Noche estrellada

Hacía una preciosa noche, y me apetecía mucho dar un paseo, asi que decidí salir a uno de los bosques cercanos.

Me adentré en uno de ellos, y tras caminar un rato,llegué a una pequeña zona explanada, pero rodeada de arboles, y para mi sorpresa..decorada con pequeñas luciérnagas que volaban tranquilamente, asi que no pensé ni un segundo en quedarme allí.

Como no había nadie,me tumbé en la hierba despacio,y me acurruqué en mi misma, cerrando los ojos. Las hojas de los arboles dejaban filtrarse a medias la luz de la luna, y mi piel se convertia en manchas de luz y de oscuridad, todo parecía extraño esa noche,pero estaba muy agusto,asi que cerré los ojos y descansé un poco sintiendo la suave brisa.

Aquella noche sentía que no se podía desaprovechar en mis aposentos así que decidí volar para contemplar las estrellas. De siempre me habían gustado, pero desde que conocí a aquella ángel caído me dí cuenta de que me gustaban más de lo que creía.

Volé por un bosque que estaba muy tranquilo y noté la presencia de alguien conocido. Me acerqué y el panorama me dejó atónito. Las luciérnagas daban un resplandor sobrenatural a los árboles y realmente parecía que estuviera en un cuento de hadas.

En un árbol estaba descansando Kaede, al parecer estaba durmiendo, o eso me parecía a mí, así que decidí no molestarla y me quedé contemplando el paisaje.

No necesité abrir los ojos para saber quien era, así que continué en la misma postura,casi dormida.

Me llevé una mano a mi vientre, donde había una cicatriz en forma de circulo perfecto, el cual me había echo Lut-ze antes de Haruka muriera. Abri a medias los ojos.

-No pude salvarla...-dije en tono apagado. No había hablad con nadie de eso hasta ahora.

Oí los quejidos lastimosos de Kaede y salí de mi embelesamiento. Supuse que se refería a su amiga Haruka, la licántropa que cayó a manos de aquel yesgeniod. De repente sentí una gran lástima por ella. Había perdido a una gran amiga y para colmo había muerto ante sus ojos, impotente por no poder salvarla. Solté un gran suspiro.

Me acerqué a ella y la abracé fuertemente, apoyando su cabeza sobre mi pecho.

-Lo se... Lo siento mucho por tu amiga...

Decidi darme una vuelta por los bosques una vez me habia adentrado bastante note la presencia de dos personas conocidas mire a mi alrededor y vi a Aspicius y a Kaede. No quise molestarles de modo que me aleje un poco trepe a un arbol saque una pequeña cuchilla del bolsillo y comence a hacer una inscripcion en la corteza.

-Soy muy débil...tengo que hacerme mas fuerte..tengo que acerlo-dije en tono neutro.

Le respondí al abrazo y cerré los ojos apoyada en su pecho.

Sabía quién estaba hablando y también olía que alguien espiaba asi que corriendo (a la velocidad de la luz) llegué al árbol y trapando me posicioné detrás del demonio. No es de buena educación espiar sabes?

-No estoy espiando pues a diferencia que tu no tengo un oido tan desarrollado y no me llega el sonido de su conversacion.- dije educadamente al licantropo que parecia tenerme algo de odio. Tras eso segui con la inscripcion de la corteza.

La acaricié el pelo intentando consolarla, aunque sabía perfectamente que eso no la haría sentir mejor.

-Quieres hacerte fuerte... ¿Quieres proteger a tus amigos? Si ese es tu nuevo objetivo en la vida, no te rindas nunca. Yo sé que lo conseguirás.

Tu sabrás, pero no creo que a Aspicious le encante la situación -dije y salté del árbol y me puse a andar hacia mi reino.

Una vez acabada la inscripcion hice caso al licantropo e inicie mi salida del bosque.

Le agarré de la camisa, y apoyé mas mi cabeza contra el, me sentía furiosa con migo misma, desde hacía tiempo,pero no podía hacer nada por remediarlo.
Aspicious se estaba portando muy bien conmigo,y me sentía muy a gusto..

-Gracias por molestarte Aspicious.., me ayudas bastante-dije con una media sonrisa, aun que el no podía verme.

