Estudio de Walter.

Correspondí su beso y su abrazo con ternura.
-Y yo a ti, mi vida. -Dije sin separarme de ella, disfrutando de su embriagador perfume.

Me separe un poco para mirarle-No crees que hay alguien a quien deverias contarselo?- le pregunte con una sonrisa.

Sabia a quien se referia, a mi hermano, aunque no sabia si seria el momento adecuado.
-Si que deberia. Seguro que se alegra. -Dije con alegria, se lo diria en un mejor momento.

Sonreí-bien^^, enfin.. y que vamos a hacer? estoy un poco perdida con esto jeje-me rasque un poco la cabeza.

-Pues si no lo sabes tu... Supongo que ahora toca esperar. -Dije abrazandola. -Pase lo que pase estaré contigo.

Suspire-si esperar... pero se me hace eso eterno ><-dije con un pucherito luego le mire y volví a sonreir-Y yo con tigo mi amor.. para siempre-

-Para siempre... -Susurré en su oido y me quedé pegado a ella, sin saber que más hacer, sin querer hacer nada más.

Nos quedamos abrazados durante mucho rato, disfrutando el uno del otro y sintiendo que el principio de nuestra vida juntos estaba a punto de comenza, o al menos era lo que yo sentia, era sumamente feliz por estar junto a el y mas aun por albergar algo suyo en mi interior, nos separamos al rato y le di un pequeño beso-Tengo sueñito-le dije bostezando.

-Será mejor que vayamos a dormir. -Dije sonriendola.
-Te acompaño a tu cuarto. -Me ofrecí

sonreí y le tome de la mano-¿Pero te quedaras a dormir conmigo?-pregunte con ilusion reflejada en mis ojos verdes, empezamos a andar hacia la puerta y la abrimos.

-Por supueste, si es lo que quieres. -Dije con una somrisa mientras la acompañaba.

Le abrace bastante fuerte y luego le solte y le agarre del brazo ya llendonos del todo.-Siii, duerme conmigo^^-

OFF: Siento interrumpiros el tema, xddd.

ON:

*Unas llamas doradas surgieron de repente inundándolo todo pero no quemando nada y una pluma negra apareció junto con una nota*

La Aldea de los Cazadores del Mal perteneciente a los Diablos y los Brujos va a ser atacada por su nuevo líder EsRa. Llamo a la alianza y a toda la raza vampira que os sea leal a la guerra al tratar de invadir terrenos que ahora pertenecen a los Diablos y los Brujos.

Por el Imperio y las Alianzas;

Arshei.

*Una llama se quedó en suspense, obviamente era un acceso directo a la aldea*

Me di la vuelta seria y mire la nota, al perecer nuestros aliados necesitarian de nosotros-Walter, tenemos que ir, dejaremos lo de dormir para otro dia..-dije tranquilamente-Vamos a prepararlo todo nos volvemos a encontrar aqui en 30 min como mucho- me volví a encaminar hacia la puerta.

Leí la nota que habia enviado Arshei.
-Tú no vas. -Dije tajantemente antes de que saliese por la puerta.
-No creo que ningún medico recomiende a una embarazada ir a una guerra. Yo comandaré al ejercito por ti. -Mi mirada era seria.

Me quede asombrada ante el tono autoritario de sus palabras-¿Que?... pienso ir digas lo que digas, no puedo dejar a mis aliados tirados cuando estan pidiendo mi ayuda, ire, ademas soy la reina de los vampiros no puedes prohibirme nada-dije seriamente, no me gustaba llegar a recurrir a mis "poderes" como reina pero sabia que sino lo hacia no me haria ni caso, ademas de que dudaba que incluso asi me hiciese mucho caso.

-- Itachi entró por un pasaje secreto del techo, cayendo enfrente del portal impidiendo su acceso. -- Sabía que mis oídos no me fallaban... escuchad, os recomiendo enfáticamente que no vayáis a la aldea de los cazadores, o caso contrario, que traicionéis a Arshei y luchéis por librar la tierra de su tiranía... --

-Muy bien, mi reina. -Dije evidentemente molesto y haciendo una reverencia mientras me alejaba un par de pasos.
-Obedeceré vuestras ordenes... Pero tened en consideración la sugerencia de Itachi. -Dije sin levantar la cabeza.

