Fogata (Rangos fuertes y criaturas variadas de cualquier rango, ¡asistid!)

*era de noche y la luna llena brillaba bella en el estrellado cielo. corría una cálida brisa agradable, que hechaba hacia atrás mis rizos. Estaba en una campa despejada pero con bellas flores pequeñas: había un par de violetas, un par de rosas, un par de margaritas pequeñas, etc. Iba vestida entera de negro: un vestido negro, extremadamente escotado y ajustado, que se ataba en mi espalda, que iba al aire libre.La falda era larga, pero contaba con 2 vertiginosísimas aberturas en ambas piernas, y llevaba unos elegantes zapatos negros de fino tacón, pero sólo yo sabía que a esos zapatos, en cuanto yo quisiera, les desaparecería el tacón. En mi cabeza, lucía una corona plateada, la corona que solía llevar cuando había sido princesa y que había sido un regalo de Arêsha, con unas joyas a juego. En los últimos tiempos había corrido el rumor por el Infierno de que también tenía como herencia el dragón de la difunta princesa, pero nadie había podido corroborarlo puesto que ese mismo diablillo murió al día siguiente en un entrenamiento sin querer. Al fondo a la derecha, había un bosque muy espeso, mientras que al fondo a la izquierda había unas altísimas montañas.*
*con elegancia y sensualidad, recogí un par de troncos que troceé con mi llameante espada y tras dejarlos en un montón que recordaba a las hogeras de la inquisición, la prendí con una llama. Mis ojos y mi figura destacaron cálidamente a la vez que me daban una mayor sensualidad. a mi izquierda, había varios animales que tenían el cuello roto, una pila de 3 metros de ancho por 5 de alto. Prometía ser todo un festín, especialmente teniendo en cuenta de que un riachuelo pasaba cerca de la campa y que había varios barriles de agua y otras bebidas en la misma proporción que animales.
Cerca de Arshei, crecían unas rosas de fuego con ribetes de oscuridad que había creado modelando el fuego y la oscuridad que reinaba y haciéndolas alimentarse de la destrucción que creaba el fuego*

Me acerqué andando a ella desde el otro lado del fuego:
-- vaya, no esta nada mal la que has armado -- dije agachando para coger una rosa roja. Me la acerqué a la nariz y la olí -- son mis favoritas... -- me la puse en el pelo y la miré. El fuego se reflejaba en mis ojos -- nunca me gustaron las hogueras, me recuerdan las quemas de brujas...

*la ví y sonreí*
-Bueno, esos tiempos ya han pasado, salvo quizás para algún mago al que le gusten esas prácticas...
*suspiré y recogí una de mis rosas de fuego*
-¿a que es bella?
*dije sujetándola con mi mano izquierda mientras que con la derecha cogía una rama y empalaba a un ciervo poniéndolo a asar*

-- un mago que quema brujas no es más que un brujo que no se acepta a si mismo -- dije -- preciosas, son mis favoritas...

-Quizás, pero ese mismo mago, desgraciadamente, tiene un aura asquerosamente luminosa.
*comenté mientras el fuego se avivaba para asarlo mas rápido*

-- asquerosamente lumisa, en efecto -- le di la razón -- puedo preguntar el porqué de la cena?¿ -- pregunté curiosa...

*Me reí*
-No sé, supongo que busco pasar una velada lo mas tranquila posible, últimamente algunos rumores me hacen ser muy inestable... además, así quizás podamos convivir todas las razas.... mi amiga, la difunta princesa Arêsha me contó que en una temporada tanto Ángeles, Caídos como Diablos vivieron en paz y armonía... o al menos sin matarse continuamente. No creo que sea lo mas adecuado, pero quizás, aunque sea, podamos llevarlo una noche a cabo... ¡¡¡si mis antepasados pudieron durante unos dos siglos, podremos esta noche!!!
*dije con fuerza y entusiasmo, recordando aquella época*

-- yo tambien lo espero tal vez descubramos cosas que jamas pendariamos de otros, como algun talento oculto, quien sabe cunado uno es un buen cantante o mejor contador de historias -- ma rei, me habia sorprendido aquello teniando en cuenta como era Arshei normalmente...

*sonreí*
-oh, bueno... nunca se sabe como saldrán las cosas, yo por si acaso no he venido indefensa.
*dije con una sonrisita malvada y añadí*
-Sí, ¡quién sabe!, podríamos contar datos de nuestras vidas, si, ya sabéis, de ésas que no aparecen en ningún lado... la mía es extremadamente violenta, algo que no niego, me gusta luchar, las peleas y las guerras, pero tambien me gusta montar cosas así de vez en cuando... ésto es una de las buenas cosas que tiene la época actual: puede que las peleas no sean lo que eran, pero estoy segura de que es mas fácil montar una hoguera así y que no suceda ninguna pelea entre razas que en mis tiempos... Aunque me tocará hacer un esfuerzo si vienen ángeles, por una noche tampoco me va a pasar nada... éstas cosas no aparecen en los libros sagrados, pero cada cierto tiempo suelo hacer una.

