Jardín del castillo

Después de la pelea entre Elric y Kaede, volví al reino y me senté en un banco a la sombra de un roble viendo como el agua del pequeño arroyo fluía sin cesar.

Le debía una disculpa, y ademas de eso teníamos una conversación pendiente.

Algo insegura,decidí ir a ver de nuevo a Ian.


Por el camino fui esquivando a algún que otro lobo,sin hacerles heridas importantes,o simplemente esquivandoles,hasta que llegué a un jardín cercano al castillo. Vi a Ian senado,y me par un poco,observándole en silencio.

¿Que debía hacer ahora..?

El olor de Kaede la acompañaba donde iba, y al ser tan importante para mí, resultaba dificil que no la captase al momento. Sin embargo decidí esperar a que se acercase. Todos los licántropos del lugar sabían que no debían hacer daño a Kaede, órdenes expresas del rey, pero siempre había alguno cachorrillo que desobedecía en busca de gloria.

Me apoyé unos instantes sobre el tronco del árbol,tratando de pensar con claridad, pero rapidez.

Apreté el colgante en forma de llave que llevaba en mi pecho siempre,y sonreí al ver el de Haruka.
Ian sabía de sobra que estaba ahí,sin embargo,había preferido esperar a que yo me acercara o dijera algo,o eso pensaba.

Miré una ultima vez al cielo,que estaba oscureciéndose, debía hacer algo ya,o la noche se nos echaría encima.


Di un par de pasos hacia el lugar en el que estaba Ian,aun que este me daba la espalda,me quedé ahí parada, y mis palabras sonaron mas frías de lo que quería.



-Hace ya varios años..., vi como la única persona a la que e amado en este mundo, moría entre mis brazos..


Apreté con mas fuerza aún la llave.

..No hace demasiado que e enterrado a mi mejor amiga,por no decir la única que tengo..
No tengo ninguna razón aparente por la que seguir aquí,ni si quiera..busco un objetivo,carezco de sueños....en realidad..soy algo vacío..

Mi voz sonaba hueca,sin esencia,apagada..y sin muchas fuerzas.


Dices quererme,pero no te das cuenta de que apenas me conoces, no sabes mas que lo que aparento ser..no tienes idea de nada mas

A medida que hablaba sentía como mi piel pasaba de ser fría a gélida

No pienso dejar que sufras ni una sola vez,y menos por mi culpa. No volverá a ocurrir


Mis brazos se habían vuelto pesados, pero no me arrepentía de ninguna de mis palabras.

No esperaba en ningún momento que sus palabras fuesen agradables. Es más, agradecía esa sinceridad.

No sé lo que es amar, nunca lo he hecho. He vivido continuamente en soledad desde que nací. -dije dándome un respiro para pensar.

Tienes razón, no te conozco. Solo tengo una vaga imagen acerca de ti. Se lo que me inspiras, sé lo que siento por ti. Sé como soy contigo. No se nada más. Por eso te pido que me dejes conocerte. -dije sin darme la vuelta. Parecía que hablaba solo.

Que me dejes conocerte, y que me dejes ayudarte a encontrar aquello que te ayude a ser más feliz. Nada me haría más feliz en este momento.

Había enrojecido poco a poco,con cada una de sus palabras, pero lo que mas me asombraba era que dentro de mi algo se había encendido,y dejaba de sentirse frío.


-Trato de evitarlo.., te esquivo, dejo de ir por donde tu vas..apenas hablo contigo..o ni siquiera te miro a los ojos..pero..

..no puedo evitarlo..se que hay algo que sobrepasa los límites,y se que solo me ocurre contigo..

estube apunto de añadir algo mas,pero ni siquiera estaba segura de lo que decía.

mis palabras salían despacio,enrojecida,y con la cabeza un poco gacha,tratando de ocultar mis ojos avergonzados, sentía como dentro de mi algo no dejaba de apretarme el pecho.

Hasta así te quiero Kaede, no puedo evitarlo. -susurré mirando al arroyo.

Te invito a cruzar esos límites, pero si no los cruzas, te seguiré acompañando en esa zona alejada de las limitaciones que tu misma impones.

Dije sin poder controlar esas palabras. Nunca había dicho nada así por lo que supuse que esa "inexperiencia" se notaba en mi voz.

Levanté la cabeza despacio,y la inexpresividad se había esparcido,dejando lugar a una cara mas seria.

Yo destruiré las barreras que e levantado,solo yo...

Siempre has estado a mi lado,incluso cuando acababa de llegar, fuiste uno de los primeros en ofrecerme toda tu ayuda,y a día de hoy sigues cuidando de mi

si algún día desaparecieras..se que no podría soportarlo...

y.. hace bastante tiempo que siento como algo inexplicable a empezado a crecer dentro de mi, solo contigo Ian..

no estoy segura de que se trata, ni siquiera se ..que es lo que verdaderamente siento..y es agotador..porque..vivir siempre con temor y dudas, no es la clase de vida a la que quiero pertenecer..