Mire a Walter visiblemente preocupada, se habia mosqueado. Suspire ante la propuesta de Itachi, y le mire seriamente-Si voy con vos, perdere una alianza, que ganaria yo llendome con vos?-dije, estaba dispuesta a escucharle.

(OFF: Este no soy yo así que tranquilos xD)

Una cartero llegó con una carta que contenía las siguientes palabras:

Hola. Ana por favor no acudas a la batalla. Espero no verte por allí.

Atentamente. Ian.

[Oh dios, un cartero divino! Adivinó donde estaba ana... y llegó sin ser la cena de nadie en un castillo repleto!!!... ya enserio, éso es inválido, metarrol xD]

-- No es que ganarías... sino más bien que te evitarías de perder... esta es la última advertencia que te hago, aléjate de Arshei... no permitiré que conduzcas al reino a la ruina por apoyarla, así que evitaré que lo hagas por cualquier medio del qué disponga... -- En ése momento subí de un salto a la trampilla de la que salí, la cerré y me fuí del lugar. --

Iba a replicar cuando de repente se fue, mis dientes rechinaron y empece a pasearme por la sala furiosa.-Hay que joderse, pues que no se hubiera ido, y ahora encima me como la cabeza y tengo que ir rapido, pero tengo que prepararme y ¿que debo acer?, ¿quizas se destruya lo de Elinor tambien?, no, no creo que eso ocurra, son alianzas por separando-Recite todo eso en un medio susurro mientras iba y venia de la sala. Suspire *ahora o nunca*. Le dije a Walter que se tapara los oidos con las orejeras que le tendi y cuando se los tapo pite con mi silvato, no habia tenido tiempo de explicarselo-Luego te lo contare-Varios murcielagos se presentaron en la gran sala, escribi una nota y la ate al murcielago que rapidamente salio volando de ahi.

Mire a Walter-Prepara tus cosas y nos vemos aqui en 30 minutos, vamos a terminar con esto.-dije disponiendome a salir de la sala.

-Muy bien, mi reina. -Esperaba que hubiese tomado la decisión correcta. Yo por mi parte sabia lo que tenia que hacer. Un hombre no falta a su palabra. Hice una reverencia mientras me desvanecia entre las sombras para recoger mi equipamiento, entre el cual se encontraban mi armadura y mis armas.

Cuando volví lo tenia todo preparado, mis botas militares de hierro pero que aun que eran pesadas no me entorpecian, unos pantalones cortos y una camiseta, llevaba mis dos armas a los lados y mi espada por detras en el cinto. El silvato lo llevaba al cuello, y en unos botes pequeños tambien la cinto varias minibotellitas llenas de sangre real, para emergencias, por ultimo llevaba una capa negra de mi antigua aldea, me llegaba hasta los tobillos y cubria mis manos por completo, la capucha tenia orejitas en plan gato y me servia genial para ocultar mi identidad. Espere a que volviera Walter para irnos. Ya habia mandado llamar a todos los vampiros a mi cargo.

Aparecí a su lado cubierto por la capa con mangas y capucha negra que solia llevar. La capucha cubria mi cabeza, solo se adivinaban mis colmillos. Debajo de la capa llevaba la armadura negra con adornos de rosales, la armadura que habian adoptado los soldados bajo mi mando. Aunque no se viese llevaba mi espada al cinto junto ocn la cantimplora y el saquito de canicas, el mosquete a la espalda. En la mano derecha llevaba una lanza con la punta de plata de la cual, a modo de estandarte, colgaba la insignia de mi familia, cuando uno iba a la guerra iba como tenia que ir. Habia avisado a mis soldados y esperaban ordenes.
-¿Y bien? -Pregunté nada más aprecer. -¿Cual es el plan?