-- y menos mal que no vienen, perderian toda su gracia no crees?¿

*Una mueca cruzó mi rostro*
-¡oh! pero yo cuento con que vengan, he invitado a todas las razas... de hecho, me gustaría que vinieran, no se trata de una fiesta oscura, sino una fiesta para todos. Es más, tengo curiosidad por saber cuánto ha cambiado el Cielo desde que mi antiguo imperio se deshizo por la participación de los intermedios.... supongo que ya estará arreglado al gusto de la luz, yo lo encontré repulsivamente luminoso y unos cuantos nos dedicamos a intentar oscurecerlo y destruírlo. Si, también quiero que vengan los ángeles.

-- vaya, me sorprendes Arshei, no pareces tu... -- comenté cuando acabó de hablar de ángeles -- esperemos que los buenos propositos de no pelear esta noche no los hagamos solo nosotras....

*me reí*
- Si hace 3 siglos salió bien, en ésta también peude salir bien.
*la miré y me reí*
-¿ves lo que te decía? me gusta pelear, pero en ningun sitio dicen que me gusta pasarme horas y horas hablando, incluso con el enemigo. Pero solo será esta noche, con ésto e hecho el esfuerzo de varios años.

- aunque sea solo por una noche, algo es algo...

*Me teletransporté apareciendo a un par de metros de distancia entre Elinor y Arshei.*
*Iba con mi pelo recogido en un elegante recogido del que caían varios mechones rubios que había. Como siempre, la diadema adornaba el peinado, dándole un toque aún mas elegante si cabía. Mis verdes ojos contrastaban con mi morena piel y mi elegante vestido: de color negro con una elegante decoración de hilo de plata. Era parecido al de Arshei: muy escotado, se ataba atrás y con la espalda al aire libre. Ceñido al cuerpo, también era largo con 2 aberturas, pero el mío podía adquirir algo de vuelo por las tablas que tenía en la zona de la falda, aunque las aberturas no eran tan grandes como las de Arshei y subían 2 cm de la rodilla. Llevaba las joyas de una princesa, plateadas y tenían varias esmeraldas que hacían juego con mis ojos. A mi espalda, con un hechizo de invisibilidad que había lanzado antes, nadie vería que llevaba mi espada, por si acaso. Sonreí*
-¡Hola! Creía que llegaba tarde, pero por lo visto he llegado incluso pronto. ¡Qué bueno es saberlo!
*mire a ambas, intentando evitar que el odio hacia Elinor se manifestase*
-Bonito vestido, Elinor... no te ofendas, pero me gusta mas el de Arshei... ¿acaso es terciopelo negro?
*pregunté, ésta noche tendríamos todos que intentar tratarnos de iguales a todos, dejando de lado nuestras admiraciones y odios, algo muy difícil, pero esperaba que se pudiera dar.*

-Puede salir bien.
*dije cuando apareció ereith*
-¡Hola!Nah, no llegas tarde, aún faltan muchos... o espero que falten, ya ha sucedido alguna vez que toda una raza no ha hecho acto de presencia...
*Sonreí*
-No, no es terciopelo... es un tejido especial del Infierno, que lo imita pero es jucho mas suave y agradable al tacto.

En medio de la fiesta apareció una cortina de humo de agradable olor a rosa negra, acompañado pro los pétalos de esta misma, era una imagen muy bella a la vez que lubrica y misteriosa, de entremedio una figura masculina esbelta se empezaba a dibujar, a cada momento que pasaba la figura se iba haciendo mas y mas clara esta el punto que el humo y los pétalos desaparecieron dejando ver el "joven" rey desviado:

- Buenas lunas señoritas - dije cordialmente - Así que una fiesta eh Arshei ? - Le pregunte mientras me acercaba. - Y mira por donde mi dulce serpiente también esta aquí. - Dije ala vez que cogía la mano de Elinor, la cual suavemente bese. - Por otro lado Ereith la próxima vez espera me no me gusta que aparezcas sola en este tipo de eventos.

Un ruido surgió de la cima de la montaña de animales muerto, al girar la vista todos podrían ver como una silueta se comía la pata de un cordero, al acabar la silueta descendió y todos pudieron ver que se trataba del líder de la manada de los hombres lobo.