Seguramente no me habría explicado como me hubiera gustado,pero..nunca se me habían dado bien esas cosas.

Tenía la cara algo enrojecida,pero eso era lo de menos,porque realmente me sentía estupida sin saber como expresar lo que estaba sintiendo.

Seguiré intentando cuidarte.

Tienes todo el tiempo que quieras para entender lo que sientes. Siempre te esperaré Kaede, espero que lo sepas siempre.

Me levanté y me giré para mirarla a la cara, pero no pude hacerlo así que me quedé parado mirando al suelo.

Mi rostro se entristeció bastante,seguramente de impotencia,y me llevé las manos a la cara,tratando de pensar un poco.



-Porque ami..Ian?, que e echo en especial?,eres alguien increíble,y mereces lo mejor,y no se si yo podré darte eso algún día.

Levanté la cabeza y la miré, entre nosotros seguía habiendo algunos metros.

¿Y porque no? Desde mi punto de vista, lo mejor eres tú. Quizás me equivoque, pero es lo que pienso en este momento

Negué con la cabeza,y solté un triste suspiro.


-No se nada..Ian..nada

Me quedé un momento en silencio,pues lo que acababa de decir no era del todo cierto

Me acerqué a ella. Kaede, tienes todo el tiempo del mundo para pensarlo. Mientras tanto, quería... pedirte que... vinieses conmigo a la boda de Luccie -dije sonrojado. Pero como amigos, si quieres claro. -dije rápido intentando arreglarlo.

No me esperaba eso,asi que tardé un poco en responder.


-Por..por supuesto que te acompañaría, pero..yo no estoy invitada a la boda,o al menos no me lo han dicho,y creo que eso supone un problema-dije sonriendo un poco.

Da igual yo te invito. -dije sonriendo para aliviar un poco de tensión.
Respecto a lo otro, quiero que me seas sincera en todo momento al igual que yo lo soy contigo. Y si tienes que decirme algo malo, no temas y dímelo, por favor.

Reí un poco cuando comentó lo de la boda,pero después deje de hacerlo por el otro comentario.


-Te prometo que intentaré ser lo mas sincera posible contigo,Ian.

Gracias por todo en serio, gracias por venir y gracias por ser como eres -dije mirando al suelo evitando mirarla por verguenza.

Pase mi mano por su hombro,y le rodeé el cuello, inclinandole un poco hacia mi,y apoyé mi frente contra la suya,que como siempre,sentía mucho mas cálida que la mía.

Fue algo que hice instintivamente,sin pensar,y había empezado a enrojecer por momentos.
No me salieron palabras,y no sabía si abrazarle o disculparme.

Algo no paraba de parecer fluir en mi interior, y me sentía muy extraña con el tan cerca,pero traté de ignorarlo un poco.

Me quedé sorprendido de su acción y pensé rápidamente en lo positivo y negativo de besarla. Era una oportunidad perfecta, la desaprovechaba o no?

Vi como parecía que no quería alejarse así que antes de hacer nada tenía que decirla una cosa.

Te quiero

Le miré a los ojos en el acto, tanto que incluso por un momento parecían existir ellos solo,y entrecerré los ojos.

Mi mano, que temblaba bastante, empezó a acariciar su pelo corto, que era increíblemente suave.

Ahora creía aquello que decían de tener la sensación de mil mariposas revoloteando en tu interior.

Mi voz salió totalmente en un susurro,mientras le seguía mirando a los ojos,y mi mano se detuvo en su mejilla.

-...Te quiero

Me "derretí" después de escuchar esas dos palabras que tanto había ansiado escuchar.
Estábamos tan cerca y aquello que había soñado tan cerca de conseguirlo...
Me acerqué a ella más aún y a escasos milímetros me paré, esperaba una confirmación por su parte.

Cerré los ojos,y me incline con suavidad hacia el,mientras mis labios comenzaron a temblar un poco.

Cerré los ojos igualmente y la besé con ternura mientras mi mano acariciaba su largo pelo.

Apoyé mis manos en su pecho,que desprendía bastante energía,como todo su cuerpo siempre había echo,y le correspondí al beso con timidez.

Podía escuchar como mi propia sangre circulaba con mayor velocidad,haciendo que mi piel no estuviera tan fría como de costumbre,y mi corazón empezó a latir con mayor intensidad.

En ese momento era el hombre más feliz de todo Yggdrasil.
Pasaron varios segundos o minutos... en realidad no sabía cuanto era porque había perdido la noción del tiempo.

Me hubiese gustado haberme quedado pegado a sus labios toda la eternidad, pero no quería que ella pensase que solo quería besarla, que en parte era así, pero...

Tras varios minutos me separé lentamente de ella y la atraje hacia mí rodeandola con los brazos. Pude notar como su piel me refrescaba.