-Yo simplemente te estoy devolviendo un favor. Además, creo que eres una de las pocas personas a las que puedo considerar mi amiga, aunque seas un ángel caído.

Me detuve un momento, solté un largo suspiro y continué.

-Entiendo perfectamente que te sientas así. Si yo perdiera a una amiga de esa manera...

Miré al cielo y observé detenidamente las estrellas.

-Hoy las estrellas lucen muy fuerte. Es como si quisieran enviarnos un mensaje. ¿Puede ser que estén intentando animarte?

Me separé de el,dejando ver mi cara de nuevo,y sonreí complacida por su comentario.

-Ojala..-dije mas animada.

La miré y la sonreí cálidamente.

-¿Quieres hacer un viaje hasta lo más cercano a las estrellas?

-Claro...-contesté dandole mi mano y sonriendo, y de no ser porque no podía verlo,habría jurado que mi cara se había iluminado por un momento.

La tomé de la mano y cerré un momento los ojos. Antes de nada concentré el aire alrededor de mi cabeza y también de la cabeza de Kaede, a modo de burbuja.

Cuando terminé abrí los ojos y desplegué las alas. Junto con Kaede comenzamos a subir hacia las nubes.

-Vamos a pasar bastante frío, pero creo que merecerá la pena.

Asentí con la cabeza,sonreí calidamente a Aspicious,y sin soltar su mano,volé con fuerza hacia el cielo nocturno.

La agarré fuerte de la mano mientras seguíamos subiendo. Pasamos las nubes y continuamos ascendiendo. Al mirar abajo pude observar como se apreciaba la curvatura de la Tierra. Llegado a cierto punto, el frío era helador, ya no había aire, pero teníamos la burbuja.

Miré alrededor y fue la vista más preciosa que había contemplado nunca. Las nebulosas, las estrellas, el Sol al fondo, estrellas fugaces, todo envuelto en la negra oscuridad del vasto universo.

No pude evitar soltar una pequeña lágrima de emoción. Mi corazón estaba enchido de felicidad. La felicidad que siente un erudito al ver tan majestuoso paisaje.

-Siento no poder llevarte más lejos, pero espero que te guste.

Observé perpleja aquel maravilloso lugar..no recordaba haber volado jamás tan alto, pero era..simplemente..maravilloso..

-Gracias por esto...es..es fantástico-dije mirando hacia todos los lugares tranquila,pues pese al frío que hacía,estaba cómoda ahí arriba.

-Espero que esto te haya animado.

La solté de la mano y empecé a flotar en el vacío. La gravedad era tan leve que con mantener las alas tensas era suficiente para poder moverse como si en la nada fuera. Me tumbé haciendo el muerto y empecé a dar vueltas sobre mí mismo mientras me reía alegremente.

-Jaja, prueba a hacer esto es muy divertido - dije con una amplia sonrisa en mi cara.

Me sentía feliz por dentro, ya no solo por estar en ese lugar,si no por ser una de las pocas personas que podían ver asi de bien a Aspicious..y me alegraba que el estubiera bien.

Imité lo que hacía y empecé a reirme en pequeñas carcajadas.

-Cualquiera que nos vea aquí..-dije riendome ampliamente.

-Aquí no hay nadie que pueda vernos. Nadie tiene la vista tan desarrollada como para vernos a nosotros a miles de metros de altura.

El frío comenzaba a ser casi insoportable, lo que hacía que los segundos pasaran muy lentamente, aunque en el fondo eso hacía que pudiera disfrutar aún más de la situación.

-Pronto se nos acabará el aire. Debemos bajar.

No te falta razón-dije algo resignada, mientras con una media sonrisa aprovechaba a ver el paisaje tan majestuoso en el que nos encontrábamos.

Me acerqué a Aspicious,lista para regresar.

Tomé de nuevo de la mano a Kaede y comenzamos el descenso, poco a poco para seguir disfrutando de las vistas.

-Nunca imaginé que podría estar tan cerca de las estrellas. Si no hubiera sido por tí nunca se me hubiera ocurrido hacer lo que hemos hecho - la dije animadamente. Después de haberla visto tan decaída me había alegrado mucho que se hubiera animado de esa manera.