- Un buen banquete el que te as montado diablilla. - Dijo mirando a Arsehi. - Ojala lo repitieras con mas como se dice ... a si frecuencia.

El rió se ilumino como por arte de magia y un torbellino de agua que se elevo esta el cielo apareció, el poco este se abrió por la mitad dejando ver a la sensual y bella reina maga, la cual con pasos firmes y suaves se fue acercando a los presentes, iba vestida con un vestido de seda blanca que no dejaba nada a la imanación de lo que llevaba debajo, la combinacion del vestido y la ropa interior era perfecta haciendo una armonía de inocencia y sensualidad que cualquier hombre normal sucumbía al verla.

- Buenas noches a todos. - Dijo mientras se acercaba.

Doblé ligeramente las rodias, ligera reverencia:
-- Hola Odin -- miré a Ereith -- no la ibamos a hacer nada, tranquilo -- puse una dulce sonrisa y miré a la maga y al licantropo -- emm... hola?¿

Reí suavemente al oír el comentario de Elinor, al cual respondi diciendole:

- Mi querida brujilla no es por lo que le pudierais hacer, sino por lo que pudiera hacer ella, mi dulce princesa es como una yegua salvaje, aun ahí veces que no sabe reprimir lo que siente.

Tras decir eso me acerque al licántropo el cual le extendí la mano y le dije:

- Zeyren, Zeyren viejo bastardo, cuanta hacia que no te veía un año o así eso no puede ser un día de estos hemos de ir de fiesta como lo viejos tiempos. - Dije de forma amistosa - Y espero que en esta fiesta no te lo comas todo, que aun me acuerdo de tu apetito voraz. - Dije bromeando.

Luego me dirigí a la bella y sensual maga, a la cual salude con una leve reverencia y le dije:

- Mi dulce loba cuanto tiempo hace que no os veo ya casi había olvidado lo bella que erais.

- Oh Odin, mi travieso rey, pues no nos vemos des de ese día antes de que mi padre falleciera, en el cual usted estaba en mi habitación intentando... Cortejar me, y mi padre entro y os intento matar, si no hubiera sido por el quizá hoy en día no seria tan inocente. - Dijo con un tono burlón y divertido en el final.

Tras Saludar a Odin miro a Elinor y con un tono suave mientras se Acercaba a la fogata dijo:

- Señorita Elinor ya se que no es de su agrado mi presencia aquí pero sabiendo el proposito de esta fiesta os aconsejo que seáis algo mas cordial y amistosa, sino aprender de el señor Odin.

- Jajajajajaj Odin tu si que eres un viejo bastardo, jajaja pues la ultima vez que nos vimos, creo que cogí tal borrachera que ni el mismo dios podría hacérmelo recordar, pero en fin me alegro de verte y descuida acepto tu invitacion.

Tras eso se acerco ala fogata cogío un trozo de ciervo y se lo empezo a comer diciendo.

- Es que a mi la carne muy echa no me gusta.

-- Odin confio en que esta noche podra controlarse, ¿no Ereith? -- miré a la maga -- Yennefer, hacia bastante que no nos encontrabamos, me alegra ver que has decidido venir -- incliné la cabeza a modo de saludo, la miré como diciendo "tragua por una noche" y la sonreí, suprimí mi aura para tratar de hacerle algo más agradable la estancia a mis enemigos, al menos así no pelearemos por culpa de los "instintos asesinos" de magos, brujos y desviados...

Off: jo no me digais que debo trataros bien por que no me dejais postear xDDDD posteais vosotros mientras yo escribo T.T

*les sonrei a todos*
-Bien, me alegra saber que habeis decidido venir, lo ponia en duda teniendo en cuenta algunos ultimos encuentros, aun a pesar de haberos mencionado en la invitacion que seria una fiesta pacifica si todos ponemos de nuestra parte.
*mire a Zeyren y a Yennefer*
-¿No sabreis por una casualidad si la Reina de los Angeles, Whell, y sus principes Eden y Amaliah van a venir? Me gustaria saber si ya han arreglado el cielo tal y como lo deje a la fuerza hace milenio y medio... aunque supongo que es asi.
*me gire hacia Odin*
-Odin, no pensaba hacerle nada a Ereith... precisamente, su extraña inclinacion hace que su presencia sea mas facil de llevar... y no la he visto, precisamente, con ganas de pelea.
*yo decidi no cambiar mi aura, me gustaba la mia y me gire hacia Zeyren*
-Si, supongo que la carne muy hecha no te gusta, pero haznos un favor, deja unos cuantos sin tocar, cuento con la asistencia de algun vampiro aunque no me hayan asegurado su presencia, y ellos no comen carne.
*dije con una malvada risita, la mia*