi mano de allí, aun colorado en mis mejillas, mi corazón por alguna razón empezó a golpear con fuerza mi pecho. Necesitaba calmar un poco mis nervios, para eso tome un suspiro al cual me ayudo a calmarme un poco.

Me hice una extraña idea cuando ella me dijo que "la fiebre puede ver cosas que no existen en la realidad" y hiso que mi imaginación volara, era gracioso, era casi igual que estar borracho, aunque nunca estuve así.

Con mi mano aparate un poco el cabello de su frente poniendo ahí mi mano y le dije con una leve sonrisa. -Cuando una persona se le quiere verificar que tiene fiebre, solo pon tu mano aquí... Y si está caliente es que tiene fiebre, o si no, no veras cosas que no existen en la realidad.- Dije amablemente finalizando con una leve risa.

Apartó su mano bruscamente de repente de mi mejilla, entonces si que me preocupé, podría tener fiebre y yo no lo estaría sabiendo "espera..." y si ya estaba viendo ilusiones y yo no lo sabía?.

Entonces volvió su mano a mi frente y me concentré en ella, esperando una respuesta-Pero... si yo siempre estoy fría... eso significa ¿que no puedo tener fiebre nunca?-mis ojos se iluminaron de pronto, eso significaba que no estaba viendo visiones. Alcé mi mano poniéndola en mi pecho-Me e asustado mucho si te digo la verdad--dije sonriendo.
Entonces me dí cuenta de una cosa y levanté mi mano acariciando su frente con cuidado y apoyándola. Cerré los ojos y después los abrí retirando la mano-Tienes razón, tu no tienes fiebre-

Al parecer la asuste creyendo que tenia fiebre y todo por que retire su mano de su mejilla con rapidez de lo apenado que estaba, pero me alegro al saber que ella se alivio por el susto que le hice pasar sin querer.

Cuando su mano toco mi frente, mis mejillas se tornaron nuevamente en rojos, pero muy levemente. -¿Hum?- Estaba apenado por la situación, hasta que quito su mano diciéndome que no tenia fiebre, sonreí, haciéndome recordar a uno de pequeño que era inocente y curioso. -Bueno... Has aprendido algo hoy.- Dije con una sonrisa amable.

Asentí sonriente admirando el paisaje, la verdad es que no estaba nada mal relacionarse con la gente que no fueran de un entorno cerrado.-Oye.. te estoy muy agradecida sobre que me enseñes todas estas cosas sobre los humanos... la gente viva en general. Asi que.. si tienes alguna pregunta solo dimelo vale?-No sabía si el tenía algo que preguntar o no, solo quería dejarle claro que podía hacerlo en cuanto tuviese una pregunta y gustase de hacerla.

No sabía que preguntarle a Lucia cuando me dijo que si tenía alguna pregunta para ella. Pensé por un rato hallando esa pregunta, entonces en mí mente me vino que quería encontrar a la ciudad de Eliria, pero me distraje de ello cuando conocí a Lucia.

-Pues... Si puedes, me puedes indicar dónde queda la tan famosa ciudad de Eliria?- Entonces en mi mente paso otra pregunta, pero al parecer seria abusar un poco de mi confianza pero sin dudarlo le pregunte. -Adonde vives, a ver si algún día voy a visitarte.- Le pregunte un poco apenado, con una sonrisa en mi rostro.

Me sorprendió su primera pregunta la verdad es que no me la esperaba. Había estudiado miles de veces el mapa de Vahaal pero nunca había pensado que me sirviese de mucho.-Bueno.. si quieres ir a Eliria te diré que estas muy lejos de llegar, si tiras al oeste todo recto y cruzas el mar llegaras a Eliria, sino tendrías que atravesar los bosques hacia el sur, cuando llegases a la senda del viajero ir hacia las cordilleras, las llamadas cordilleras de la desesperacion. Casi al final encontraras unas llanuras, realmente hermosas, las llanuras celestes que rodean un precioso lago. Y desde allí ya puedes ver Eliria sin ningun problema.-Sonreí-Es un camino largo para hacerlo andando sin embargo puedo llevarte cuando gustes.-
Pero entonces su segunda pregunta me sorprendió mucho menos de lo que esperaba, sonreí con dulzura e ilusión-Cuando terminan estos bosques, si vas hacia el sur, a la derecha justo está el territorio de los vampiros, a la izquierda tienes los licantropos, asi que no te confundas.-Le guiñé un ojo sonriendole-Si quieres puedo llevarte a alguno de los dos sitios, el que tu elijas y cuando quieras, no me supondrá un problema el ayudarte.-

El sol empieza a salir con lentitud, ya estaba comenzando a ser de día. Lo noto mientras que ella me hablaba.

-Oye... A pesar de todo eres una muy buena guía.- Sonriendo, acariciando su cabello. -Pero al parecer ya tenemos que separarnos... Se esta siendo de día.- No quería irme, la verdad disfrutaba de su compañía, pero era inevitable.

Sonreí algo sonrojada-Me e estudiado varias veces el mapa por mi padre, que siempre se pone muy pesado con que lo aprenda todo... así que no soy tan buena.. me pierdo con facilidad- Cuando habló de ello miré al horizonte empezaba a colorearse, busqué entre mis ropas la loción pero no estaba, seguramente me la hubiese dejado por ahí o se me hubiese caído en algun momento.
-Tienes razon, e de irme cuanto antes, aun que no esté a mucho camino me pillará el amanecer pronto, siento haberte desvelado toda la noche-Me disculpé haciendo una reverencia-Ya nos veremos, espero que pronto y... no te preocupes si vienes a visitarme algun dia a mi madre no la importará los angeles caidos le caeis muy bien-reí.
Al principio me quedé reticente, pero me encogí de brazos y le dí un abrazo corto-cuidate!-grité antes de desaparecer, en la misma neblina negruzca.